Eres cómo yo [Jelsa]|| Corazón de hielo #2

Capitulo 2. "Inmortal"

-¿Así que... en que época nos encontramos ahora?.-preguntó la mujer de cabello negro creando un trono de hielo con sus manos justo para ella y sentarse.

-Siglo XXI, Su Majestad.-Respondió Pitch Black, pero en ese momento él notó que ella le dirigía una mirada fría y extendía su mano hacia él de la cual salía un rato de hielo disparado.

Pitch lo esquivó rápidamente y cobró la compostura segundo después.

-¿¡Y por que rayos no me descongelara hace dos malditos siglos!?.-exclamó de manera fría ella.

-No estaba muy seguro de que su temperamento en ese entonces fuese el adecuado.-dijo Pitch.

-No lo es ahora, nunca lo es...-dijo Cerise.-Sí me hubieses descongelado hace tiempo ya, yo sería el ser mas poderoso, gobernar el mundo con hielo, que todo esto sea mi reino... pude haber vuelto a atrapar a Elsa, deshacerme de ellos y de Jack...-La pelinegra mordió su labio a lo que cortó lo que le estaba relatando al coco.-Jack Frost... Ese insignificante ser todavía debe de seguir vivo... lo encontraré, y le haré pagar por destruir mis planes, lo torturaré hasta destruirlo...

La mujer empezaba a cambiar su tono a unos más cínico y oscuro a medida que hablaba de aquél chico.

-Por mucho que apoyo vuestra idea Su Majestad, me temo que esta vez será algo más difícil acabar con ese chico-dijo Pitch llamando la atención de la reina.

-¿A que te refieres?.-preguntó ella.

Pitch esbozó una sonrisa.-Ese es el por que la he liberado Majestad. Verá, estuve consciente de que Frost fue una amenaza para sus maravillosos planes.

-Destruyó todo lo que preparé...-dijo ella.

-Lo vi...-dijo Pitch recordando.-Siempre estuve allí... observando.

Y era en verdad, Pitch había visto toda esa aventura con sus propios ojos. Escondido entre las sombras silencioso, había sido testigo del gran fracaso de la mujer presente a él.

-Recuerdo específicamente que te dije que no intervinieras...-dijo Cerise.

-Y no lo hice, en su momento Majestad.-dijo Pitch.-Ahora, creo que es buen tiempo de que hablemos de una merecida venganza ante ese chico...

-Te escucho...-dijo la mujer de manera fría, jugando con un poco de escarcha que salía de sus manos.-¿Que te hizo a ti?.

-Lo mismo que a usted.-dijo Pitch.-Destruyó todo por lo que estaba trabajando... destruyó años de planes... y casi pudo haber funcionado de no ser por él.

-Los guardianes...-mencionó Cerise, ella sabia muy bien los motivos de Pitch Black.

-Él está con ellos ahora...-dijo Pitch.

-¿Es un guardián?.-preguntó ella y por primera vez en años, Cerise pareció sorprendida e irónica.-¿Y que se supone que hace? ¿Ayuda a decorar huevos de pascua?.

-Casi...-dijo Pitch-Pero lo importante, es que ahora podemos entre ambos derrotarlo, acabar con él y los guardianes, nada nos superará sí unimos mentes...-dijo él orgulloso.

-Cuenta conmigo...-dijo Cerise rápidamente.

-Ya verá y luego tengo un plan... ¿Que?.-preguntó él.

-Que cuentes conmigo.-dijo Cerise volviéndose a él.-Con la condición de que dejes a Frost para mi y te encarges de tus guardianes, tú...

-Puedo hacer eso...-dijo Pitch.

-¿Y... cuál es tu plan?.-dijo la mujer.

Pitch unió ambas manos.-Estoy muy seguro que este plan le va a encantar... ya lo verá, Su Majestad.

***

-¿Arendelle?.-preguntó el conejo.-¿Que no es ese el lugar que usaste para tu concurso de historias?.

Jack apretó la mandíbula en ese momento.-Si... hace mucho que no voy para allá.

-Me sorprende Jack, pues es un lugar que casi siempre está nevado.-dijo conejo.

-Lo sé...-dijo él.-Y cómo le dije a Jamie, no siempre soy yo el que lleva el invierno.

Jack jugaba con su cayado sobre una roca grande en el jardín de trabajo de conejo, ambos había tenido buena convivencia últimamente, a lo que el peliblanco podía decir que casi gustaba de estar en la compañía del conejo de Pascua.

Éste segundo estaba sentado pintando un par de huevos a mano, terminando el decorado con mucha concentración, sin embargo, Jack notó que a este podía estar incomodandole algo.

-Jack.-dijo el conejo.-Yo creo que deberías de dejar de visitar a Jamie.

El peliblanco frunció el ceño. -¿Que?, ¿Por que?.

-Es por tu bien Jack...-dijo conejo.

-¿Mi... mi bien?.-preguntó el chico.

-Jack es cuestión de que te encaminarse muy rápido con el chico, y entiendo que sea tu mejor amigo, ya, por ser el primer niño que creyó en ti... pero, hay algo por allí que no nos podemos olvidar. Y tú sabes que es...

El chico miró fijamente al guardián de la esperanza, este le otorgaba una mirada seria a lo que el chico sabía a que se refería.

-La inmortalidad.-dijo Jack.

-Sin mortales, ellos van a crecer y morir en algún momento, y nosotros no podemos hacer nada al respecto, esa es la razón por la que no convivimos mucho con ellos, ninguno de nosotros, nos encargamos muy rápido.-dijo conejo.-Es por eso que solo me trato con ellos y Sophie en Pascua... no es mucho tiempo, pero el suficiente para convivir con alguien a quien aprecio... pero tú pasas demasiado con ellos.

Pero Jack no respondió.

-No quiero que te enfades, Jack.-dijo conejo.-Todos terminamos entendiendo eso tarde o temprano, a algunos ni nos avisan...

Jack se sobresaltó a eso, el conejo usualmente le daba consejos, basándose en experiencias propias, Jack lo sabía. El peliblanco se preguntó de cómo él aprendió aquello.

-Lo entiendo conejo...-dijo él.-Simplemente, es que Jamie me recuerda mucho a alguien...

-¿Tu hermana?.-preguntó el conejo volviéndose con una sonrisa.

El peliblanco se sobresaltó al escuchar aquello y otorgo una mirada de sorpresa a su compañero.-¿Como sabes de...?-preguntó, sin embargo el rápidamente supo la respuesta.-Tooth...

El conejo de Pascuas sonrió.-Sabes que Tooth no es buena guardando secretos.

-Lo sé... pero ella lo sabe por las hadas.-dijo Jack.-Y si, Jamie me recuerda a Emma. Más de lo que debería, de alguna manera, siento que debo protegerle, al igual cómo la protegía a ella.

Conejo asintió.-lo entiendo... Pero algún día vas a tener que dejarle partir... así cómo en tu cuento... cuándo Elsa te dejo ir... admito que fue un buen cuento.

Jack sintió tensarse al escuchar el nombre de la rubia platinada, pensó en Arendelle, y luego de nuevo en Jamie, él se iría pronto allá a aquel reino donde Jack pudo pasar una de las mejores aventuras que jamás pudo vivir. Claro que conejo no sabía que en realidad aquello sí había ocurrido, él creía que el peliblanco había inventado eso lo aquel concurso de cuentos entre guardianes. Pero Jack sabia que era lo contrario.

Era una aventura ir jamás quiso olvidar.

Algo que estaba seguro que nunca olvidaría.

Se volvió hacia el cielo, preguntándose sí Emma y Elsa podrían estar orgullosas de él. Eso esperaba, eso anhelaba. Por un momento deseo tener la oportunidad de verlas de nuevo, pero Jack sabia que era imposible.

Cómo dijo conejo, él era inmortal, y nada podía corregir aquello, nada podía hacer para evitarlo.