Las sombras de Monteverde

Capitulo 6: Un Año Despues

Un año había pasado desde la muerte inesperada de Lucas. Monteverde había cambiado desde entonces, pero el impacto de su vida y su legado seguía siendo fuerte. La biblioteca que Solange y Lucas habían soñado juntos estaba completa, y se había convertido en el corazón de la comunidad. Para Solange y Luna, era un refugio, un lugar donde podían sentir la presencia de Lucas y honrar su memoria.

Solange estaba en la biblioteca, organizando los libros que habían sido donados recientemente. El bullicio habitual de niños y adultos llenaba el aire, y aunque la tristeza seguía presente en su corazón, encontraba consuelo en saber que el legado de Lucas seguía vivo.

Mientras colocaba un libro en la estantería, escuchó la campanilla de la puerta. Levantó la vista y se sorprendió al ver a un hombre alto, de complexión fuerte y rostro familiar, parado en la entrada. Era Chris, su exmarido y el padre de Luna. No lo había visto en años, desde que lo dejó debido a su comportamiento celoso y problemático.

Chris se acercó con una expresión de arrepentimiento en su rostro. Solange sintió una mezcla de emociones: sorpresa, inquietud y una pequeña chispa de esperanza de que, tal vez, las cosas hubieran cambiado.

—Solange —dijo Chris, su voz temblando un poco—. He venido a verte a ti y a Luna. He cambiado. Quiero arreglar las cosas.

Solange lo miró, tratando de leer en sus ojos la sinceridad de sus palabras. La relación con Chris había sido tormentosa, y su partida fue una decisión difícil pero necesaria. Ahora, después de tanto tiempo, no estaba segura de cómo sentirse.

—Chris... no sé qué decir —respondió Solange, finalmente—. Han pasado muchas cosas. ¿Qué te hizo venir aquí?

Chris bajó la mirada, avergonzado.

—He estado trabajando en mí mismo. Me di cuenta de cuánto me equivoqué. Cuando supe sobre Lucas y lo que pasó, me hizo reflexionar mucho. Quiero ser un mejor hombre, por ti y por Luna.

Solange sintió un nudo en la garganta. La pérdida de Lucas había sido devastadora, y la idea de abrir la puerta a alguien que había causado tanto dolor en el pasado la asustaba. Pero también sabía que las personas pueden cambiar, y quería creer que Chris había encontrado una forma de redimirse.

—Esto no será fácil —dijo Solange con firmeza—. Luna y yo hemos construido una vida aquí. No puedo permitir que nada ni nadie la ponga en peligro.

Chris asintió, comprendiendo la gravedad de sus palabras.

—Lo sé, y no espero que me aceptes de inmediato. Solo quiero la oportunidad de demostrarte que he cambiado. Quiero ser parte de la vida de Luna, si me lo permites.

Solange miró a Chris, buscando cualquier señal de la persona que había sido, pero solo vio a un hombre genuinamente arrepentido. Suspiró, sabiendo que esta decisión no solo afectaría su vida, sino también la de Luna.

—Podemos empezar con pasos pequeños —dijo finalmente—. Hablaré con Luna y veremos cómo se siente. Pero quiero que sepas que esto no será fácil para ninguno de nosotros.

Chris sonrió, agradecido por la oportunidad.

—Gracias, Solange. No te decepcionaré.

Mientras Chris se retiraba, Solange sintió una mezcla de alivio y temor. Sabía que el camino hacia la reconciliación sería largo y complicado, pero también entendía que la vida estaba llena de segundas oportunidades.

Más tarde, cuando Luna llegó a la biblioteca después de la escuela, Solange le explicó la situación. Luna, sorprendida y algo cautelosa, aceptó conocer a su padre bajo la condición de que Solange estuviera presente en todo momento.

Los días que siguieron estuvieron llenos de conversaciones difíciles y emociones encontradas. Chris se esforzó por demostrar su cambio, y poco a poco, Luna comenzó a abrirse a la idea de tener a su padre de vuelta en su vida. Solange observó con cautela, siempre lista para proteger a su hija.

Monteverde siguió adelante, y la biblioteca continuó siendo un lugar de esperanza y aprendizaje. Solange, con la ayuda de Luna, se aseguró de que el legado de Lucas siguiera inspirando a todos los que cruzaban sus puertas. Y así, en medio del dolor y la redención, encontraron la fuerza para seguir adelante, con la memoria de Lucas siempre presente en sus corazones.