Después de la partida temporal de Chris, Solange se encontró sumida en una mezcla de emociones: alivio por la calma momentánea y preocupación por el futuro incierto que enfrentaban. Luna también parecía afectada, notando el cambio en el ambiente de la casa. Solange sabía que necesitaban un espacio seguro, lejos de la presencia amenazante de su ex marido.
Una tarde, mientras Luna jugaba en el jardín trasero, Solange llamó a su mejor amiga, Mariana. Habían sido confidentes desde la infancia, y Solange confiaba en su juicio y apoyo.
"¿Hola, Sol? ¿Cómo estás?" Mariana respondió al teléfono con su voz cálida y familiar.
"Estoy bien, pero... ha sido una semana difícil," dijo Solange con sinceridad. "Chris se ha ido por ahora, pero siento que no ha cambiado realmente. Solo fue una tregua temporal."
Mariana suspiró al otro lado de la línea. "Lo siento mucho, Sol. ¿Cómo estás manejando todo esto?"
Solange vaciló antes de responder. "Estoy preocupada por Luna. No quiero que crezca en este ambiente tenso. Estaba pensando en irme por un tiempo, tal vez visitar a mis padres en la ciudad. Necesito espacio para pensar y decidir qué hacer a continuación."
Mariana asintió, aunque Solange no podía verla. "Creo que es una buena idea. ¿Cuándo planeas irte?"
"Quizás la próxima semana," respondió Solange. "Quiero asegurarme de que Luna esté lista y de que todo esté organizado aquí."
Después de hablar con Mariana, Solange comenzó a hacer los preparativos para el viaje. Habló con Luna sobre la idea de visitar a sus abuelos en la ciudad y, para su alivio, Luna parecía emocionada por la perspectiva de ver a sus abuelos y explorar un nuevo lugar.
Durante los días siguientes, Solange hizo arreglos para cerrar temporalmente la biblioteca y organizar el viaje. Habló con sus padres y les explicó la situación sin entrar en detalles sobre Chris, pero dejando claro que necesitaban un lugar seguro para quedarse por un tiempo.
Finalmente, llegó el día del viaje. Solange y Luna empacaron sus pertenencias en el coche y se despidieron temporalmente de Monteverde. Aunque Solange sentía una mezcla de tristeza y alivio al dejar su hogar temporal, sabía que este era un paso necesario para proteger a su hija y para encontrar claridad en medio del caos emocional.
El viaje a la ciudad fue tranquilo y lleno de anticipación. Luna estaba fascinada con la idea de quedarse con sus abuelos y Solange encontró consuelo en la calidez familiar que les esperaba.
Al llegar, fueron recibidas con los brazos abiertos. Los padres de Solange, aunque preocupados por la situación, estaban felices de tenerlas en casa y dispuestos a brindarles todo el apoyo que necesitaran. Solange encontró consuelo en el ambiente familiar y en la seguridad que ofrecía estar rodeada de amor y comprensión.
Durante las primeras semanas en la ciudad, Solange y Luna disfrutaron de la compañía de la familia extendida. Solange aprovechó el tiempo para relajarse, reflexionar sobre su vida en Monteverde y tomar decisiones importantes sobre su futuro y el de Luna. La distancia de Chris le permitió ganar una nueva perspectiva sobre su relación y sobre lo que realmente quería para su hija y para sí misma.
Sin embargo, a medida que los días pasaban, una sensación de inquietud persistía en el fondo de su mente. Sabía que tarde o temprano tendría que enfrentarse de nuevo a Chris y decidir cómo proceder. Mientras tanto, el apoyo de su familia y la seguridad de estar lejos de la influencia negativa de Chris eran un bálsamo para su alma cansada.
El futuro seguía siendo incierto, pero Solange estaba determinada a hacer lo que fuera necesario para proteger a Luna y asegurar un futuro mejor para ambas.
ESTÁS LEYENDO
Las sombras de Monteverde
General Fiction**Descripción de la Historia** "Las Sombras de Monteverde" sigue la vida de Solange Morlet, una madre soltera que se muda al pequeño pueblo de Monteverde buscando un nuevo comienzo. Su tranquilidad se ve alterada cuando se reencuentra con Lucas Wesk...