Cabo náutico

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Después de dar mil vueltas en mi habitación, decido que es hora de terminar esto, nunca pensé que fuera tan difícil terminar algo que ni siquiera tuvo un comienzo.

Salgo de mi edificio y las gotas de lluvia siguen callendo ya casi invisibles a la vista pero existentes en la piel.

Estoy por cruzar la avenida cuando me paro en seco, Christian está del otro lado de la calle con las manos en las bolsas de una sudadera deportiva.

Trago un pequeño nudo que se ha formado en mi garganta con solo verlo, entiendo que tal vez él tampoco quiera sentirse incómodo con mi presencia en su departamento ahora.

Los pasos que doy al cruzar la avenida se me hacen eternos y a la vez fugaces, nunca debí haberme metido en esto, no se que estaba pensando.

—Christian— llamo su atención y el levanta la cabeza de inmediato
Me observa y ya recuerdo porque permití que esto pasara.

—¿Por que sales así?—Su pregunta me descoloca un poco
—¿Asi como?
—Sin suéter Kai, mira como está el clima— okey esto no lo esperaba
—Para darle más drama al asunto supongo—digo con una media sonrisa

Por Dios Kailani, por tu culpa invitaron la estrofa de una canción que dice "otra vez mi boca insensata"

El no dice nada, no le ha hecho gracia mi comentario como es de esperar, se quita la sudadera y me la pone sobre los hombros

—Vamos
—¿A dónde?
—A mi departamento Kai
—No, no es necesario— digo nerviosa y el se detiene
—creo que podemos hablar aquí, es mejor para ambos, además ya bajaste hasta aquí, yo también entonces...
—Baje a buscarte Kai, no a que hablemos a media calle—Dice tomando mi mano

Todo lo que hace y dice este hombre me descoloca.

Camino a su paso porque ahora no se que decir, cada paso que da hacia su departamento lo siento en un latido de mi corazón.

Mientras abre la puerta, lo observo, más que perder un casi algo, me duele perder a alguien como él, con su nobleza y sus locuras, porque aunque lo intentemos no creo que vuelva a ser lo mismo.

Entro al departamento y un sentimiento de nostalgia cae sobre mi pecho, él no dice nada y se recuesta sobre la puerta cerrada.

Me giro y veo que por alguna razón esto le está costando tanto como a mi, tal vez ya se dio cuenta que al final arruinamos nuestra amistad y no conseguimos nada.

—Christian discúlpame—Digo aclarando mi garganta
—Se que fue grosero de mi parte todo lo que pasó hoy, pero creeme que no fue intencional, tengo muchas cosas en la cabeza y lamento haber arruinado la noche— él solo me mira y ahora el hilo de todas las ideas que tenía planeadas a empezado a perderse

—¿Por qué huyes de mi?
—No huyo de ti Christian solo que a veces son demasiadas cosas que me abruman y si te soy honesta todo esto me saca de contexto
—¿Todo esto?— me pregunta incorporándose
—Estoy un poco confundida okey— digo girandome porque si sigo viendolo no voy a poder terminar esto, claro si él no lo hace primero

—¿Confundida con que?—Escucho su voz más cerca de mi y me tenso
—Con todo esto Christian y por el bien de ambos y de todos yo creo que lo mejor es que sigamos cada quien por su camino y hagamos de cuenta que nada paso
—¿Vas a seguir como si nada hubiera pasado?

Me giro y casi choco con él, doy un paso hacia atrás para tratar de poner distancia entre nosotros.

—porque si paso—Dice en tono neutro
—Christian ¿que esperas de esto?
—Mis aspiraciones nunca han sido tan altas Kai, tengo los pies en la tierra

Desde AltamarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora