•𝐸𝑙 𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎 𝑑𝑒 𝑝𝑎𝑝𝑎́•

𝑃𝑟𝑜𝑏𝑙𝑒𝑚𝑎𝑠 𝑦 𝑚𝑎́𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑏𝑙𝑒𝑚𝑎𝑠..

Para Naruto el momento había pasado cómo fuera una flecha, por lo rápido y traumático que había sido en unos minutos o eso le parecía a él.
Kakashi manejaba rápido a dirección al departamento con sigilo revisando cualquier cosa que anduvo era rara para ellos, la cosa en esos momentos no andaba bien ya que  el nerviosismo y la tensión del momento era fuerte y pesada para poder hablar levemente como si lo que pasará fuera lo más rápido del mundo, —Naruto-kun, ya te acostumbraras. —dijo el Alpha perezosamente, poniendo al Omega más que nervioso—¿Eh? —respondió el con agobio e inquietud—¿Por qué dices eso, Kakashi? ¿Acaso ustedes ven esto normal? —pregunto el rubio enfadado, su privacidad y seguridad estaban en juego solo por estar en la ciudad.
Si así sería su vida prefería estar en la casa Uzumaki que con su padre, —Yo no voy a aguantar ésto'ttebayo, no soy un muñeco. —dijo el con irritación en el momento, el Alpha lo miraba cuidadosamente mientras miraba el camino para llegar al departamento, estaba en segunda velocidad casi pasando a la tercera.

No le prestaba atención del todo por esta mirando la carretera, mientras ponía más velocidad vio algo raro en una de las esquinas de una calle, donde apenas estaba pasando, en el espejo retrovisor donde se reflejaba una persona con un arma, estaba dirigido a un una de las llantas, Kakashi en un agarre de adrenalina aceleró la camioneta a los más fuerte que rubio y salió con una velocidad increíble, Naruto gracia a las reglas de Seguridad tenía el cinturón. Cosa que si le ayudó demasiado, Kakashi con su desarrollado oído escucho como la bala se incrustraba en la carretera de la calle, puso más velocidad, llamó a alguien desconocido para que cuando llegaran a casa estubieran o eso escucho Naruto que se había golpeado un poco la pierna y le dolía, el Omega en esos momentos deseaba estar con su familia, con los Uzumaki's se preguntaba muchas cosas y la pregunta que más le daba en la mente era—'¿Comó pare aquí? '—se preguntó a si mismo con lo ojos cristalizados por la lágrimas que daban advertencia de salir de sus orbes azules, sentía miedo de todo, sus ganas de llorar aumentaba con su desesperación, escuchaba palpitar su corazón a cien, sentía que le faltaba aire y eso le daba miedo, sentía un sudor frío bajar por su cuerpo sus manos que se agarraban del cinturón de Seguridad temblaban y sentía que se hiba desmayar, una de las cosas que más miedo le tenía era la muerte.

Aunque veía que la muerte era una amiga de la vida, no quería morir, el amaba la vida, era lo que le hacía disfrutar lo momentos lindos y malos que siempre abiataban en su vida, lloraba y no escuchaba nada, estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que todo a su alrededor giraba de manera desagradable, le hacía revólver el estómago esa sensación hasta que todo fué en negro.

Despertó en su cama, a su lado estaba una rubia cenizo, que tenía una batalla de doctora y a su lado había una vía con una solución glucosa, que si no recordaba mal era para proporcionar energía e hidratación, cosa que podía entender por la desmallada que le había pasado, la mujer al mirarlo llamo por el celular a su padre ya que le había escuchado el nombre—¿Que me ah pasado? —le preguntó el con una voz seca y algo rasposa por el estado en el que encontraba la mujer respondió cordialmente— Te has desmayado, has tenido un ataque de pánico en la camioneta y también tienes los niveles de ansiedad altos, vas a guardar reposo unos días para que baje la tensión muscular y precion emocional. Me llamó Tsunade y soy la doctora de la familia Namikaze. —ella lo decía todo muy tranquilamente mientras sacaba su celular y llamaba a su padre.
Mientras ella hablaba por el celular, Naruto estaba teniendo una pelea interior con sus pensamientos. Estaba dudoso de la decisión que estaba por tomar, sentía la contingencia soplandole la nuca como una sombra si seguía hay.

Su Omega interior sufría en silencio por algún alpha, ¿Quien? En realidad ni el mismo lo sabía, pero sabía que aquel era su destinado, su intuición de Omega. La señora Tsunade había cortado la llamada con Minato y el había recobrado la conciencia de lo que estaban haciendo—Namikaze, tu papá va a venir en unas horas, tu celular esta en la mesita de noche. Esta cargado, el número de mi asistente y el mío están registrados y en contactos de emergencia.. —dijo ella saliendo con pasos delicados de la habitación y cerrando la puerta de está misma, todavía se escuchaba los pasos de esos tacones caros.
Eran de la marca Sanín's  una demaciado cara, lo sabía porque siempre veía ese modelo limitado en las redes sociales, eran unos tacones de unos 10 cm, de talla pequeña, color negros y  tipo sandalias. La marca afirmaba que eran demasiado cómodos como para correr si lo necesitaba.

Estiró su mano y agarro el celular y empezó a chatear con algunos de sus amigos, incluído Sasuke. Recibió un mensaje de una persona desconocida, cosa que le dio un sentimiento de miedo eh inseguridad, apagó el celular y prendió la tv para ver una película.
Sus ojos parecían estar triste, sonó el celular y lo revisó, lo primero que vio fue otro mensaje, y después llegó una foto de el Alpha cual lo había marcado, después escucho la puerta habrirse y lo vió. Era alto y músculoso, Atlético lo podía definir, tenía el cabello largo y rojizo sus ojos hacían juego  pero eran realmente salvajes como el fuego, tenía las mismas huellas de felino que él.
El hombre se acercaba como un acechador hacía su presa, como era natural, algunas veces su Omega interior se convencía de reproducirse con algún Alpha fuerte, era un instinto y deseo que le dejaba en bandeja de plata..