ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛ ʀᴇᴀᴅᴇʀ'ꜱ ᴠɪᴇᴡᴘᴏɪɴᴛ
Dicen a menudo que los detalles pequeños son los que hacen de la vida algo hermoso. Shin Haenul no buscaba eso, sino detalles grandes. Deseaba encontrar un mayor sentido a la vida de mierda, pero de su gusto, por...
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La peor epidemia no es biológica, es moral.
~ Albert Camus
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Toda la estación era un desastre. Bueno, aún más ahora de lo que ya lo estaba. Seo había devorado hasta quedar lleno antes de la aparición del Dokkaebi de reemplazo, enterándose de que él se había transferido a otro canal debido a que era el único superviviente de su primer escenario, lo que terminaba por encacillar a su Dokkaebi transmisor como un idiota sádico que arruinó la experiencia al poner la dificultad como absurda.
—¡EEEEEK! ¡U-un cadáver...! O-oye, Sangah-Ssi, toma mi mano, debes tener mucho miedo.
—... Creo que tú tienes mucho más miedo que yo.
—¡N-no, por supuesto que no!
—¿Él estará bien?
—Él no es ninguna amenaza, ni de ayuda. Tú puedes dejarle en paz.
—¿Y que hay del otro? —pregunto Lee, el hombre que parecía haber sido soldado antes de que la tarifa gratis llegará al fin para este mundo.
—Él... —Dokja tomó una pausa, mirando de reojo a Seo Cheon, quien caminaba en vanguardia con despreocupación mientras veía algo frente a él y presionaba en el aire con el índice gruñendo de vez en cuando de frustración. Creyó haberle oído decir algo como «Dokkaebi Bihyung» provenir de sus labios.
Ya antes de acercarse a él en la estación había visto su ventana de estado. Si según recordaba, nadie en la estación de destino de la segunda parte del primer escenario sobrevivía, porque todos se habían matado los unos a los otros, pero sin embargo, él seguía vivo. Tardó un poco en recopilar la información debido a que no era un personaje de la novela, pero al final solo sirvió para terminar más confundido con su estigma y atributo privado, los cuales nunca había visto, ni siquiera a su constelación patrocinadora.
—Es fuerte. Por el momento parece confiable, así que lo mantendremos junto a nosotros.
Más adelante, después de haber abierto una cortina de humo, se abrió un subescenario.
