La batalla 1 parte. ( Historia corta).

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Sentía los ojos de ellos sobre mí y me estaban poniendo de los nervios.

Me giré y les miré directamente con las manos en mi cintura y les dije sin tapujos lo que pensaba.

— Sé lo que pensáis , pero no puede ser.

Ellos me miraban sin siquiera parpadear. Ed babeaba mientras llevaba su lengua colgada del lado de su gran hocico.

Alina solo me contemplaba con sus ojos azules , impasible y esa impasibilidad me ponía de los nervios.

— No me mireis así . Aunque haya recordado ese pasado...ese... ese no soy yo.

No podia serlo, pensaba.

Seguian mirandome sin emitir ningún sonido , solo Ed cambió de lado su lengua.

— ¡Ajá!.

Dije señalándole , Ed cerró su hocico guardando su gran lengua y giró su cara confundido.

— Quieres confundirme. Me miras esperando que os diga que lo arreglaré todo, que he recordado que debo luchar , que os salvaré...

— Estupendo, vamos.

Dijo Alina levantandose del sillón dejandome esta vez a mi confundido.

— Espera...espera...- me solté de su mano- No lo he dicho enserio... Alina por dios, yo no soy un héroe.

Dije agarrando el puente de mi nariz con los dedos.

Sentí sus brazos a mi alrededor.

— No es un héroe lo que busco .
Solo a ti , Alister.

Solo a mi... ¿que quería decir?.

—No lo entiendes, yo no sabría como salvar a nadie ...yo...

— A mi me salvaste .

Dijo ella suavemente apretando su agarre.

— Es diferente. Solo tuve que mostrarme algo intimidante . Solo era un tio.
No es lo mismo , lo que me pides es demasiado arriesgado...yo...no puedo...yo...

Estaba hecho un lío y no sabía que pensar.

— ¿ No puedes?- Alina me soltó de repente y su mirada sobre mi fue muy intimidante.- ¿Si tu no puedes y hay más gente como nosotros sufriendo igual que hice yo... Quién les salvará?-Las lágrimas se agolpaban en sus ojos pero las retiró de un manotazo- Si los vas a dejar indefensos... es que no eres ese del que me enamoré.

Tragué toda la saliva que se agolpó en mi boca de una vez.

— Pues eso te digo. Yo no soy ese del sueño ...de la visión ...de lo que fuese eso.

Levanté las manos en un claro signo de desesperación y me giré para encontrarme con la mirada decepcionada de Ed.

— Si piensas así, tal vez tengas razón y no seas la misma persona.
Vamos , Ed.

Dijo mientras se giraba sobre si misma y avanzaba hacía la puerta de salida.

La ví alejarse como si estuviese en una ensoñación.
Ella iba decidida hacía la puerta de salida y para mi asombro Ed le seguía los pasos.

—¿Donde diablos te crees que vas?.

Dije con los dientes apretados sin ser consciente de que ella ya no estaba en esa sala conmigo. Ellos se habian ido.

AullidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora