Eres cómo yo [Jelsa]|| Corazón de hielo #2

Capítulo 4. "Los dientes"

N/A: ACTUALICÉ, PIDE UN DESEO.

***

Jamie miró la cantidad de libros por última vez antes de salir, ¡No podía creer que no había ni un sólo libro acerca de Jack!, ¿¡Cómo es que era eso posible!?, su madre le había dicho que lo más probable era que conseguiría algo acerca de Jack en la biblioteca, el chico bufó, tal vez nunca obtendría lo que quería, pero, él le había prometido a Jack que garantizo lo posible para saber más de él, ¿Que había pasado en Arendelle que lo había involucrado?.

-¿Podemos ir a por un helado?.-preguntó Sophie a su madre mientras salían

-Pero ya hace mucho frío Sophie.-dijo su madre.

-No me molesta mamá.-respondió la pequeña con una sonrisa y Jamie suspiró.

-Oh Jamie, no es tan malo...-dijo su madre.-A veces estas cosas pasan. Lo de Jack Frost es algo muy viejo, un dicho, no tienes que tomárselo con tanta, ya nadie lo recuerda.

-¡Ese es el problema!.-Exclamó Jamie con un gruñido.

Jamie se sentía decepcionado, a ese ritmo no descubriría nada, debía pensar en algo, y rápido.

-A ver Jamie, estamos en pleno verano, ¿Por que no vamos a por un helado y se te escarchan las ideas?-preguntó su madre.-¡Son vacaciones!, hay que divertirnos.

Vacaciones, esa sería justamente la palabra que Jack le había dicho antes de partir, que disfrutara de sus vacaciones y no se preocupara, que se divirtiera, y si que Jack sabia de eso.

Eso era lo que su amigo querría, que se divirtiera.

Jamie suspiró al final.-De acuerdo mamá, vamos a por un helado.

-¡Si!.-Exclamó Sophie.-Yo quiero de Chocolate.

***

-Jack... Jack... Jack...-el peliblanco escuchó la voz de su amiga hada a través de alguna especie de nube que lo hizo salirse de sus pensamientos. El chico se volvió a su amiga volando a un lado suyo constantemente y que lo miraba de manera fría.-Jack, te pedí que movieras los dientes de la sección sur a la sección noroeste hace rato.

-Lo siento hada...-Dijo Jack tomando su cayado.-Cuándo te prometí que te ayudaría a organizar los dientes, no pensé en los muchos que serían.

-No es tan difícil, después de un tiempo...-Dijo el Hada con una sonrisa nerviosa.

-Oye... tranquila, estoy feliz de ayudar además. Ya llené todos los lugares que debía con nieve.-dijo él.

-Bueno, igual sé que te aburre...-el hada le dedicó una sonrisa.-aprecio el gesto Jack.

-De nada...-dijo él.-Oye, ¿Tú tienes los dientes de todos los niños del mundo?, ¿cierto?

El hada asintió.-¿Estas buscando los dientes de alguien?.-preguntó ella de manera amable.

Jack llevó su mano a su nuca y puso una mueca.--Bueno...

-Jack.-interrumpió ella.-Sabes que puedes pedirme los dientes cada vez que necesites, después del incidente de Pitch, quiero ayudarte... Es más.

En eso el peliblanco vio como su compañera guardiana salía volando a uno de los pilares gigantes.

No pasó mucho y el hada de los dientes regresó y acercó uno de los cofres dorados a Jack.-Estoy segura que esto es lo que buscas.

El hada de los dientes le extendió una caja dorada de dientes a Jack, éste frunció el ceño y acerco su mano lentamente para tomarlo.

-Gracias hada.-dijo él.

Ella le sonrió unos segundos antes de irse volando y darle más a las pequeñas haditas.-¡Japón sección oeste!, ¡Quiero ocho patrullas para las 16:08!.

Jack dirigió su mirada al cofre ahora en sus manos, y miró la imagen con nostalgia.

Los dientes de su hermana.

***

-Huh, creo que a Olaf le gustaría un poco de helado de chocolate...-dijo la princesa Riley a su guardaespaldas.-¿Que opinas Mitch?.

-Estoy seguro que le gustará.-dijo el hombre asintiendo.

-Aún veo injusto que no lo dejen salir, cómo me gustaría llevarlo al cine y esas cosas.-dijo la chica antes de pedir el helado.

-Sabe que su familia, por ordenes de su bisabuelo tiene prohibido mostrar a Olaf, y en su defecto a los Snowgies y a los golems de nieve.

-Olaf los llama Marshmallows.-comentó la chica.

-Pues no lo parecen...-dijo el hombre con una leve sonrisa divertida.

-Sabes que son amables...-dijo la chica.

-Si, cuando no tratan de matarte por lanzarles una bola de nieve. -bufó el hombre.

En otra parte de la tienda, el castaño, su madre y pequeña hermana estaban sentados comiendo, sin embargo, el chico no quitaba su cara de frustración y enojo.

-Vamos Jamie...-dijo Sophie.-No estés tan molesto... luego puedes preguntarle a Jack lo que quieras.

La pequeña metió una cucharada de helado en su boca. Jamie le dio una mirada rápida a su madre, ella miraba ansiosa a Sophie cómo queriendo decir algo, pero se detuvo, Jamie sabía a donde iba eso, ya tenía 12 años h el sabía que muchos compañeros de clase habían dejado de creer en los guardianes, sin embargo él y sus amigos, después de haber vivido aquella pelea con Pitch Black, nunca dejaron de creer.

-Supongo que si...-dijo él mirando cómo unos chicos paseaban por la calle.

-Tal vez nieve hoy.-dijo la madre de Jamie con una sonrisa nerviosa.

-¿¡En pleno verano!?.-preguntó Jamie.

-Bueno, en Arendelle suele nevar en extraños momentos cuando menos lo piensas cae una nevada... había una historia sobre una reina que podía  hacer nieve, pero no lo recuerdo muy bien ahora... supongo que de ahí salió lo de Jack.

Jamie se sobresaltó en ese momento, ¿Una reina que hacía hielo?, ¿Jack sabia de eso?, ¿Esa era la razón por la que se había puesto tan extraño?, era obvio que algo tenia que ver con Jack, y algo de lo que estaba seguro era que aquello probablemente, no era una historia. Por que algo que había aprendido era que las historias eran reales. Tal vez estaba buscando mal, tal vez debía de buscar sobre aquella reina

-¿Historia?.-preguntó Sophie,-Jack Frost no es una historia... es un buen amigo y de Jamie. ¿cierto, Jamie?

Pero antes de contestar el chico,una voz se hizo presente metiéndose en la conversación.

-¿J-Jack Frost, dices?.-los tres escucharon una voz a su lado y vieron a una chica pelinaranja y joven mirando extrañada a la familia.-¿Jack Frost?.

***

-¿¡Y bien!?.-preguntó la pelinegra de manera impaciente  mientras veía como el coco miraba por el globo terráqueo de su horrible guarida.-¡Estoy perdiendo la paciencia, Pitch!. Sí no me dices que piensas hacer voy a recurrir a mis métodos... y sabes que no son nada lindos.

-Espere un momento Su Majestad.-dijo él de manera fría.-Sólo tengo que verifica un detalle, y todo será perfecto.

-¿¡Perfecto de que!?.-preguntó la reina de las nieves fue viendo el ceño.-Me estoy desesperando, si no me dices que buscas en ese absurdo globo terráqueo  me iré yo misma a buscar a Frost y a deshacerme de él de una vez por todas.

Pitch no contestó inmediatamente con esto, hasta que vio lo que buscaba u se volvió a Cerise unos segundos después.

-No se moleste Majestad.-dijo él, por que lo que ya buscaba. Está, verá, para empezar el plan, era necesario que... las dos personas más creyentes se reunieran... y por lo visto para mi sorpresa, ambas están, en Arendelle.

-Arendelle.-repitió la mujer sobresaltada, antes de soltar una sonrisa de malicia.-Vaya vaya, esto cada vez se pone más interesante.