Ella Es Su Princesa (Primera Edición)

Serena

¡¡¡¡¡¡AVISO!!!!!!

Éste capítulo es un poco controversial. Por lo que puede causar dudas y conflictos.

Espero les guste, no se olviden de votar y comentar.

Gracias por su atención. Disfruten.

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-¡Oh! Mamá.- mientras caminada por los pasillos de mi ala, encontré a mi madre, la reina, frente a mí, me miró por encima de su cabeza mientras yo hacía una reverencia.

-Reina, su alteza- levantó su cabeza con orgullo- soy tu reina, Serena.

-Lo sé, majestad. Discúlpame.

-Perdonada. Hoy quise buscarte yo misma. Pero vi que no estabas en tus aposentos. ¿Tuviste alguna actividad hoy?

-Sí, fui a la playa

-¿Playa? ¿Con quién? ¿Por qué?

-Sí, con el rey, fuimos a ver otra competición.

-¡Jumm! ¡Que barbaridad! Eres la futura reina y te rebajas a competiciones insignificantes que no aportan a tu futuro reinado. Que decepción, princesita- me pasó por el lado sin siquiera mirarme y sin siquiera notar el moratón que se me hizo.- Me iré unos días con los reyes de Inglaterra. Tenemos asuntos, no quiero que ensucies MI honor. Hasta luego, princesa.

-Sí, su majestad.

Así fue nuestra conversación. Siempre es así. Aveces deseo su amor maternal. Pero supongo que solo soy producto de algo más que un simple acto de amor.

Nunca me he sentido querida por mi madre. Ella siempre ha buscado una manera de alejarse de mi amor. Cuando niña contrataba niñeras que la sustituyeron. Nunca sentí el verdadero amor de una madre. Pero siempre estuvo papá para mí. Ese hombre de ya 56 años merece el cielo infinito. Lástima que se casó con mi madre la cual no ama al rey. Solo ama la idea de poder gobernar el país que le pertenece a mi padre y a mí por derecho. Solo que aquí se potencia mucho la figura femenina. Es solo una tradición de siglos pasados.

Cuando sea reina, todo cambiará. Para mí, para Louis, para Inglaterra y España. Dos países unidos por un matrimonio que aunque por fuera parece de amor, sabemos bien que se oculta la historia de amor de otra persona que pronto no verá a su amado. Sigo lamentando que Roger y Louis no se verán nunca más. Aunque podría rechazar el matrimonio y esperar a que mi madre arregle todo para un nuevo candidato, sería raro ya que he rechazado a varios príncipes. Había uno, Matteo, el príncipe francés. Era gentil y dulce. Pero teníamos 14 años cuando querían arreglar ese compromiso. Ahora no sé nada de él. Ese fue mi primer amor, pero el más odiado por el reino. Nadie quiere que dos adolescentes gobiernen. Los entiendo.

En mis aposentos, me prepararon 5 vestidos diferentes para la cita en globo. Elegí uno verde oliva, era medio largo y fresco. Con un encaje, y mangas verdes oliva transparentes. Un recogido, y mi tiara. Algo sencillo.

Mientras me miraba en el espejo, no pude evitar pensar en Charles y su beso fugaz. Me sonrojé evidentemente y Nina, parece que por lo evidente de la situación me miró coquetamente.

-¿En quién piensas, su alteza?

-En Louis. Un hombre apuesto.

-Si... Muy cierto.

-[...]

-Un hombre de 21 años, príncipe y futuro rey. Últimamente lo he visto con el nuevo invitado. ¿Cómo se llama, alteza?

-Roger, su mejor amigo.

-Los mejores amigos, ¿se besan en la boca?- abrí mis ojos y los cerré rápidamente.