Rocco Posca 💘 parte 1

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A pedido de GiulianaBianchi6


¿Cuándo fue que dejé de sonreír? ¿Cuándo dejé de encontrarle sentido a todo? No sé cómo pasó, en qué punto del camino me perdí... pero en ese momento en el que no sabía quién era ni qué quería hacer con mi vida, cuando nada me llenaba, cuando no quería hacer nada, ni salir, ni soñar, ni vivir... inesperadamente llegó a mi vida la persona que lo cambió todo, que me llenó de ilusión y de ganas de vivir, que hizo más bonito mi mundo solo por estar ahí.

Había estudiado abogacía convencida de que eso era lo que quería, me recibí con las mejores notas y empecé a trabajar en un bufete. Pero no ejercía la carrera, trabajaba como secretaria de un abogado y lo odiaba con todo mi ser. Era un trabajo de escritorio que me hacía sentir atrapada, y siendo sincera tampoco quería ejercer, no imaginaba vivir mi vida de esa manera. Lo único bueno era que terminaba a las dos de la tarde y el resto del día estaba libre, iba al gimnasio y al taller literario. Escribir era mi verdadera pasión y mis profesores coincidían en que era buena. Incluso empecé a escribir un libro durante la pandemia, esa etapa de trabajar desde casa la disfruté pero cuando hubo que regresar a la vida normal, algo en mí comenzó a cambiar. De pronto todo lo que escribía me parecía una porquería que nadie querría leer, le echaba la culpa de no poder concentrarme para escribir algo que valiera la pena a la vida en la ciudad. Me molestaban los ruidos, el tráfico, las bocinas, los gritos... el smog y el olor a cigarrillo impregnado en mi ropa, la basura por todas partes, el olor de la orina de los tipos que orinaban en sitios públicos... la enorme cantidad de gente que circulaba por las calles, el tener que tomar el subte atestado de personas para ir al trabajo... las prisas, el vivir corriendo de un lado al otro... solo podía ver lo malo de vivir en la gran ciudad. Y me fui apagando por dentro lentamente. Dejé de ir al taller frustrada por el tiempo que pasaba frente a la hoja en blanco sin que saliera una palabra, dejé de escribir, dejé de ir al gimnasio, de arreglarme, de cuidarme. Mi única salida, obligada, era ir al trabajo, no quería hacer nada ni ver a nadie. Seguía adelante y me levantaba de la cama por mi hermano, él era mi motor y mi alegría. Pero también se daba cuenta de lo que me pasaba y se preocupaba por mí.

౼Dale gordis, es ir a ver una película nada más.

౼Hoy no Fran, estoy cansada. Otro día vamos.

౼Pero siempre me decís lo mismo ౼se quejaba él, una y otra vez la escena se repetía.


౼Te tengo que contar algo ౼me dijo un día con la expresión más seria que le había visto.

౼¿Qué pasa? ౼me asusté.

౼Quedé en la película. Pero no voy a ir ౼se sentó a mi lado con los brazos cruzados, llevaba meses haciendo castings y yo sabía la ilusión que tenía.

౼Pero Fran...

౼No Brisa ౼mi nombre completo, el asunto era serio౼. Si vos podés vivir aquí encerrada, entonces yo también.

౼No me chantajees con esto, no es justo y lo sabés.

౼¿Cómo hago para irme tanto tiempo tan lejos y dejarte sabiendo que no estás bien? No es justo pero yo no puedo, tengo que cuidarte porque sos mi hermanita.

౼Fran, si no vas te vas a arrepentir. Y yo no te lo voy a perdonar.

౼No podés seguir así Bri, no es saludable vivir entre cuatro paredes. ¿Sabés cuanto hace que no te veo sonreír, que no te reís conmigo? Vos no sos así, me preocupa que, si no estoy yo, un día dejes tu trabajo y ya no quieras salir de la cama.

౼No es para tanto ౼él me miró de reojo౼. No te podés perder esta oportunidad, no por mí gordis. A ver, ¿qué puedo hacer para que estés tranquilo y vayas a vivir tu sueño? Lo que quieras.

One shots La Sociedad de la Nieve ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora