Zoe Valencia se muda junto con sus padres y su hermano mayor Noah a new york, al llegar junto con su hermano entran a la escuela donde conocen a Gaby, Noah conecta de inmediato con ella llegando a tener más que una amistad una hermandad, todo lo con...
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☆○o。⛥ GABY 。o○☆
No podía pensar claramente, todo a mi alrededor se detuvo por completo, no encontré explicación alguna a todo lo que sucedía, me sentí abrumada al no poder pensar con claridad, el nudo en mi garganta se hizo cada vez mas grande y mi pecho dolía al inhalar y exhalar con fuerza, el aire me faltaba, me sentía sofocando, necesitaba aire que llegara a mis pulmones, me estaba ahogando...
— ¡¿Dónde está?! ¡maldita sea habla! — su voz era lejana, como si hiciera eco en mi cabeza.
— ¡Basta! ¡Déjenla respirar! — *¿respirar...? * — Gaby tranquila respira... — llevaba varios minutos en el suelo tras tener un ataque de pánico.
— Harold tranquilízate...
— ¡Ella sabe dónde está Zoe! — su nombre fue claridad para mi mente *Zoe...* — ¡que nos lo diga!
Me levante de golpe del suelo, me acerque a la mujer que intentaba calmar al hombre enfurecido y limpie las lágrimas en mis ojos con mis mangas.
— Señora permítame hablar con usted... — la mujer me miro confundida.
— ¡¿Dónde está mi hija?! — el hombre me tomo con fuerza del borde de mi abrigo — ¡¿Dónde está Zoe?!
— Se quien la tiene...
— Gaby... Por favor dinos donde esta.... — escuche la voz entrecortada de Noah detrás de mí.
— Andrew.... Él se la llevo... — murmure.
— ¡¿Quién es Andrew?!
— Es.... El... fue mi pareja hace unos meses... — la mirada del hombre frente a mí se volvió errática, me empujo con fuerza hacia atrás estampándome contra la pared.
— ¡Aaaghh! — lo sujete de las muñecas con fuerza, justo detrás estaban Noah y mi madre intentando apartarlo.
— ¡Todo es culpa tuya! ¡¡Mi hija corre peligro por su culpa!!
— ¡Padre suéltala! ¡no solucionas nada así! ¡¡suéltala!! — cada vez hacia más presión en mi cuello obstruyendo mi respiración — ¡Suéltala!
Lagrimas rodaron por sus mejillas desenfrenadamente, lo entendí, por supuesto que lo entendía... poco a poco el agarre se hizo más débil hasta soltarme por completo.
— ¡Cof! ¡Cof! — lleve mi mano a mi pecho presionándolo.
— Mi hija... mi pequeña Zoe... ¿Dónde está...? — el hombre cayó al suelo de rodillas llevando sus manos hasta su cabeza — ¿Dónde está mi niña...? — su llanto fue desgarrador.
— Ven conmigo... — levante la vista hacia la mujer que caminaba hacia el interior de la casa.
Fije mi vista por última vez en Noah quien sostenía a su padre con fuerza, camine detrás de la mujer siguiéndola hasta lo que parecía un despacho, al entrar cerró la puerta detrás de con seguro.
