Los días pasaron en Monteverde con una calma aparente, pero para Solange, cada momento estaba impregnado de la inquietud que había surgido desde su encuentro con Lucas. Intentaba mantener una rutina normal para Luna, ocupándose de las tareas diarias y participando en las actividades de la comunidad como si nada hubiera cambiado. Sin embargo, la sombra de Lucas continuaba acechándola en cada esquina del pequeño pueblo.
Una tarde soleada, mientras Solange ayudaba a los voluntarios a preparar la feria anual de Monteverde, escuchó murmullos entre los lugareños que la hicieron detenerse en seco. Dos mujeres mayores, sentadas en un banco cerca del puesto de algodón de azúcar, hablaban en voz baja pero lo suficientemente alto como para que Solange captara fragmentos de la conversación.
"—dicen que Lucas ha estado involucrado en cosas oscuras desde que regresó..."
"—no me sorprendería, siempre tuvo una mirada turbia, ¿recuerdas?"
Solange sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras las palabras de las mujeres resonaban en su mente. "Cosas oscuras". ¿Qué significaba eso exactamente? ¿Había más en la transformación de Lucas de lo que ella había visto o imaginado?
Decidió acercarse a ellas, aunque con cautela. No quería parecer demasiado interesada ni levantar sospechas sobre su preocupación por Lucas.
—Hola, señoras. ¿Cómo están hoy? —saludó Solange con una sonrisa, tratando de parecer despreocupada.
Las mujeres se callaron momentáneamente, intercambiando miradas antes de responder.
—Hola, Solange. Estamos bien, gracias —respondió una de ellas, pero su expresión era menos cálida de lo habitual.
Solange decidió abordar directamente el tema que la preocupaba.
—He escuchado algo sobre Lucas... ¿es cierto que ha estado involucrado en problemas desde que volvió a Monteverde? —preguntó con cautela, esperando una respuesta que confirmara o desmintiera los rumores.
Las mujeres intercambiaron miradas nuevamente antes de que una de ellas suspirara y respondiera.
—No sabemos exactamente qué ha estado haciendo, pero sí ha habido rumores. Algunos dicen que ha estado en problemas con la ley, otros que ha estado involucrado en negocios turbios. Pero nadie sabe a ciencia cierta qué es verdad y qué no —explicó la mujer con voz apesadumbrada.
Solange sintió un nudo en el estómago. Sabía que los rumores podían ser exagerados o incluso falsos, pero algo en la forma en que hablaban las mujeres le hizo temer que hubiera algo de verdad en ellos. Se despidió cortésmente y se alejó, dejando que sus pensamientos la absorbieran mientras continuaba con sus labores en la feria.
Esa noche, después de poner a Luna en la cama y asegurarse de que dormía profundamente, Solange se sentó en su escritorio con una taza de té humeante entre las manos. Encendió su computadora portátil y comenzó a buscar información sobre Lucas. No había mucho en los archivos locales en línea, solo algunos artículos antiguos sobre eventos comunitarios en los que Lucas había participado años atrás.
Frustrada, decidió buscar en las redes sociales, preguntándose si Lucas tenía algún perfil que pudiera arrojar luz sobre lo que había estado haciendo en los últimos años. Después de un tiempo de búsqueda infructuosa, encontró un perfil que parecía pertenecer a él. La foto de perfil mostraba a un hombre serio con una mirada intensa, pero no revelaba mucho más.
Solange se mordió el labio inferior, indecisa sobre si debía enviarle un mensaje o no. ¿Qué podría decirle que no pareciera intrusivo o acusatorio? Finalmente, decidió enviar un mensaje corto y directo.
*"Hola, Lucas. Espero que estés bien. Me gustaría hablar contigo cuando tengas un momento libre. Solange."*
Después de enviar el mensaje, se sintió nerviosa y expectante. No sabía si recibiría una respuesta, y si lo hacía, no estaba segura de qué esperar. Mientras tanto, el reloj en la pared seguía marcando el tiempo, recordándole que la noche avanzaba rápidamente hacia la oscuridad.
Días pasaron antes de que Solange recibiera una respuesta. Cada mañana revisaba ansiosamente su bandeja de entrada, buscando cualquier señal de que Lucas había decidido responder. Luna notó la ansiedad de su madre y la abrazó con ternura cada vez que la veía mirando fijamente la pantalla de su teléfono o computadora.
Finalmente, una tarde soleada mientras Luna jugaba afuera con sus amigos del vecindario, Solange vio que tenía un nuevo mensaje en su bandeja de entrada. El corazón le dio un vuelco mientras abría el mensaje con manos temblorosas.
*"Hola, Solange. Estoy disponible esta tarde. Podemos hablar en el parque cerca de la plaza principal. Lucas."*
El alivio la inundó mientras leía las palabras de Lucas. Finalmente tendría la oportunidad de enfrentar las sombras del pasado que habían separado sus caminos años atrás. Sin embargo, también sentía una mezcla de nerviosismo por lo que podría descubrir y cómo podría afectar su percepción de quien una vez había sido su amigo más cercano.
Esa tarde, Solange se dirigió al parque con pasos vacilantes. El sol brillaba sobre el césped verde mientras observaba a los niños corretear y jugar con risas y gritos de alegría. Buscó con la mirada a Lucas y finalmente lo vio sentado en un banco bajo la sombra de un árbol, mirando fijamente hacia el estanque cercano.
Cuando se acercó, Lucas se puso de pie y la saludó con un gesto de la cabeza.
—Hola, Solange. Gracias por venir —dijo Lucas con voz tranquila pero cargada de emociones que no pudo identificar de inmediato.
Solange asintió y se sentó a su lado en el banco. Durante unos momentos, ninguno de los dos habló, como si estuvieran evaluando cómo comenzar la conversación que habían evitado durante tanto tiempo.
—Lucas, ¿qué ha estado pasando? —preguntó Solange finalmente, sin rodeos, necesitando saber la verdad que había estado escondida entre ellos durante años.
Lucas suspiró y miró hacia el estanque, donde los patos nadaban perezosamente.
—Es complicado, Sol. He pasado por mucho desde que nos alejamos. Cosas que... preferiría olvidar —respondió él en voz baja, sus palabras llevando consigo un peso que hizo que Solange sintiera un nudo en la garganta.
—Pero no puedo dejar de preguntarme, Lucas. ¿Qué sucedió entre nosotros? Éramos amigos, confiábamos el uno en el otro. Y luego... todo cambió nos peleamos repentinamente —dijo Solange con voz entrecortada, luchando por contener las lágrimas que amenazaban con escapar.
Lucas la miró fijamente, como si estuviera decidiendo si debía contarle la verdad o protegerla de lo que había descubierto sobre sí mismo en los últimos años.
—Solange, cometí errores. Grandes errores que cambiaron mi vida y la de muchos otros. No puedo pedirte que los entiendas, pero puedo decirte que lamento cada decisión que me llevó por ese camino —confesó Lucas con sinceridad, su voz quebrándose ligeramente al final de sus palabras.
Solange lo miró con compasión, sintiendo la tristeza y el arrepentimiento en cada una de sus palabras.
—¿Qué tipo de errores, Lucas? Necesito entender... —insistió Solange, sabiendo que no podría seguir adelante sin enfrentar la verdad completa.
Lucas se pasó una mano por el rostro, como si estuviera agotado por la carga que llevaba sobre sus hombros.
—Estaba en un lugar oscuro, Sol. Cometí errores con personas equivocadas, me dejé llevar por la amargura y el resentimiento. No quiero que te veas envuelta en todo esto —dijo él con voz ronca, sus ojos buscando desesperadamente los de ella en busca de comprensión.
Solange sintió un dolor punzante en su pecho mientras absorbía las palabras de Lucas. Había tanto dolor y arrepentimiento en su voz que no pudo evitar sentir compasión por él, a pesar del shock inicial de descubrir la verdad.
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Las sombras de Monteverde
General Fiction**Descripción de la Historia** "Las Sombras de Monteverde" sigue la vida de Solange Morlet, una madre soltera que se muda al pequeño pueblo de Monteverde buscando un nuevo comienzo. Su tranquilidad se ve alterada cuando se reencuentra con Lucas Wesk...