Ella y Yo (JENLISA) (CHAELISA) G!P

Capítulo 9

Andrew Belle - In My Veins

Nothing goes as planned, everything will break
People say goodbye, in their own special way

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Hace unas horas

Rosé y Jennie se fueron a la sala a platicar un poco después del desayuno. Ambas hermanas decidieron tomar su café en la sala mientras platicaban.

—Y cuéntame, ¿cómo te fue en Seúl? ¿qué tal te fue con Irene, por qué no me costaste sobre ella?

—Muy bien, me la pasé demasiado bien. —La castaña se rio un poco. —Y pues solo somos amigas. No es nada serio, solo la estoy pasando bien.

—¿Entonces no es nada serio? Hacen una linda pareja.

—No, nada serio, sabes que no me gusta comprometerme. —Dijo la castaña tomándole a su café. —Aunque la pasé bien el Seúl, extrañé estar aquí. Me estoy acostumbrado a vivir aquí.

—¿Entonces tienes pensado quedarte aquí permanentemente?

—Puede que sí, tal vez deba buscar mi propio lugar.

—Sabes que no es necesario, la casa bastante grande solamente para Lisa y yo. Sabes que me alegra tenerte aquí, tiene tiempo que no pasamos tiempo juntas. Sabes que extraño salir por ahí contigo, de vacaciones y pasarla bien como lo hacíamos antes. —La rubia le regaló una sonrisa sincera, Jennie le devolvió una sonrisa igual.

—Lo se Rosie, pero eso era cuando no estabas casada. Sabes que las cosas ahora son diferentes.

—Claro que entiendo, pero no pueden ser tan diferentes. Se que las cosas entre Lisa y tu no son de las mejores, pero sé que poco a poco se llevaran bien. Solo hay que darse tiempo.

Jennie no dijo nada, solo le regalo una pequeña sonrisa de simpatía sabiendo que tal vez las cosas con Lisa no cambiarían. Jennie y Lisa era personas completamente diferentes, podría tener una relación civil, pero de eso a llegar a ser amigas, tal vez sería imposible.

A veces Jennie no podía evitar sentirse un poco culpable por coquetearle a Lisa. Pero Lisa no hacía nada al respecto, dejaba que Jennie le coqueteara y a veces le seguía el juego.

A principio, la castaña comenzó el juego de coqueteo con la pelinegra solo para molestarla, pero con presto paso el tiempo, Jennie comenzó a darse cuenta de que no quería que fuera un simple juego.

No se dio cuenta cuando todo dejo de ser un simple juego y comenzó a desear a la tailandesa.

—Es hora de irme, tengo que encargarme de unos pendientes. Si no tienes mucho que hacer hoy, ¿te gustaría ir a almorzar conmigo más tarde? Después podemos dar un paseo por ahí.

—Claro que me encantaría.

—Bueno, te mantengo informada. —La rubia se levantó y fue por sus cosas.

Al despedirse de la castaña, la rubia salió de ahí. Entró a su auto y salió de casa, la rubia suspiró al ver la lluvia. Le encantaba cuando llovía, pero solo si se trataba de quedarse en casa, ya fuera viendo películas con Lisa, haciendo el amor o tomando café o chocolate.

Rosé ya tenía suficiente con el tráfico de Los Ángeles, manejar en la lluvia era un dolor de cabeza para ella, ya que la gente perdía la cabeza y olvidaban cómo conducir bajo la lluvia.

Rosé aún estaba a tiempo de llegar a su oficina temprano, así que decidió tomarse su tiempo. Rosé adoraba sus secciones de karaoke cuando iba a trabajar. La rubia manejaba alegremente mientras cantaba felizmente Lovers de Taylor Swift, cuando un auto se desvió hacia su carril para evitar tener contacto con otro auto que estaba inmóvil.