Capítulo 11

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Narra __________

Law se agacha hasta para dejarme en el vagón que pensaba jalar para transportar a los demás, solté un quejido, pues aún sentía que alguna costilla punzaba uno de mis pulmones.

—Evita moverte, tienes varios huesos rotos —menciona levantándose.

—Es una lástima puesto que adoro tirar de vagones enormes —hablé sarcástica. Él chasquea la lengua y cubre su rostro con su sombrero, pero en realidad alcancé a ver una leve sonrisa divertida.

—Que tonta —menciona antes de saltar del vagón para jalarlo junto a Smoker.

Suspiré profundo y cerré los ojos un instante para regular mi respiración y encontrar una manera de que no fuera tan dolorosa. No estaba prestando tanta atención a lo que ocurría a los alrededores hasta que las personas empezaron a subir al vagón y el lugar comenzaba a colapsar.

—¡¿_________?! —escuché. Al mirar a un lado vi a Nami viéndome preocupada al igual que los demás que subían, al menos los niños—. ¿Qué pasó?

—Está bien... —mencioné intentando levantarme y apoyarme contra la pared del vagón—. Solo son unos huesos rotos.

—¡¿"Solo"?! —exclama ella y otros más—. Que resistente eres.

—Oye. Te dije que no te movieras —Law me regaña acercándose a mí, sonreí un poco y negué con la cabeza.

—Necesitan más lugar... No te preocupes, estoy bien —respondí.

—¿A dónde nos lleva este corredor? —pregunta Nami mirando a Law por una respuesta.

—Cuando atravesamos este lugar, llegaremos a un puerto donde hay un barco anclado —responde él.

—Toda la isla está cubierta por el gas venenoso, ¡¿estaremos a salvo?!

—En efecto, para poder llegar hasta el barco tendremos que exponernos al aire del exterior. Pero sigue siendo mejor que terminar aplastados por los escombros.

Miré hacia arriba, pues el techo estaba cayéndose sobre nosotros. Volví la mirada a un lado notando las puertas a punto de cerrarse, pero entonces escuchamos unas voces más acercándose al vagón.

—¡Muy bien, ya estamos todos! —dice Luffy con alegría.

Todos suben completamente y el vagón se pone en marcha, vi a Chopper atendiendo a una de las niñas gigantes que se veía mal. Solté un quejido y empecé a toser en mi mano para evitar que la sangre salpicara, pero al toser, el pecho me dolía.

—¡¿Huh?! ¡Esto no está bien! —escuché—. ¡Chopper! ¡Una damisela necesita atención urgente! No te preocupes, bella señorita, nuestro médico la hará sentir mejor.

El rubio de antes se arrodilla junto a mí e intenta calmarme o algo así.

—Oye. Piernas negras-ya. Quédate de tu lado del vagón —Law aparece de brazos cruzados junto a él.

—¡¿Ah?!

Los vi a ambos matándose con la mirada, pero realmente no me importaba eso. Miré arriba y vi unas grandes rocas cayendo del techo, abrí los ojos de par en par y entonces hice una bazuca que con un disparo pudo destrozarlas a tiempo antes de que nos aplastaran.

—¡Genial, _________! —exclama Luffy sonriendo ampliamente.

Ma apoyé por el borde del vagón intentando que mis pies no se enredaran entre ellos. Miré al frente como los demás se encargaban de las siguientes rocas que se avecinaban, aunque lo que resultaba ser un problema para los demás enfermos y heridos y para mí, era la forma tan brusca en que el vagón se tambaleaba por las rocas que destrozaba en el camino. Cada tambaleo hacía que mi pecho doliera y al intentar aferrarme del borde, mi brazo izquierdo igualmente dolía. Lo soporté lo mejor posible e intentando disimular, incluso aguanté hasta el momento en que aparecía esa luz al final del túnel.

HORIZONTES DE ESPERANZA || Trafalgar Law y Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora