Mi sexy hermano (y su sexy amigo)

12.

Harry's pov

Después de violar al tierno Niall, fui a mi habitación. Estuve durmiendo hasta que oí unos gemidos.

-SÍ.. SÍ LOUIS..¡MÉTELO MÁS!

Me quedé boquiabierto. Le había echado tanto cloroformo que no se podría haber despertado en, al menos, dos días.

Al oír los gemidos, me puse histérico, pero mi pene no, él quería salir de mis bóxers.

Metí la mano y acaricié mi largo miembro, después el glande, y subía y bajaba mi mano. Necesitaba que me penetraran, por lo que fui al cajón y saqué un consolador que tenía guardado.

Le eché lubricante, y después lo sujeté con una mano, penetrándome. Con la otra me masturbaba al ritmo de las embestidas del consolador.

Sentí una corriente eléctrica por mi espalda y el semen manchó mi mano. Me lamí los dedos mientras salía de la habitación.

Después, vi a Louis de la mano de Niall. Les saludé, ocultando mi creciente odio.

-Nos vamos Niall y yo a su casa, tenemos que organizar las obras.

-Vale, a mí no me importa lo que hagáis -dije con indiferencia-.

Louis me miró confuso, yo nunca le había hablado así, pero él me dio de lado primero. Bajaron y me quedé solo en casa.

Como me aburría, salí a darme una vuelta por la ciudad. Había mucha gente por la calle, pero yo no conocía a nadie porque no me suelo llevar bien con las personas.

Me senté en un banco en el parque y llamé a Liam, no sé si se puede describir como un amigo, creo que no, pero en varias ocasiones me ha...ayudado.

Como aquella vez que Louis estaba con Eleanor, y quedamos en una cabaña del bosque, donde fue mi sumiso. Le penetré como a nadie.

O cuando estaba Louis en casa de Niall, y yo me iba a "dormir" a la de Liam.

Liam tenía el mismo aspecto que yo, alguien misterioso, oscuro, distante. Alguien que no querrías que fuera tu enemigo, por si acaso.

-Hola, Liam.

-¿Para qué me has llamado? -Liam era siempre así de frío.

-Quiero que demos un susto a mi hermano y a su noviecito. Puede haber sangre, pero no muertos. Ya te avisaré del lugar y la fecha.

-Está bien. Nos vemos.

Liam se levantó y se largó, con las manos en los bolsillos. He de reconocer que algunas veces me ha dado hasta miedo.

Después, fui a mi cafetería favorita y me senté en una mesa. La camarera era lo más parecido a una amiga que tenía. Con ella había tenido mi primer encuentro sexual.

-Hola, Emily.

-¡Buenas, Harry! Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos.

-Verdad.

-¿Qué te pongo?

-Lo de siempre.

Emily me sirvió una copa de su mejor whisky.

Recuerdo la primera vez que me fijé en ella. Movía las caderas como una diosa, y cuando corría sus pechos rebotaban, casi haciéndome gemir.

Mierda. Tenía una erección. "La has liado buena, Harry", pensé.

-¡E...Emily! Ven aquí -dije.

-¿Sí, Harry?

-¿Quieres que quedemos esta noche, por los viejos tiempos? -a Emily se le escapó una risita.

-Lo siento, Harry. Ahora estoy en una relación.

-No pasa nada, si soy homosexual. No significaría nada para mí, ni para tí, vamos...

-En ese caso, vale. Me recogerás cuando acabe el turno. Y llévame a un sitio bonito.

Cuando llegó la hora, puse mi coche en la puerta, y Emily se subió.

-¿Tienes pensado ya el sitio?

-Sí, pero es una sorpresa.

Se hacía de noche y aún estaba conduciendo. Media hora después, llegamos a una playa.

-Harry.. este sitio es...

-Exacto, donde lo hicimos por primera vez.

Cogí una manta y la extendí en la arena. Emily se sentó, y se puso a mirar las estrellas. Tenía los ojos azules, preciosos. De un momento a otro, me acerqué a ella, hasta que nuestras respiraciones estuvieron muy juntas.

-Harry... ¿Estás seguro?

Yo no respondí, en vez de eso la besé. Seguía besando igual que antes, tan dulce.

Mi mano bajó hasta su falda, y la separé de su cuerpo. No llevaba ropa interior. Después le quité la camiseta y el sujetador, y ella ya me había quitado hasta los bóxers.

Pese a que no significaba nada, hice que gimiera mi nombre alto.

Más tarde, nos quedamos mirando las estrellas.

-¿Si eres gay por qué has disfrutado conmigo?

-Me gusta el sexo, simplemente.

Extendí un brazo y en él se apoyó Emily. Empecé a dudar de mi condición sexual.