Violeta
—¿Cómo? —pregunta Denna, el viernes por la tarde cuando la llamo para pedirle un favor.
—Por favor, Almu. Necesito que os quedéis mañana con Mía.
—Sí, sí. Nos quedamos con Mía, pero ¿cómo que has quedado con Chiara? ¿Estás loca?
Sin necesidad de mirarla, sé que mueca está poniendo.
—Necesito explicaciones, Denna.
—¿Pero ahora? ¿Seis años después?
Suspiro mientras me dejo caer en la mesa de la cocina. Escucho de fondo cómo Mía ve una película para niños en el salón.
—Sí. Quiero cerrar esta etapa de mi vida.
—Yo creo que esa etapa se cerró cuando te dejó tirada y se fue sin más.
—Denna...
—No, Violeta. Denna, no. Te lo digo porque soy tu mejor amiga y esa tía te hizo muchísimo daño. ¿O es que no te acuerdas?
—Claro que me acuerdo, pero tengo veintisiete años, Almu. Sé lo que hago, de verdad.
Mi mejor amiga titubea al otro lado de la línea, la oigo suspirar y moverse por casa.
—Está bien, pero te juro que como vuelva a hacerte daño me la cargo —accede, y yo no puedo evitar soltar una pequeña risa.
—Lo tendré en cuenta. No te preocupes.
Justo como le he pedido, a la mañana siguiente cerca de las nueve de la mañana, aparecen por casa.
—¡Tito Alex! — chilla Mía cuando lo ve pasar por el umbral, a la par que cruza el pasillo corriendo hasta él para abrazarlo.
—¡Hola, monito! —saluda él mientras la coge en brazos y se la lleva al salón.
—¿Cómo estás? —pregunta Denna cuando nos quedamos solas en el pasillo.
—Acojonada —me limito a responder.
—Ay, mi niña —dice a la par que abre los brazos y me envuelve en un abrazo reconfortante de los que solo ella sabe dar. De los que llevan protegiéndome de todo lo malo desde que soy una cría.
—¿Estás segura de que quieres hablar con ella? —pregunta aún en el abrazo.
—Sí. Creo que me lo debo.
Denna se separa lo justo para mirarme a los ojos, deja un beso sobre mi frente y me acaricia las mejillas.
—Todo va a ir bien. Y si no, llámame y salgo corriendo de dónde sea que esté para venir a rescatarte —dice.
—Te quiero mucho, Almu.
—Yo te quiero más, Vio.
—Bueno, ¿de qué habláis? — pregunta Alex mientras entra al pasillo, cargando a Mía como un saco de patatas, quien no para de reírse a carcajadas.
Denna y yo nos miramos tras mirar la cara de confusión de Alex, y no podemos evitar reírnos ante la situación.
☾
Hace seis años - Narrador omnisciente
—¿De qué quieres hablar, Chiara? —pregunta una Violeta de veintiún años.
Chiara la mira, mordiéndose el interior de la mejilla , sentada en el colchón.
—De mi futuro —responde la menorquina por fin.
La granadina frunce el ceño, dejando de regar una de las plantas de su pequeño piso para mirarla.
—¿De tu futuro?
Chiara asiente.
—Sí, de mi futuro... Me han dado una beca —comienza a decir.
La pelirroja sonríe, tanto, que le duelen las mejillas.
—¡Eso es fantástico, mi amor! —dice a la par que se acerca a ella para dejar innumerables besos en las mejillas.
Chiara sonríe al notar el contacto, pero la mueca se borra de su cara al instante.
—¿Cuál es? —pregunta Violeta intuyendo que algo va mal.
Siempre ha sabido leer perfectamente a Chiara, y jamás va a poder olvidar cómo hacerlo.
—La Royal Academy of Music —murmura.
Violeta frunce el ceño.
—¿Eso no está en...
—Londres, sí —afirma Chiara, expresando por fin el motivo de su malestar.
Violeta se incorpora, imaginando mil escenarios posibles distintos, y cuando sus ojos se encuentran, sabe que va a ser el peor.
—Y...¿Vas a irte? —pregunta con miedo de unir una palabra con otra, porque si lo hace, la pregunta se vuelve real. La posibilidad de que Chiara se marche se hace real.
—No lo sé... —empieza a decir Chiara. Y es verdad, no sabe qué hacer —. Toda mi familia está ahí, y es la Royal Academy of Music, Vio...
Violeta no responde. Siente cómo el mundo acaba de caer delante de sus ojos.
—Tienes que ir —murmura —. Es una oportunidad grandísima, Kiki.
—No quiero dejarte, Violeta. Pero sí que quiero irme.
Violeta la mira, con los ojos húmedos y mordiéndose el labio inferior. Sabe que no puede hacer nada para evitarlo.
Sabe que Chiara tiene que irse. Que su sueño siempre ha sido la música, y que sería muy egoísta por su parte si le pide que se quede. Pero nada de eso quita que le duela el corazón.
Hola amigas, siento haber tardado tanto en actualizar, llevo bastante tiempo en bloqueo y no me salía el capítulo :((
Espero tener otro para la semana que viene
Nos leemos :)
Un abrazo virtual 🫂
-Irati
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Besos en la nariz - Kivi
RomanceChiara y Violeta eran almas gemelas. Todo el mundo lo sabía y tenían envidia de la relación tan bonita y estable de aquellas dos chicas. Ahora, casi siete años después, ninguna de las dos sabe nada de la otra. Chiara es profesora en un colegio inf...