ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛ ʀᴇᴀᴅᴇʀ'ꜱ ᴠɪᴇᴡᴘᴏɪɴᴛ
Dicen a menudo que los detalles pequeños son los que hacen de la vida algo hermoso. Shin Haenul no buscaba eso, sino detalles grandes. Deseaba encontrar un mayor sentido a la vida de mierda, pero de su gusto, por...
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❝Busca primero el honor humildemente, el placer llega detrás❞
~ Thomas Chatterton
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¿Cómo había llegado a esta situación? Tumbado en el suelo contra el muro que ponía un límite entre el techo de jardín con una caída libre de nueve pisos. La sangre recorría su brazo izquierdo en bajada desde su hombro. ¿Era suya? No sabía, le dolía la cabeza, incluso si no la usaba para pensar.
«¿Qué estaba haciendo antes, hace diez, veinte, treinta minutos?»
—Ah...
Soltó una risa nasal temiendo qué uno de sus pulmones estallara con el dolor que ya sufría de por sí. Debía dejar que sus estadísticas de físico hicieran su trabajo en su recuperación.
Yoo Joonghyuk le había pateado el trasero en un mano a mano no tan justo. El jefe de la mazmorra le había lavado el cerebro, cosa que deseo hacer también con Haneul pero fracaso; de antemano él ya había conseguido una habilidad mental en la el escenario cinematográfico de Inception. Parecía fuerte. Su compañero era fuerte.
Alzó la mirada encontrándose con sus almas serviles esparcidas por el jardín como cadáveres. Cuarenta humanos armados, osos cornudos, ratas de tierra y sabuesos infernales, y con él de sobra, no pudieron contra el regreso experimentado. Ya se le había agotado el maná para revivirlos y mandarlos al matadero de nuevo. Sólo podía permanecer impotente ante un Yoo Joonghyuk estático frente al anciano.
—Tal vez debí quedarme en la estación con Dokja.
Agonizando y alucinando vio como este entraba en la escena armado con chaleco, guantes, escudo y demás, pero con algo más peligroso, una determinación de acero que apuntaba al regresor. Dokja miró en dirección a Shin redondeando sus ojos y entteabriendo sus labios. El impotente pudo adivinar el primer pensamiento de su amigo, pero no el segundo, uno que se llevó una mayor sorpresa en el fiel lector.
[ La constelación "Aquel que Protege el Cementerio" se regocija con la llegada de la encarnación Kim Dokja ]
[ La constelación Monje Solitario te grita que te levantes de nuevo. "La esperanza no se pierde mientras uno respire" ]
