•𝐸𝑙 𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎 𝑑𝑒 𝑝𝑎𝑝𝑎́•

𝐶ℎ𝑖𝑐𝑜 𝑐𝑎𝑠𝑡𝑎𝑛̃𝑜.

Naruto se dejó caer en la ingente y gloriosa cama de su habitación, estaba agotado, no estaba acostumbrado a viajar, en la casa Uzumaki sus aventureros tíos o primos mayores eran los que viajaban y casi no estaban en casa porque sus vidas relajadas. En hurgo su bolsillo para encontrar el papelito que aquel muchacho le había dado, se paró de su cama y camino a su espacioso armario en donde lo guardo en el cajón de ropa interior hasta que le compraran un celular, su día se había iluminado por aquel castaño que le había hablado.
Había sentido demasiada química en el aire ese muchacho, su corazón había saltado de los nervios con solo dirigirle unas cuántas palabras, también una confianza creció en el cómodo ambiente que el Nara había echó.

Y por segunda vez sintió que alguien le gustaba... Algo que sólo había sentido con el chico del clan vecino de donde antes vivía, se dirigió a su cama y se tiró hay por segunda vez recordando la guapa cara del chico Nara, una euforia le invadió el pecho y sonrojo sus mejillas en un color malva que quedaba bastante bien con su carita inocente y sumiso. Su mirada chispo en una alegría rápida que le embeleño por su gustoso deleite que dio en su cuerpo y mente.
Solo con su madre se había sentido así, uno de los días en los que había hido de vacaciones a Suna como viaje familiar con el cual gozó en exceso, lo había disfrutado hasta caerse en los brazos de Morfeo de la felicidad que había sentido.

Se levantó rápido para no estar tan embobado viendo el techo de su habitación perdiendo el tiempo pensando en un tipo que seguramente estaba ocupado en otra cosa menos pensando en el, fue otra vez al escaparate y buscó ropa para salir al centro comercial, acomodo los gancho en la cama y se fue directo al baño con un buen humor, quería ir al centro comercial y ponerse lindo. Con sus buenas vibras se cautivo a si mismo y puso música (específicamente Women de Doja Cat.) movía sus caderas con sensualidad mientras se desvestía y daba pasos hacia la ducha, el ritmo era fantástico.
Se sentía empoderado y algo enamorado, las gotas de agua viajaban por su cuerpo como finos hilos transparentes que le daba un tocó muy sexy, se esparció el jabón de vainilla por todo el cuerpo.

Terminó la ducha se empezó a secar con todas sus toallas del cuerpo, salió del baño directo al escaparate y se sentó en un sillón fino que estaba al frente de su gran espejo, agarro la crema de vainilla corporal y se la esparció por todo el cuerpo, después agarro 2 cremas de la cara y se la esparció con cuidado y masajeo, una era idratante y otro protector solar. Agarro un bálsamo de hidratación y protección labial y se esparció lentamente, después agarro una tinta de un color malva y tocó a puntitos los labios quedando hermoso, se peino el cabello quedando igual de salvaje y se encrespo las pestañas, dándole un toque algo delicado.
También se puso la ropa interior y la ropa de salir.

Sus accesorios combinaban a la perfección, salió de la habitación y deslumbró a los presentes que eran Rin y Kakashi, cuales le miraron confusos por el cambio de personalidad y también el cambio de apariencia, la castaña le miro con picardía—Naruto-san, alguien como que lo enamoro, no es así? Jeje.. —dijo ella con algo de burla inocente en sus palabras, Naruto apenado se sonrojo y empezó a hablar un poco tímido, —¡Rin-san! Como cree, ademas creo que quiero salir a un centro comercial, ¿puedo?.. —dijo con unos ojos de cachorrito triste, con los que soborno a Rin y a Kakashi, cuales se miraron entre sí—Ummm, no se Naruto, tu cuidado está en mis manos, ¿y si te pasa algo que hago?—dijo Kakashi con un tono cansado y perezoso.
—Maa maa Naruto-kun ¡Bien! Lo haré por tí, pero si pasa algo tu quedaras a cargó. —dijo el pelo plata después de recibir un codazo de le castaña de estatura baja, que le miraba bien por su buena acción y también le había recordado con una mirada la cituación emocional por la que pasaba el Omega, el Alpha solo asintió para no tener problemas con la mujer beta.

Además la estar un ratito afuera no le haría daño a nadie, también su jefe le había dejado dinero para cualquier capricho o necesidad que a su pequeño jefesito se le diera la gana.
Además que no se podría negar por su propia cuenta, ya que el Omega era realmente tierno.
Agarro las llaves y el celular del trabajo que Minato le había dado, y con un solo gestó dió a entender que caminará a la salida del departamento.
Naruto le brillaron los ojos y brincó con una linda sonrisa encantadora, busco su bolsa y se fue corriendo para alcanzar al Alpha de cabello plateado con una mirada cansada, que estaba al frente del elevador donde el rubio entró rápidamente con una cara de felicidad que también se traspasó a Kakashi.

Esperaron unos minutos y donde el elevador dio su sonido y habría sus puertas para el piso del estacionamiento donde estaba la camioneta del jefaso de Minato, Kakashi se montó en el asiento del conductor y se puso su cinturón de seguridad y espero a que el Omega se metiera a la camioneta y que también se pusiera el cinturón de seguridad y prendió el motor y empezó a manejarlo para salir del estacionamiento.
Naruto miraba la ventana con alegría mirando como pasaba el paisaje de la ciudad por unos 10 minutos...