𝐀𝐥𝐥 𝐅𝐨𝐫 𝐔𝐬 || 𝐔𝐜𝐡𝐢𝐡𝐚 𝐈𝐭𝐚𝐜𝐡𝐢

One-shot 20.1

—Vamos viejo, ¿que te preocupa? — dijo Shisui con voz burlona. —No es como que te pueda rechazar o ¿si?  — le cuestionó lanzándose a su cama.

Itachi solo soltó un suspiro sentándose en el sillón de su viejo amigo el cual estaba ocupado por ropa; ¿sucia o limpia? quien sabe.

—No es eso, es solo que...

—¿Qué? de tu boca ha salido que no te gusta, no entiendo tu nerviosismo. — le reclamo viendo hacia el techo.

Shisui se había dado cuenta que aquel joven estaba enamorado de su esposa, podría ser irónico. Pero en estos casos no lo era.

Se había dado cuenta desde que lo encontró espiándola a escondidas. De hecho, esa había sido la razón por la cual le había hablado a Natsu en un inicio, todo con el fin de que ellos conectaran.

Lo cual salió contraproducente, el se terminó enamorando de Natsu y bueno, los otros dos casándose a la fuerza. Aunque sospechaba que Hanami también lo estaba, pero de lo que estaba cien por ciento seguro era del amor que le tenía Itachi a ella.

—Al final de cuentas es una cita Shisui, obvio me sentiré nervioso. — respondió retirándose la banda ninja. —Me meteré a bañar, préstame un bóxer.

Ambos chicos se habían llevado toda la mañana y mitad de la tarde eligiendo un par de Yukatas para el festival que se llevaría a cabo ese día.

El día del amor y la amistad.

En un inicio Itachi compraría una igual a una que tenía Shisui debido a que tenía los colores que le gustaban, pero al no encontrar si quiera un diseño similar decidió pedírsela prestada. Shisui accedió, pues se sentía animado a que Itachi tratara de arreglarse un poco.

Debido a que su amigo había estado descuidando mucho su imagen.

—See, solo que será vergonzoso que Hanami vea mis calzoncillos no se viejo. — dijo burlón.

Itachi solo soltó un suspiro adentrándose en el baño de aquel departamento de soltero. Shisui no tenía compromisos cuando lo rentó, por lo que muchas féminas visitaron aquel lugar.

Por otro lado Shisui solo río a carcajadas, le gustaba incomodar a su mejor amigo. Y sabía que su amigo jamás tocaría a Hanami hasta que cumpliera dieciocho.

El es así.

Después de unos minutos salió Itachi de aquel baño con una toalla enrollada en su cadera. Con su cabello soltando gotas por toda su espada y pecho.

—Córtate esa greña. — dijo Shisui quitándose la bandana ninja. — A las chicas les gustan los hombres con masculinidad fuerte.

—Bueno, a Hanami le gusta así. — respondió alzando los hombros.

Otra broma conectó en la mente de Shisui. Rápido se puso de pie con una mirada burlona.

—Ja, bueno, eso explica porque Kakashi está dejando crecer su cabello. — susurró con una enorme sonrisa dejando a la vista sus dos hoyuelos y sus dientes blancos.

Sin más se quitó la camisa la cual estaba algo desgastada lanzándola hacia el sillón. Era la que se llevaba siempre a las misiones, era de la suerte.

—¿Qué dices? — cuestionó Itachi frunciendo su entrecejo.

—No nada, es mi turno de ducharme.

—No, dime porque dijiste eso. — exigió con un tono de voz molesto.

—Hombre, no sabía que eras celoso. — respondió soltando una carcajada. —Y según tú, no te gusta.

—Eso no quita el hecho de que ese le falte el respeto a mi esposa. — respondió aún con el mismo tono de voz.

Se había enojado de verdad.

—Relájate, era una broma, además el no le está faltando al respeto a ella, no tiene nada de malo que Hanami busque un hombre que la quiera ¿no es así? — añadió aquello para provocarlo.

Itachi solo se quedó callado y sin más Shisui se metió al baño, debía hacer aquello, los celos de cierta manera ayudan a descubrir tus sentimientos que uno intenta reprimir.

A la mente de Itachi se le añadió otra preocupación, ella ya estaba con alguien que la quería, o sea el. Simplemente no sabía como demostrárselo, era algo complicado.

Sin más se deshizo de la toalla que lucía su cadera y se puso unos bóxers de color negro. Al poco tiempo salió Shisui del baño y ambos comenzaron a vestirse decentes para el festival. Itachi se hizo una coleta baja como era de costumbre y solo se puso desodorante para no oler mal.

La idea que Hanami lo viese en mal estado lo aterraba. Ella siempre debía tener su mejor imagen, por lo que hoy había decidido poner eso en marcha.

—Bueno, vámonos. — dijo Itachi tomando la manija de la puerta.

Shisui empujó la puerta impidiendo que Itachi la abriese, quien solo volteó a verlo con una mirada de estrés. Shisui solía ser un dolor de huevos de vez en cuando.

—¿Qué? — susurró haciendo una mueca.

—Mi buen amigo, te falta algo.

—¿Qué? — repitió nuevamente aquella pregunta.

—Algo que vuelve locas a todas las féminas o bueno, algo que volverá loca a tu mujer. — susurró en un tono coqueto. —Es cierto líquido que las pone locas.

Ahí fue cuando Itachi mostró interés y observó curioso a su amigo.

—Perfume.

Y sin más Shisui comenzó a rociar o mejor dicho a bañar en perfume a su mejor amigo, era su deber llevarlo por el buen camino. Y además no permitiría que el arruinase el orgullo Uchiha apestando horrible.

—Shisui, creo que es suficiente. — dijo Itachi tosiendo.

—Por si te besa. — dijo rociando perfume tras las orejas. —Por si te abraza. — dijo echándole en las axilas y en el cuello. —Y por si acaso...— dijo rociando en su entrepierna.

Itachi rápido lo alejó soltando una risa.

—¿Qué fue eso Shisui? — preguntó riendo mientras se cubría la sonrisa con su muñeca.

—Es una ley de vida mi buen.

—¡VAMOS VE POR ELLA! — grito Shisui tras unos arbustos alzando su pulgar en forma de apoyo. —Viejo de verdad hazlo ya, tengo que ir por Natsu. — esto último lo dijo en un susurro.

Itachi, quien estaba con un ligero sonrojo en sus mejillas, se armó de valor y abrió la puerta de su hogar encontrándose con aquella mujer que le ponía los vellos de punta, la que hacía que su estómago se revolviese cuando la tenía a escasos centímetros.

El amor de su vida.