Capítulo 29

767 66 0
                                    

Kanjuro se aleja con Momonosuke en un ave de tinta bien hecho que soporta la lluvia. Sanji fue tras ellos para evitarlo. Law y yo regresamos al submarino en donde seguían los samuráis preocupados por Momonosuke, hasta que Kanjuro agita su cabello creando una gran nube negra de tormenta.

—¡No, Sanji-dono! ¡Atrás! ¡Esto no me gusta! —exclama Kin'emon en advertencia—. Usará otra técnica que no habíamos visto.

De la gran nube sobre nosotros empiezan a caer flechas de tinta, miré al cielo cuando varias flechas caen directamente sobre mi cabeza, pero estas se cortan al instante por el capitán a mi lado quien vuelve a guardar su katana sin mirarme. Sonreí de lado al mirarlo de reojo antes de crear pistolas a mi alrededor que dispararon a las flechas de tinta sobre nuestras cabezas, estas se destrozan.

—¡Por favor! ¡¿Pueden oírme?! —todos prestamos atención al cielo, al escuchar la voz de Momo—. ¡Dejen todos de preocuparse por mí! ¡Es justo lo que quieren! ¡Puedo escapar por mi cuenta! ¡Quiero que acaben con Kaido y Orochi y salven Wano!

Podía escuchar a todos los demás siendo conmovidos por las palabras de Momonosuke. Apoyé el codo en el barandal del barco para así apoyar la cabeza en mi mano y sonreí sintiendo un leve orgullo por ese niño que comenzaba a tomar las palabras de Luffy y actuar como alguien importante, que es lo que es.

—¡Así es, Momo! Solo eres... un mocoso idiota y cobarde, pero siempre vas dando órdenes enano con copete —exclama Luffy haciéndome reír levemente— ¡Sobrevive como puedas! ¡Iré a rescatarte! Porque eres mi amigo —sentencia Luffy al final haciendo llorar al niño aún más.

Suspiré enderezándome y me di vuelta para ver a los que llegaron al Polar Tank, entre ellos, el tal Denjiro a quien los demás recibieron alegres. Mientras Kin'emon gritaba a los otros barcos, pero Law se acerca al frente de ellos.

—Oye —llama la atención de todos— ¡Este no es un sitio para un samurái! ¡Vuelvan a su bote!

—Gracias por acogernos.

—¡No los acogí! ¡Váyanse!

—Bueno, bueno —me aferré al brazo de Law—. Ya están aquí, y puedes mejorar cualquier plan que tengan, después de todo, se te dan bien los planes, capitán.

Law me mira como si hubiera dado en el clavo con mis palabras, pues es un capitán realmente orgulloso y, aunque no lo quiera admitir, adora cuando lo elogio como el capitán que es. Sus mejillas se tiñeron de rojo y se cubrió los ojos con su sombrero mientras se dejaba caer sobre un barril para sentarse. Reí levemente pensando en que tiene una actitud un poco infantil de vez en cuando, pero... creo que es lindo.

Dejé de reír cuando se escuché una explosión y miré a un lado para saber qué estaba pasando. Uno de los barcos de los Piratas Bestia estaba disparando desde la distancia.

—Jm... con razón se ha alejado —murmuré para mí misma.

El barco estaba destruyendo muchos de los barcos aliados. Cuando algunas balas fueron hacia nosotros creé una bazuca para detener la bala. Lo apunté observando por la mirilla, pero no disparé, pues había visto algo más. El barco termina siendo destrozado por el ex Shichibukai, Jimbe.

—Les di muchos problemas a mi gente en todo el mundo, pero ahora intercambiaré una copa de sake con Sombrero de Paja. Ahora soy un simple principiante. La gente me llama ¡Primer Hijo del Mar Jimbe!

—Debes estar de broma —menciona Law sin creerse lo que sucedía frente a sus ojos, de nuevo parado junto a mí.

Todos los Sombrero de Paja saltan de alegría por el anuncio de Jimbe, quien sube al Sunny con ellos. Nosotros solo los observamos, aunque al ver la expresión de Law decidí sacarlo de sus pensamientos, colocándome bajo su abrigo y suspirando como si hiciera mucho frío.

HORIZONTES DE ESPERANZA || Trafalgar Law y Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora