𝐶𝑜𝑛𝑜𝑐𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑎𝑙 𝑠𝑜𝑝𝑜𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑚𝑖 𝑣𝑖𝑑𝑎. (2/2)

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La mirada hipnotisante les atrapada a los 2 al mismo tiempo, parecían imanes, en el aire se sentía una gran vibra y también la buena química que producía en el aire entre ellos, el Omega bajo la mirada inconcientemente después de sentir la gran te...

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La mirada hipnotisante les atrapada a los 2 al mismo tiempo, parecían imanes, en el aire se sentía una gran vibra y también la buena química que producía en el aire entre ellos, el Omega bajo la mirada inconcientemente después de sentir la gran tensión en el aire del local, el Alpha le seguía viendo con gran atención al rubio Omega, el castaño empezó dió el primer paso-¿Como te llamas rubio? -le dijo con un tono de voz tranquila y varonil, las mejillas del rubio se mezclaron con un rojo carmín dejando en claro su vergüenza-Naruto... -dijo el Omega en un susurro muy bajo que fue escuchado por el Alpha a su lado al cual ya le habían dado la botella de sake sin alcohol, el contrario dio una pequeña sonrisa y sonrió-Un gusto me llamo Shikamaru. -dijo el castaño con peinado de piña sin timidez por el hermoso ojitos azules.
-¿Y cuántos años tienes Shikamaru-tteba'-dijo el Namikaze pasándole la timidez del principio, el otro solo aceptó su despojó de timidez-17 años, ¿y tú?-dijo el poniendo algo nervioso al Omega menor-¿Yo? Bueno.. Tengo 14 voy a cumplir 15.-dijo emocionado y nervioso a la misma vez por la reacción del chico-Oh.. Eres menor, bien ahora serás rubio problemático. -dijo el de ojos rasgados azabaches con una sonrisa divertida-¿Eh? -Dattebayo.-dijo con curiosidad el rubio preguntando el porque con una mirada curiosa que divirtió más al Alpha-Tienes una cara de travieso, ¿lo eres? -dijo Shikamaru sin pena alguna en su voz y en vez de eso había más diversión en ella, haciendo poner rojo como tomate al pobre Omega-¡Eh! ¡Oye tu! ¡¿Acaso soy un payaso o que!?-Dattebayo'-dijo el Namikaze bipolarmente haciéndole dar un brinquito al Alpha que con sus manos le tranquilizaba-No es para tanto rubio. -dijo algo nervioso el castaño recordando a su ajetreada madre con unas horas cómicas de sudor.

El rubio de carácter fuerte de un momento a otro se carcajadas por como estaba el chico recién conocido, el otro le miraba con nervios para después dar una pequeña risa de su parte-Jaja, si que eres un problemático Omega. -vocifero con tranquilidad-Bueno me voy porque después mi mamá se descontrola y es un problema muy cansado. -dijo el chico, agarrando una hoja y sacando un lapicero de su chaqueta escribio su número y nombre-Pero antes de irme te dejo mi número para que me llames, adiós chico rubio.-dijo alzando una mano en forma de una despedida rápida, que para Naruto fue como algo malo, porque no sabía cuando lo volvería a ver-Señor me da unos oniguiri's para llevar, por favor. -dijo el despistado Omega todavía biendo la espalda del Alpha marcharse hasta no verse.

Dio la gracias y comenzó a comer su gran plato de Ramen que cautivó sus papilas gustativas con fulgor y alegría, de su cara salió una hermosa sonrisa.

(Los oniguiri's son para Kakashi.)

El Omega se bajaba de la camioneta y caminaba a la dirección del ascensor del estacionamiento y de atrás de el estaba Kakashi, el cual tenía los oniguiri's en mano listo para comérselos en unos grandes mordiscos, estaban en la planta baja del edif...

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El Omega se bajaba de la camioneta y caminaba a la dirección del ascensor del estacionamiento y de atrás de el estaba Kakashi, el cual tenía los oniguiri's en mano listo para comérselos en unos grandes mordiscos, estaban en la planta baja del edificio, en unos momentos el ascensor abrió sus puertas de metal y ellos entraron automáticamente.
Después pusieron el botón que indicaba el pisó 7 y le hundió fuerte para que se programa en unos segundos, a los segundos se cerraron las puerta y empezó a moverse hacía el pisó indicado.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron la luz del pozo se prendió y Kakashi saco las llaves del departamento donde estaba Rin, la castaña rápidamente fue a la puerta-Bienvenidos sean. -dijo ella con una sonrisa cariñosa, ella desde un día antes había sido avisada por su jefe que debía de estar hay en el departamento a las 12pm para limpiar el polvo y también le había informado un poco del estado por qual que estaba pasando el joven amo en esos momentos, la mujer se había aterrorizado con lo que le habían dicho, una persona tan joven y ya teniendo un vínculo de compromiso por un macho cual nisiquiera se sabía la identidad.

El Omega estaba pálido y algo delgado, le había pegado el vínculo entre ese tipo y el, sus ojitos azules característicos estaban grises y eso le angustiaba de alguna manera, ya que en el poco tiempo en el que se habían conocido ya le había agarrado un cariño al chico Omega de la casa, al príncipe de papi. Ella para dar un poco de ánimo había echo unos pasa palos dulces y salados por los diversos gustos que habían entre las personas que trabajaban y habitaban en el departamento Namikaze.

El rubio omega dió una sonrisa para no preocupar más a la mujer que le miraba de miedo y preocupación a la vez, su delgado cuerpo se dirigió al comedor dónde estaba el olor de comida dulce, cuando vió todo eso su apetito empezó a abrirse con la deliciosa comida que vio hay. -¿Les gusta la comida? -dijo Rin con un rubor notable hacia Kakashi, Naruto solo sonrió con cariño viendo un futuro en esa pareja, -¡Si! Tiene un olor espectacular, no tenias porqué aserlo... -dijo el con pena, ya que había demasiada comida que seguramente ella había tardado en aserlo con esfuerzo.
Además la cocina era algo peligroso, o al menos eso le había demostrado Karin con su arte culinaria quemando el agua del té... Cosa que le sacó una sonrisita por el ggracioso recuerdo de Karin y sus comidas quemadas y negras.

En donde estaban las comidas dulces el agarró un dango de varios colores, que le recordaba a la exquisitez del arte culinario de su dulce abuela, tenía ganas de verla, seguramente su padre le dejaría ver a sus familia materna por algunos días, para poder recordar con melancolía los días más felices de su vida.
Sus tías debían de estar aburridas, algunas veces ellas y el chismeaban de las vecinas amargadas con diversión, ese pueblo era como un pañuelo.

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•𝐸𝑙 𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎 𝑑𝑒 𝑝𝑎𝑝𝑎́•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora