-¡Día Nevado!-gritaban los niños felices y jugando con la nieve. Las diversión de invierno siempre estaba presente, y eso era bueno, los niños jugaban juntos, creaban fuertes, muñecos de nieve y hacían guerras. Era algo para disfrutar.
Un chico de piel clara, y cabello blanco, con un suéter azul y descalzo miraba tranquilo a los niños mientras descansaba su cabeza apoyandola contra un árbol, éste chico sonreía ya que le encantaba escuchar la risa de los niños y niñas mientras sonreía, se sentía satisfecho, ¿Cómo no hacerlo?, si su obra maestra estaba realizada. Y era por que ese chico había creado la nieve en primer lugar.
¿Y quién era ese chico?, tal vez os parezca familiar el nombre de Jack Frost.
Jack Frost, el espíritu del invierno y guardián de la diversión.
Jack reía cada vez que alguien fallaba un tiro durante las guerras y de vez en cuándo se les unía en la batalla. Jack ahora podía decir que se divertía más que nunca, ahora que los niños podían verlo.
Entonces vio una figura un tanto alta caminando cerca de dónde estaban. Jack la reconoció y sonrió, había estado esperando a esa persona durante toda la mañana.
El chico se despidió de los niños y estos le despidieron igual, Jack tomó impulso y voló hacia una casa cercana, éste no necesitaba permiso a entrar a esa casa, y ni siquiera lo hacía por la puerta, Jack empujó la ventana y entró en esa habitación. La persona que había visto estaría por entrar y jack tenía ganas de dar un gran susto. Así que se escondió por detrás de la puerta para gastar una broma.
Cuándo el albino vio la puerta abrirse dejó escapar una sonrisa juguetona, ahí estaba un chico de espaldas, el albino dedujo que era momento de actuar y se acercó sigilosamente al joven, preparándose para asustarlo cuándo.
-Hola Jack,-dijo joven volviéndose a él con una sonrisa de triunfo.
Jack dejó caer sus hombros.-¿¡En serio Jamie!? ¿cómo supiste?
-Será por que te vi desde el camino, eso y que siempre vienes los miércoles a visitarme.-dijo Jamie divertido.
-Ah pero si lo recuerdas.-Se burló Jack sonriente mientras se sentaba en la cama del chico
-Oh cierto, casi lo olvido.-Jamie se acercó a Jack y sacó algo que a Jack le pareció bueno.-La barra de chocolate que te debía.
Jack agradeció el gesto y lo tomó con una sonrisa.
-todavía no entiendo. Eres un espíritu, no es necesario que comas o duermas.
-Hey.-dijo Jack encogiendose de hombros.-el chocolate es delicioso.
Jamie rió, era la única persona a la cual Jack había confiado el secreto de su antigua vida
Y eso conformaba a Jack.
-En eso tienes un punto.-Jack vio como Jamie se sentaba en su nueva computadora y la encendía, Jack detestaba ese aparato, a veces, Jamie no salía a jugar por que estaba horas haciendo tarea allí, o simplemente de ponía a jugar, y bueno, Jack tenia que entenderlo, Jamie ya tenia 10 años, y pronto iba a cumplir los 11, se estaba acercando a la adolescencia y eso era lo que le molestaba a Jack, ver una persona que tanto quería crecer.
-¿Y que vas a hacer ahora a James, jugar en tu computadora otra vez? -dijo Jack en forma de burla.
-No...-respondió Jamie rodando los ojos divertido ante el comentario.-estoy investigando acerca de un lugar al que voy de viaje.
Jack asintió.-Espera... ¿¡te vas de viaje,?
-Si... ¿no te lo había comentado?-Jamie se volvió extrañado a Jack y este negó.
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Eres cómo yo [Jelsa]|| Corazón de hielo #2
Fanfiction"¿Nuevo guardian?-preguntó Jack cruzado de brazos. -Al pareces si amigo mio.-respondió el conejo igual de impresionado.-Por favor que no sea la marmota... EN eso en aquel objeto antiguo se reflejó la imagen de una chica, esa chica de cabellos rubios...