𝑉𝑢𝑒𝑙𝑡𝑎 𝑎 ℎ𝑜𝑔𝑎𝑟 𝑛𝑜 𝑚𝑢𝑦 ℎ𝑜𝑔𝑎𝑟 (2/2)

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El chico Omega despertaba en el futon suave y blanco, los recuerdos de las anteriores horas, su cabeza dolía, la doméstica Mia le acompañaba mirándole tenía un algodón en mano que tenía un olor más fuerte

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El chico Omega despertaba en el futon suave y blanco, los recuerdos de las anteriores horas, su cabeza dolía, la doméstica Mia le acompañaba mirándole tenía un algodón en mano que tenía un olor más fuerte. Tenía los sentidos existados, caso que pasaba demasiado en la pubertad y desarrollo de los Omega's y Alpha's antes de experimentar el celo, y paraba después de padecer lo anteriormente dicho, seguramente era porque había tenido un celo demasiado prematuro y adelantado para su edad.
El incienso también se podía percibir en el aire, era un olor suave y algo agradable, de donde provenía seguramente estaba lejos para poder sentirlo, también pudo escuchar los susurros y cuchicheos del viento en su oído agudizado y sensible, sus ojos azules estaban más eléctricos y fosforescentes y tenía la pupila rasgada algo que le hacía entrar más luz al ojo cuando todo estaba oscuro, algo que ningún beta pudiera aser.

Las puertas corredizas estaban cerradas y ya era el atardecer, a través del papel de arroz o de shoji se podía apreciar a los colores que se transmitían limitada mente por el papel blanco, al lado de su doméstica compañera había una vela que se veía un poco desgastada, era el único objeto que irradiaba el destello único de luz que estaba en la habitación conjunción silencio sepulcral tranquilizante, acompañado de sus fosforescentes ojos azules.
La mujer castaña rápidamente se dio cuenta de la mirada familiarizada a cual le trabajaba y le atendió rápido, la caerulea mirada viva estaba aturdida y perpleja pidiendo una buena explicación por sus sentidos recientemente sensibles... A lo cual ella respondió sin argumentó fue al punto donde la rubia quería que le aclararan todo.

—Namikaze-sama, se que quiere una explicación y yo se la daré. —dijo ella sentada tradicionalmente—Habla ya Mia. —dijo el con un semblante serio que pedía una explicación Ya!.
—Namikaze-sama, su cuerpo reaccionó al Enigma que le produjo la mordida, parece que su cuerpo se está adaptando a el, ya que se le detectó que el Enigma le inyectó una cantidad mínima de su sangre para adaptarlo a su cuerpo y poder darle crías. Parece que le a elegido a usted. —dijo ella seriamente con las manos en sus muslo y la mirada baja esperando una reacción del Omega.
La rubia ojiazul ceruleo estaba conmocionado por lo anteriormente dicho por parte la Beta castaña que le miraba sería y en sus ojos un toque inquietante en su verdosa mirada, Naruto en sus adentros se sentía que esas palabras habían hecho muchos estragos en su mente.

Sus ojos se aguaron con frialdad y poco a poco unas finas gotas caían del canceroso rostro del tez morena, sus manos apretaban furiosamente la manta hasta que sus puños se hicieron blancos después de que le dolieron las manos se acostó en el futon mientras se abrigaba con la manta blanca—Mia, quiero estar solo. —pronunció con la voz quebrada, ella se fue se rechistar y salió de la habitación, el después de escuchó la puerta corrediza cerrarse delicadamente, sollozo triste y bajo algunos minuto hasta que escucho pasos acercarse a la habitación.
El olor de Alpha de su padre le predijo quien era, su ánimo estába en los sueldos y no quería ver a nadie, pero si necesitaba un buen abrazó. Cuando el corpulento Alpha entró con suavidad a la habitación para no asustarlo le encontró con una apariencia que pedía misericordia con solo mirar sus ahora ojos azules grisáceos que solo brillaban con una amargura y pena muy profunda.

Minato entro cuidadosamente a la habitación oscura, veía a su hijo con preocupación y algo de disgusto, entró con pasos tranquilos y suaves para no asustarle

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Minato entro cuidadosamente a la habitación oscura, veía a su hijo con preocupación y algo de disgusto, entró con pasos tranquilos y suaves para no asustarle. Sabía que no era su culpa, solo era una víctima de las circunstacias y del imbécil que le había elegido para tener a sus crías, lo malo de la situación era que no le podía echar mano ni tocarle por que el cuerpo del omega se podía poner en alerta y que su instinto protector se intensificará más de lo normal con el.
Tenía que estar sigiloso y vigilandole para protegerle, su instinto paterno en esos momentos podían hacer razonar a su instinto carnal, animal y los de Alpha, cual estaba realmente furioso y desesperado.

Igual que el... Pero el sufrimiento del cachorro y pareja era más importante que sus deseos, por ahora, se había informado por Jiraiya y otros conocidos que el incesto era algo relativamente normal desde hace muchos siglos, y era practicado por los parientes para tener una sangre "pura" cual era muy difícil, y también para no tener que cambiar el apellido de su familia por el Alpha que sería esposo de el o la Omega y hacían lo mismo con el Alpha. Y difícilmente casaban a sus hijos con otras personas que no eran de su familia por poder y riqueza, cosa que si era frecuente en algunas familias.
Y también le había dado curiosidad y le había pedido a Jiraiya que investigara cuales eran las familias más antiguas que lo practiban.. Y vaya sorpresa, los Uzumaki y los Senju eran las familias con parientes parecidos de todos lo clanes.

Le echó una vista al futon blanco donde una figura enrrollanda entre las cobijas que le abrigaban de la soledad y tristeza por la que estaba pasando el pobre Omega, el Alpha con un poco de lastima camino rápido y suave para todavía no asustarlo. Parecía un pobre gatito en busca de un duelo que le refugios del peligro que estaba enfrentando, se acercó a el poco a poco y le apretó hacía su músculo cuerpo que estaba caliente y le abrazo para que se relajara, parecía que estaba sufriendo realmente y eso le partía el corazón, porque aunque sintiera deseos carnales hacía el también le daba lastima el pobre Omega.
El tiempo pasó como agua entre las manos y se hizo de noche, estuvieron un buen tiempo abrazados dándole compañia y consuelo al triste pequeño, que al pasar tiempo así se fue durmiendo, Minato llamaría a la escuela donde el Omega recibía sus clase y le diría al Director l a situación tan peligrosa y caótica para el joven rubio. Y le diría que lo mantuviera en secreto por seguridad...

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•𝐸𝑙 𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎 𝑑𝑒 𝑝𝑎𝑝𝑎́•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora