Eres cómo yo [Jelsa]|| Corazón de hielo #2

Capítulo 6. "¡Nos vamos de viaje!"

Cuando Jack aterrizó se encontró a Norte esperándole en su oficina, el gran hombre de la barba blanca comía unas galletas con decoraciones navideñas, hombres de jengibre, bastones de dulce, etc.

El peliblanco podía decir que Santa Claus vivía de comida de navidad, sobre todo aquellos dulces.

Uno de los asistentes de Norte cerró la puerta detrás de él, dejando a los dos solo en la habitación.

-Eh, Norte... -Jack llamó al sujeto de la barba y este se volvió a él-. ¿Está todo bien?. Conejo dijo que querías verme.

-¡Jack! -exclamó Norte-. Oh, pues sí. Todo está bien. Sólo necesitaba ver como te encontrabas.

-Uh... me siento bien -Jack se rascó la nuca antes de atreverse a preguntar-. ¿Por qué es todo esto?

-Jack, como buen anfitrión de los guardianes que soy, me preocupa bastante el bienestar de todos en el equipo, y pues... he notado que estás un poco, ¿cómo decirlo?...

-Distraído. -comentó Tooth desde la ventana de afuera

-¡Distraído!, sí, gracias hada -Dijo el hombre de barba antes de darse cuenta-. ¿¡Hada!?

-¡Hola! -dijo ella antes de traspasar el cristal de la ventana y este con ambos en la oficina.

-Hada, ¿que te dije específicamente que no hicieras? -preguntó Norte.

-No es justo, ¿Por qué yo no puedo espiar, y los demás sí? -preguntó el hada de los dientes con un puchero y señalando la puerta de la oficina

Jack abrió la puerta de la oficina y cuando lo hizo, del otro lado cayeron Conejo y Sandman

Los cinco guardianes estaban en la oficina reunidos, la cual era incomoda para el grupo puesto que estaba regada de herramientas y proyectos personales del hombre de la barba blanca en medio de ellos.

-¡Chicos!, específicamente les dije que quería hablar con Jack a solas.

Los otros guardianes empezaron a discutir cuando el peliblanco frunció el ceño y se atrevió a preguntar

-Oigan, ¿Y por qué es todo esto? -preguntó el peliblanco al final.

-Es porque estamos preocupados por ti, Jack -dijo Norte.

-¿¡Por mi!? -preguntó él sobresaltado.

El hada de los dientes se volvió a Jack y voló cerca de él para tocarle el hombro de forma amable.

-Jack -dijo-. Somos una familia, así que si hay algo que te moleste, debes decirlo. Te ayudaremos.

-Chicos, yo... -dijo él.- Gracias pero, ni yo puedo explicar que pasa, hay este sentimiento extraño que no me deja relajarme.

-¿Gases? -Sugirió Norte.

-No son gases. Todo comenzó cuando Jamie dijo que iba a visitar Arendelle. -recordó Jack, ese lugar le trajo la imagen de una reina, con vestido de hielo, una joven rubia con una trenza de medio lado.

-¿Arendelle, eh? -preguntó Conejo.

-¿Te tomó por sorpresa que Jamie se fuese de viaje? -preguntó Tooth al peliblanco.

-Algo, sí. -dijo Jack con un asentimiento.

-¡Tengo una idea! -exclamó el hombre de rojo llamando la atención de sus compañeros.

-Eso no es siempre una buena señal. -Conejo se alarmó ante eso.

-Todos nosotros... ¡Visitaremos Arendelle! -dijo Norte.