-Narra Anna-
-Pero estaba guapo?-
-En verdad me preguntas eso Fátima?-
-Pues solo quiero saber, llevas hablando todo el día de él, supongo que te gustó-
-En primer lugar no llevo todo el día hablando de él y segundo solo era un cliente no creo volverlo a ver.-
Probable si lo había mencionado unas cuantas veces pero eso no quería decir nada.
-Y si si lo vuelves a ver?- Fátima tenía un toque de burla en cada palabra que decía.
-Bueno ya no importa, me tengo que duchar por que en unas horas entro a trabajar.-
-Vale entonces más tarde hablamos?-
-Si, saliendo te llamo de nuevo, cuídate chao-
Al terminar la llamada me tomé una ducha y alisté perfectamente mi uniforme para ir al trabajo.
Ya estaba en camino cuando...
Mierda! Empezó a llover!!
Me encontraba lejos de mi casa y no llevaba algún paraguas así que decidí continuar pero llegaría empapada al trabajo.
Así que tenía dos opciones o regresar a casa o llegar al trabajo pero me regañarian por estar en esas condiciones.
Cuando tomé la decisión de regresar veo que un auto en color negro con los vidrios polarizados se estaciona a un lado mío.
¿Qué haría una mujer en esa situación?
Obviamente me asusté y seguí caminando más rápido hasta que alguien con una voz conocida me habla y provenía de aquel auto.
-Anna?- Dijo aquel hombre sacando su cabeza de la ventana.
-Alejandro?- Mi rostro dió señas de sorpresa y detuve mi caminar.
Nunca imaginé que sería él quien estuviera dentro del auto.
-Sube, puedes enfermarte-
-No gracias tengo que regresar a mi casa, así no puedo ir a trabajar -
-No te preocupes, puedo llevarte-
-Mmm... Bueno-
Chicas esto es un libro ustedes nunca se suban al carro de alguien que apenas conocen.
Me subí al auto y cuando estaba dentro observé que Alejandro sostenía una toalla en sus manos.
-Toma para que te seques- dijo poniendo la toalla detrás de mí, cubriendo todo mi torso con ella.
De dónde carajos había sacado una toalla?
-Gracias- le dirigí una pequeña sonrisa.
- Y bien? Por dónde vives?-
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𝐇𝐮𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐢𝐝𝐨
Romance|•𝓔𝓵 𝓿𝓪𝓬𝓲𝓸 𝓭𝓮 𝓽𝓾 𝓪𝓾𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 •| Todo siempre empieza con momentos felices pero... Terminará así cómo empezó? Las personas tenemos un límite y podemos perdonar hasta lo imperdonable sin embargo la vida de un hijo nunca se olvida. Si n...