Varar

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Me dejó caer en el sofá del departamento, he conducido lo más rápido posible a la seguridad de los muros que siempre contienen mi derrumbe.

Una lágrima traicionera rueda por mi mejilla y la seco de inmediato.

Esto tenía que pasar tarde o temprano y es mejor que sea ahora, dolerá pero podré salir a flote aún, lo sé.

Mi móvil no deja de vibrar en mil notificaciones, le he contando a las chicas lo que ha pasado, bueno más bien les he mandado capturas de la conversación porque no se cómo explicarles lo sucedido.

—Kai creo que tal vez deberían tomarse las cosas con más calma aunque es lógico que no esperabas que te dijera eso—dice Sofía en un mensaje con emoticones tristes

—Si por ahora los dos están un poco frikeados es lógico— afirma Gabi

—pero deben hablar bien es que efectivamente estar así sin saber que son ocasiona estás cosas— dice con mucha verdad Sofi

Agradezco mucho sus mensajes en verdad y trato de contestar lo más que puedo pero no sé cómo explicar todo esto.

Reproduzco un audio de Dayana...

—Kai vengo manejando nena pero me detuve a ver que pasa, fache tranquila si, se que frikea todo esto pero las intenciones de Christian no creo que hayan sido malas, no sabe explicarse porque seguro también es nuevo para él y a decir verdad impones un poco Reina, es lógico que no sepa que decir con certeza y la riegue, tranquila si, ya pensaremos como arreglar está metida de pata, besos te quiero...

Dejo caer mi cabeza sobre el sofá, estoy tan confundida y me siento tan triste que no se siquiera que he perdido y por que.

Las chicas latinas siguen escribiendo y me impresiona de alguna forma lo humanos que podemos ser a veces las personas, no me conocen de nada, solo somos platicas virtuales y saben parte de mi vida si conocer específicamente mi rostro, y aún así aquí están diciéndome que todo va a estar bien.

Mi móvil vibra con una llamada y al ver el nombre en la pantalla me tenso de inmediato

Christian

—¡Me está marcando!— escribo rápidamente a las chicas
—¿Queeeeeeeeee? ¿Tan pronto se cumplió mi profecía?— escribe Sofía emocionada tal vez
—ja,ja,ja,ja contéstale nena
— no puedo Gaby, no se para que llama
—Tienen que hablar— leo su respuesta de forma lógica

3 llamadas perdidas me aceleran el pulso, pero no tengo el valor de responderle porque siento que es lo mejor aunque todo mi ser también sienta lo contrario

Mi móvil se vuelve a encender en una llamada y casi arrojo el móvil a no ser que está vez es otra persona

—Morena— dice mi hermano con una voz preocupada y curiosa
—hey
—¿Que paso? Acabo de ver hace un momento a Christian y parece que le dijeron que se vaya al infierno

Me quedo callada
—¿Kai?
Le explico todo lo que ha pasado y mis lágrimas caen en silencio porque no quiero preocuparlo de  más

—Ay morena—escucho el tono que me dice cada vez que no sabe que hacer conmigo
—¿Que voy  a hacer contigo?— se los dije

—Kall tal vez me precipite pero como se le ocurre eso
—Kai ¿que te puedo decir? Los hombres a veces pensamos cosas que en nuestro cerebro suenan muy lógicas hasta que las escupimos

Rio con tristeza, o no se cómo, porque ahora mismo no se que siento.

—¿Y porque no le contestas?
—¿Para que Kall? Al final es un circulo que nos deja en el mismo lugar
—¿No eras feliz?
—Si— digo apretando mis labios para no llorar
—Solo piensa en eso Kai, a mí es lo único que me importa, verte feliz como te veo cada día desde que ese inútil decidió complicarse la vida contigo

Desde AltamarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora