Zoe Valencia se muda junto con sus padres y su hermano mayor Noah a new york, al llegar junto con su hermano entran a la escuela donde conocen a Gaby, Noah conecta de inmediato con ella llegando a tener más que una amistad una hermandad, todo lo con...
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☆○o。⛥ GABY 。o○☆
— ¿Cómo vas con Chloe? — caminé junto a mi auto llegando hasta el capo donde me senté junto con Noah.
— Creo que bien... — pude notar como sus mejillas se sonrojaban — me gusta mucho y nos llevamos muy bien, creo que es la indicada...
— ¿Sabes? — golpeé levente su hombro con mi puño — me da gusto verte así... ya era hora de que descansaras tu mano — comencé a reír.
— ¡Cállate idiota!
Cuando las clases terminaron solíamos salir a correr solo por diversión, todo el imperio que Brad había construido se desborono en un instante, las carreras habían desaparecido por completo, claro que abrían otros que llegarían y harían de esto un negocio de nuevo, pero ya no teníamos razón para volver.
Según los chismes nos enteramos que su madre e hija habían abandonado la ciudad después de su muerte, de Andrew no quedo más que el recuerdo ya que era hijo único y sus padres habían muerto cuando él era niño, no hubo nadie quien lo llorara, varias noches tenia pesadillas con él, sus ojos apagándose frente a mí era un tormento que aún me perseguía.
Después de pasar un par de horas con Noah charlando y bromeando volví al trabajo.
— ¿Cómo va todo pequeña?
— Muy bien Señor — musite mientras observaba como el hombre sujetaba el brazo del felino y introducía con suavidad la aguja en su vena — la próxima semana será la graduación, me siento aliviada de no haberme perdido de algo tan importante — suspire con cansancio.
— ¿Has pensado que vas a estudiar?
— Aún estoy indecisa — sujete al pequeño suavemente apoyando su cabeza sobre la superficie de la mesa — me llama la atención la medicina veterinaria... — sus ojos se cerraron lentamente — pero me da miedo no poder sobrellevar bien las cosas.
— Es una linda profesión Gaby — el hombre dejo sobre la mesa el instrumental junto con gasas — llegas a ver muchas cosas que te pueden afectar, pero todo es bien recompensado cuando logras que un pequeño como él tenga una segunda oportunidad.
Benjamín comenzó con la cirugía que reconstruiría su pata, había sido atacado por dos perros callejeros después de escapar de su casa.
Después de un tiempo me permitían estar durante los procedimientos con los cuidados necesarios de salubridad, debía admitir que cada día que pasaba me llamaba más la atención lo procedimientos médicos, poder cuidar de pequeños tan indefensos y ayudar en su salud era algo que me hacía feliz.
— Muy bien — benjamín tomo al pequeño entre sus brazos — ahora hay que esperar a que despierte — lo dejo dentro de uno de los pequeños cubículos con una cobija dentro.
— ¿Podrá caminar de nuevo?
— Claro que sí, sus dueños tendrán que ser constantes con las terapias y así se podrá recuperar pronto.
