NO TE HAGAS LA DIFÍCIL, SÉ QUE MUERES POR MÍ
A los pocos minutos, Tom se levantó y me senté junto a Bill. Sin embargo, noté inmediatamente que Tom estaba sentado a mi lado. Aparentemente, con su mirada, Tom le indicó a Bill que se apartara del asiento.
Confundido, Bill se levantó y se movió a otro asiento sin decir una palabra. Tom me miró con sus ojos marrones profundos y una sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro. Mi corazón empezó a latir con fuerza al recordar lo que ocurrió hace unos minutos y traté de mantener la compostura, cruzando una pierna sobre la otra al notar que había expuesto parte de mi blusa.
-¿Soso, te quedarás esta noche con nosotros?-preguntó Georg entre bocados.
-¡Hey!, solo yo puedo llamarla así -intervino Bill.
-No te preocupes, Georg. Me quedaré solo esta noche -respondí con firmeza.
Georg asintió con la boca llena de comida, mientras Bill sonreía sin dientes y Gustav tomaba un sorbo de su bebida.
La atmósfera en la habitación cambió sutilmente, volviéndose más densa.
Entre bocados y silencios incómodos, la noche avanzaba, pero Bill, con su energía al cien, nos propuso ver una película, y adivinen de qué, exacto, de terror.
Me encontré sentada en medio de los gemelos, mientras que Georg, en el sillón y Gustav se sentaba en un sillón cercano. La película empezó y rápidamente la voz de Georg fue disminuyendo rápidamente a medida que avanzaba la trama. En un instante, Tom se acercó a mí y puso su mano en mi muslo.
¿Por qué siempre tiene que poner su mano en mi muslo?
La aparté rápidamente sin brusquedad, evitando que Bill lo notara.
Acercó su boca a mi oído y susurró, lo que me hizo apretar las piernas: -No te hagas la difícil, sé que mueres por mí. -Susurró con voz grave.
Respiré hondo y volví mi mirada hacia Tom.
-Estás loco si piensas eso -
-En esto no me equivoco, nena. -Las palabras de Tom me estremecieron y pude sentir la tensión en la habitación aumentar. Miré nerviosamente a mi alrededor, esperando intervención o que fuera una broma. Pero la mirada de Tom me dijo lo contrario. -¿Nerviosa, eh? -
Antes de poder hablar, un ruido en la cocina rompió el momento. Gustav se adelantó para descubrir que Georg era el responsable, causando risas en la habitación. La tensión se disipó lentamente y todos retomaron su lugar.
La película siguió con los gritos de Bill agarrado a mi brazo, recordando la caída de Georg en la cocina algunos minutos antes.
[...]
La noche avanzaba, la atmósfera se cargaba aún más. Cuando la película terminó, Tom se puso de pie, siendo seguido por los demás dispuesto a ir dispuesto habitaciones. Entre detrás de él a su habitación.
-Aquí dormirás por ahora, en mi cama.
-¿Y tú, Tom?
-Estaré en aquel sillón a tu derecha.
-O si prefieres que duerma contigo.
No podía permitirlo, por más que quisiera.
-La primera opción está bien.
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𝑶𝒖𝒓 𝒇𝒊𝒓𝒔𝒕 𝒍𝒐𝒗𝒆|𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳
Romans»Soraya Holster conoce a su alma gemela; un chico misterioso al que nunca había visto antes de sentir una profunda conexión con él. Posteriormente, siente una fuerte impresión en la profundidad de esa experiencia. Espera volver a reencontrarse con a...