i guess this Is love.. (Kuroken)

3.

A la hora del recreo kenma se quedaría en su salón pues aún seguía con esa palabra en su cabeza "amor"... ¿A qué se..

-ken ken-

Kenma levanto su cabeza. -kuro, ¿Que paso?-

-ya es recreo, hay que comer- dijo señalando la lonchera en su mano, jalo un mesa banco y lo junto enfrente de kenma.

-Es verdad no he comido nada, pero aún así no tengo casi hambre...- pensó y solamente saco de su mochila la consola.

-mi mamá nos preparó ensalada y pollo frito!- kuroo dijo mientras sacaba la parte de kenma. -vamos a comer-

Kenma sin despegar su mirada de la consola soltó en un tono de voz neutral -no gracias- kuroo solamente se le quedó viendo confundido.

-pero... ¿Ya comiste?-

Kenma sabía que si mentía de alguna manera kuroo lo sabría así que opto por decir la verdad. -no tengo hambre aparte llegando a casa comeré- menciono despegando la vista de su juego ya acabado. -si quieres come mi porcion-

Kuroo lo miro ahora con una cara ladeada y entre cerro los ojos. -no- y le puso enfrente su porción. -come-

Kenma sabía que no había opción así que decidió rendirse otra vez. ¿Desde cuando cedía tan fácilmente a lo que esté le dijera? Cómo sea... Kenma empezó a comer, despacio, pero estaba comiendo lo cual hizo que kuroo se pusiera feliz.

-dile gracias a tu mamá- dijo cuando ya había acabado de comer.

-si, Kenma..-

El teñido observó a los ojos a kuroo.

-¿Me puedo quedar en tu casa hoy?-

Kenma lo agarro algo sorprendido pues aún que era algo normal quedarse en la casa del otro, ya no lo hacían desde los 14 por qué el papá de kenma prohibió que se quedará en la casa.

-está bien-

-y sabes, vamos a comprar tinte para tu pelo!- kuroo termino de comer. -ya me voy al salón, nos vemos en la salida ¿si?-

-okey- dijo kenma mientras sacaba sus audífonos. Pero observó que kuroo se paró y fue hacia el.

-se te veia bn la sudadera- le susurro en la oreja.

Kenma solo se quedó viendo al frente y se sonrojo. Gracias a dios kuroo se dio la vuelta y se fue, si no, lo hubiera visto.
Volteo hacia atrás y miro que sus compañeros ya estaban entrando.

-¿Que había sido eso?, ¿Por qué me puso tan rojo?, ¿Por qué quería ir hacia el? DIOS HAY TANTO EN MI CABEZA!!!- pensó y empezó a jugar con sus manos ignorando sus audífonos en su banco. Era obvio que esto lo había puesto a pensar tanto, -primero... ¿Amor? Y ahora que me queda bien su suéter... Tal vez ni siquiera iba a decirme amor, a lo mejor diría algo como "amo ir temprano a la escuela" UGHHH!-

Ahora aquel juego con sus manos se volvió algo más violento pues se estaba rascando y haciendo quemaduras. Mientras que solo observaba hacia su banco, sin despegar la mirada de ahí bajo sus manos a sus rodillas y empezó a pellizcarse la piel de sus brazos. Trataba de convencerse para que lo malo saliera de su mente.

-¿kozume estás bien?- dijo su compañera de a un lado. Pero esto no hizo que saliera de sus pensamientos. -kozume...- volvió a decir pero ahora de una manera preocupada. Así que decidió meter las manos para que kenma dejara de pellizcarse.