Bullets [Jinx] (Lightcannon)

Capítulo 9

     El frío nocturno mandaba pequeños temblores a su cuerpo que, por más que intentaba controlarlos, no podía hacer más que intentar taparse con la chaqueta negra que Jinx le había dejado encima de su armadura. De todos modos agradecía el frío, pues así la mantenía atenta a cualquier movimiento, por mínimo que fuera, y ella necesitaba saber todo lo que ocurría a su alrededor.

     Aceptó ayudar a Jinx porque sabía que era esto era importante no solo para la propia chica que es el objetivo, sino también para todos pues si el plan se completaba con éxito sabrían quién está detrás de todo esto, por lo que perder no entraba dentro de sus prioridades. Y para ello, Lux era clave, ya que es la que se tiene que encargar de que Jinx no la pase nada grave, es decir, es su acompañante en esta loca idea.

     Básicamente, su única misión es protegerla de cualquier impacto, disparo, o "x" cosa que pueda dañar a Jinx, pero tiene que hacerlo desde las sombras a pedido de la propia ex-criminal. "No quiero que te hagan daño, así que por favor, mantente oculta", fue lo que dijo la ojiazul, y Lux lo respetaría a no ser que ocurriera algo que estuviera fuera del plan, en ese caso sí que saldría para salvar a su amiga.

     Amiga, ahora mismo no era el mejor momento para replantearse ese término con Jinx, pero ciertamente sentía que quería ser algo más con la chica. Ella sentía desde hace días una atracción cada vez más fuerte hacia la Zaunita, pero eso pasó a segundo plano cuando no solo era ella, sino su magia lo que estaba comenzando a reaccionar. Lux sabía que la magia era incierta, y teniendo en cuenta de que en Demacia está prohibida, todo lo que sabe sobre ella misma en cuanto a magia se refiere, lo ha aprendido sola y a base de prueba y error; por lo que cuando sintió que su magia se agitaba cuando Jinx estaba cerca, como si pidiera que la dejara salir para estar en contacto con la chica, la desconcertó de sobre manera, sentía como si su magia estuviera conectada de alguna forma con la peliazul.

     Y ahora lo estaba volviendo a sentir mientras observaba a Jinx colocar varios pulsos eléctricos en el techo del concesionario. Veía el sudor caer por su frente y ella se lo quitaba con la mano, el cómo agarraba la llave inglesa con la boca mientras sus ojos estaban enfocados en lo que estaba haciendo, por lo que no notaba la mirada profunda de la rubia sobre su persona.

     La actitud de Jinx era cautivante; era despreocupada, espontánea, explosiva, maravillosa era la palabra que Lux encontró para definirla, pero ahora veía con los ojos abiertos su físico.

-"¿En qué momento se ha vuelto tan atractiva?"- Era una pregunta que se hizo mentalmente, pero luego negó con la cabeza, recordándose a sí misma la situación en la que se encontraban y obligándose a centrarse.

-Vale...ya están todas- Notificó Jinx tanto a ella como a Mylo que estaba pendiente de todo- Según mis cálculos, mi hermana y Caitlyn tienen que estar al llegar, por lo que más vale que nos demos prisa- Saltó y comenzó a correr con la azotea del edificio seguida de Lux- Blondie, necesito que te escondas en esta parte de aquí- Señaló a una esquina del edificio- Tiene una trampilla que te llevará a la zona principal que es donde yo iré después- Tomó la mano de la rubia y colocó con suavidad un dispositivo algo alargado y con una fila de lucecitas- Esto de aquí es el interruptor de TODAS las granadas, si estás en apuros pulso una, yo no lo necesito- Le dio una sonrisa engreída que hizo que Lux se riera- ...Ten cuidado- Le dio un abrazo que dejó a la chica en blanco durante unos segundos- Ahora me toca a mí...- Tomó una bengala y la encendió sin pestañear mientras observaba a la rubia correr hacia donde ella le había indicado. Se giró y miró al horizonte, esperando pacientemente a la llegada de los robots.