VEINTIUNO

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🚨🚨 ATENCIÓN 🚨🚨 EL SIGUIENTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS DE VIOLENCIA NORMALIZADA CONTRA MENORES DE EDAD, ESCENAS DESCRIPTIVAS DE SEXO ENTRE ADULTOS E INSINUACIONES SEXUALES ENTRE ADOLESCENTES, USO DE ALCOHOL Y TABACO

🔥Este capitulo podría ser eliminado debido a su contenido explícito de violencia, pero lo pueden encontrar en inkitt con el usuario Arley_LC🔥




Simon
💀🦴💀🦴💀

Lion vivia en una casa maltrecha de madera que tronaba por dónde pisaras, mi "habitacion" pasó de ser el armario de limpieza a un reducido espacio con un acama individual bastante muy pequeña con unas cuantas repisas para poner mis cosas.

Ese día fue para acomodarme y que Lion me dijera las reglas de su casa.

1- no toques mis cervezas, compra las tuyas.

2- no ruido después de las 2:30 de la mañana.

3- limpia lo que desórdenes, no me gusta el desastre.

4- levántate temprano, no te voy a levantar yo.

Eso sonaba facil porque yo no bebo, me duermo temprano, no me gusta el desorden y me hago fácil a las rutinas. Eso sonaba sencillo de hacer, pero nadie me dijo como es que sería el entrenamiento de Lion.

Primer día [ejercicio a morir]

Me levanté a las cinco de la mañana, Lion me llevó al gimnacio del MC, estaba lleno de hombres haciendo pujos con las pesas y golpeándose al azar dentro de un ring de box.

- primero, calienta un poco y vengo por ti dentro de un rato - me indicó Lion apuntando a una zona del gimnasio que decía "calentamiento" dónde no había máquinas, solo un par de hombres estirando.

Me acerqué a ellos y me quedé viendo cómo hacían calentamiento por un par de minutos, aunque nunca creí que para ellos significara un reto.

— ¿Que miras, niño?, ¿Soy o me parezco? — preguntó con enojo uno de los tipos.

Negué sin decir nada.

- ¿Nos estás retando? - preguntó otro

— no — contesté - solo no se cómo calentar. — admití sincero. En clases de deportes nunca calenté porque nunca me presenté, solo entregaba las pocas tareas y después en el examen sacaba buena nota.

— ve a otro lado, no te vamos a enseñar — arremetió otro tipo.

— entiendo, tampoco saben lo que están haciendo — me burle una sonrisa.

Como siempre yo solito poniéndome la soga al cuello, no me ayuden yo puedo solo.

Los tres tipos con los que me dije dos palabras se pararon de forma muy intimidante frente a mí y ahí fue cuando creí que talvez no era tan buena idea hacerme el valiente.

— ¿Te crees listo mocoso, he? — preguntó uno de ellos dándome un empujón en el hombro.

— no — repetí — solo no se cómo calentar.

Se miraron entre ellos y me hicieron un ademán para que los siguiera. Me enseñaron varios ejercicios de calentamiento y me dieron concejos para aprender a levantar las pesas sin destruirme la espalda, también como ganar músculo y que no debo desayunar pesado si iba a hacer mucho ejercicio porque el vomito no se lleva bien con el olor del sudor en el gimnacio.

PAPÁ necesito una familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora