Zoe Valencia se muda junto con sus padres y su hermano mayor Noah a new york, al llegar junto con su hermano entran a la escuela donde conocen a Gaby, Noah conecta de inmediato con ella llegando a tener más que una amistad una hermandad, todo lo con...
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☆○o。⛥ GABY 。o○☆
— Te amo... — me destruía el alma tener que dejarla sola afrontando aquella situación, no pude hacer nada más que demostrarle que sin importar lo que pasara yo estaría para ella, la bese con ternura, fue el beso más dulce que jamás tuve, en el deje mi alma junto a ella... — Te amo demasiado, no lo olvides mi amor...
— ¡Aaaa! ¡¿Cómo te atreves?! ¡Suéltenme carajo!
— ¡ya basta padre! ¡a los golpes no vas a solucionar nada!
Acaricie su mejilla por ultima vez, sonreí levemente con intensión de darle tranquilidad, me aparte de ella desgarrándome por dentro, fije mi vista en el hombre frente a mí, su expresión de odio hacia mí era más que evidente, camine hacia el determinada a hacerle frente.
— Si llego a saber que fue capaz de maltratarla... le juro que se va arrepentir.
— ¡¿Cómo te atreves a amenazarme en mi propia casa?! ¡insolente!
— No es una amenaza Señor — no me importaba si era su padre, no me importaba nada en absoluto, no permitiría que nada ni nadie la lastimara — Es una promesa y yo cumplo mi palabra, no se atreva a tocarla.
Camine por su lado resignada, sentí una ira incomparable al tener que irme de esa manera tan abrupta, al llegar a la acera patee con fuerza un bote de basura.
— ¡Aaaaaa! ¡maldita sea! — lleve mis manos a mi cabeza — ¡Carajo! ¿Por qué justo ahora....? Maldita sea.... — sentí como una parte de mí se quedó junto a ella destrozándome por completo.
Por mi mente solo pasaba el poder estar junto a ella afrontando las cosas, no quería dejarla sola, que tuviera que afrontar todo ella sola me hería profundamente, al primer taxi que vi pasar hice la señal para que parara, durante el camino no podía dejar de pensar que debía volver, tenía que volver con ella....
Al llegar a casa note que no llevaba mi mochila con mis documentos y por ende tampoco llevaba nada de dinero, tome mi teléfono sin bajar del auto y marque a la persona más cercana que podría sacarme de aquel apuro.
— ¿Gaby? — *mierda...*
— Podrías prestarme algo de efectivo...
— Ehh... claro ¿Dónde estás?
— Estoy afuera.... — tuve que dejar mi orgullo a un lado.
— Ya salgo — colgué la llamada, segundos después vi a mi madre salir con prisa de casa, se acercó a la venta del conductor y pago el viaje.
— Gracias... — murmure al bajar del coche.
— ¿Qué tal estuvo tu viaje? ¿Dónde está tu equipaje?
