Zoe Valencia se muda junto con sus padres y su hermano mayor Noah a new york, al llegar junto con su hermano entran a la escuela donde conocen a Gaby, Noah conecta de inmediato con ella llegando a tener más que una amistad una hermandad, todo lo con...
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☆○o。⛥ZOE 。o○☆
¿Podrias llegar a pensar que una persona que te a odiado toda su vida podría si quiera sentir algo por ti que no sea desprecio...? Es algo simplemente ilógico....
Esperé varios minutos a que dijera algo, cualquier cosa... no importaba que, aún tenía la esperanza de siquiera escuchar su respuesta, claro que tenía miedo de saberla, pero preferí chocar contra la realidad ahora que aún estaba a tiempo de dar marcha atras, pero esa respuesta no llego...
Tomé la perilla de la puerta y salí del auto más que destrozada.
- Que estúpida eres Zoe... - sentí una fuerte punzada en mi pecho y el nudo en mi garganta me quemaba por completo *¿que pensabas que te iba a decir....?*
Camine por el corredor sin animo de entrar a clases, tome la perilla de la puerta, mi mirada se perdió por completo y dude si entrar o no.
- Ey cariño - la voz de Arthur detrás de mí me alerto - ¿estás bien?
- Si... estoy bien - abrí la puerta despacio y camine hasta mi asiento junto con Arthur - Paula... ¿Cómo estás? - su mirada era fría y seria, me ignoro por completo.
- ¿sigues molesta con nosotros?
- ¿por qué lo estaría?
- Por trabajar con Gaby ¿tal vez? - el castaño hablo con ironía.
- Me da lo mismo, con tal de que no arruine nuestra calificación - hablo con seriedad, definitivamente seguía molesta.
Físicamente estaba en el salón junto con mis compañeros, pero mi mente estaba completamente perdida en la nada, durante el proyecto de algebra decidí concentrarme en mi parte del trabajo sin prestar atención a las notables miradas de ella, durante todo el día mi ánimo estuvo completamente caído, Arthur pregunto una vez, pero al ver que no hablaría respecto al tema simplemente dejo de insistir. Al salir Paula se fue sin siquiera despedirse, estaba preocupada por ella y me ponía algo triste tu actitud, pero justo ahora ella no era quien ocupaba mi mente.
- ¿Qué tal si vamos por unos mochi japoneses? A ti te encantan...- caminamos despacio por el correo camino hacia la salida.
- Me gustaría ir a casa, ¿lo dejamos para mañana?
- Está bien - un estruendo llamo la atención de todos en la escuela - ¿Quién es ese? - mi corazón se hundió con dolor al ver al hombre bajar del auto con globos y chocolates.
- Es su novio.... - mi voz se entrecorto, nuestros ojos chocaron al instante que ella se giró hacia nosotros, tome con fuerza la muñeca de Arthur arrestándolo hasta el coche.
- ¡Zoe se más delicada!
- Sácame de aquí.... Por favor Arthur - subí al auto con prisa abrochando el cinturón.
