Impasse | kv

VII

-Mientras tú pides libertad solo, el marica de tu hermanito pide libertad para los dos -le escupió la cara y se dirigió hacia la salida dejándolo a cargo de NamJoon y Mingyu.

Ambos hombres aseguraron la puerta de la habitación, tomaron dos baldes de agua y apagaron la chimenea. NamJoon juguetón mojó un poco su dedo y la posó en la herida de la frente del otro Kim haciéndolo gritar. Mingyu repitió la acción.

Sí, eso le dolía como una mierda, y al día siguiente, las ampoyas le harían doler más. Mas no lo suficiente al escuchar las palabras de su raptor, durante todo ese tiempo, poco se había tomado el tiempo de preguntarse si Taehyung estaba a salvo, se había confiado que había logrado escapar, buscar ayudar y que tendría una investigación con su nombre.

Sin embargo, su certidumbre era disipada, porque así como él, Taehyung podría estar en su mismo estado, podría estar siendo torturado igual o incluso peor que él, podría estar siendo obligado a hacer cosas peculiares en él, o quizá podría estar... renaciendo a esa parte de él.

No, eso era algo que Taeyong no podía permitir, le había prometido estar con él siempre y que no iba a conceder por ninguna razón que Taehyung vuelva a esa etapa oscura de su vida, y de su familia.

¿Pero que podría hacer estando tirando en el suelo recibiendo pellizcos por parte del moreno y el más claro en las quemaduras que le habían provocado hace unos minutos?, ¿Qué podría hacer para acertar si Taehyung estaba en mejores condiciones que él?, esperaba que con él fueron más complacientes, si conocían el significado de serlo, tenía un 0,01% de esperanza que lo fueran con su adorable hermano. Y qué podría hacer si por el dolor cerró sus ojos quedando inconsciente. Nada, eso es lo que podía hacer, nada más que nada.

Al verlo en ese estado, los hombres chocaron su lengua con sus dientes creando un efímero chasquido.

- Yo digo que aprovechemos la situación -dijo Mingyu, a cambio recibió un bufido.

- Mira el cuello, mira el collar, este marica no nos corresponde.

- ¿Le tienes miedo a Kook?, no esperaba eso de ti Joon -lo miró juzgante.

- No se trata de miedo, quiero permanecer en donde me siento bien conmigo mismo, Mingyu.

- Puras tonterías -poniéndose de pie recibiendo ayuda de NamJoon, llevando el cuerpo al sofá cerca de ellos.

- No son tonterías Mingyu, nosotros somos los pocos que conocemos más que otros a Jungkook, sabemos de lo que es capaz y lo que muestra en sus presentaciones, no es nada. Jungkook siempre nos advierte que podríamos pagarlo muy caro si tocamos algo suyo. Lo hemos visto demostrarlo con tan solo doce años, Mingyu. Y yo no quiero irme de este lugar.

- Entonces si se trata de miedo -dijo ladino.

- Parece que no recuerdas mucho, ¿No?

- Lo recuerdo como si hubiese sido ayer. No te preocupes, no haré nada en contra de Jungkook, solo quería sacar provecho del chico, no está... nada mal. Además, este no está loco, es mejor así, dañarles el cerebro desde cero -expresando convencimiento.

- Por suerte lo recuerdas. Gyu, no creo que sea miedo pero, si lo fuera, no sería el único en tenerlo, incluso Jimin no va mucho más allá de las reprensiones.

- Entendí, Joon. No haré nada en contra de Koo, sabes que no lo haría, estoy loco, pero no tanto como para meterme con él. Yo tambien amo este lugar -aclaró dándole palmadas en la ancha espalda del moreno- Mejor larguémonos de aquí, un segundo más y se me para la polla.

NamJoon río y lo siguió, cerraron la habitación con mucha seguridad y se aseguraron de hacer retomar sus posiciones a los hombres con pasamontañas.