↦↦↦JustD333mon↤↤↤
La niña despertó sintiéndose como nueva, hace mucho tiempo no dormía tan bien y no sabía cómo sentirse al respecto. Miro a sus costados y se dio cuenta de que el joven de cabellos rubios aún estaba a su lado; profundamente dormido. Ella comenzó a mirarlo detenidamente, estudiando cada una de sus facciones y viendo cuan indefenso se encontraba a su lado. Ella se quedó en silencio mirándolo sin parpadear, estaba tranquila, pero su mente era todo lo contrario. Se imaginaba todo tipo de escenarios en donde ella lo lastimaba y lo mataba, pero, aunque quería hacerlo algo en ella la detenía; ella no podía hacerle eso a él.
T/N desde pequeña fue así. Incluso mucho antes de que su padre perturbara su "inocencia". Cuando a ella le gustaba algo o le llamaba la atención, no se detenía hasta lograr que ese algo este roto o muerto. En la mayoría de las ocasiones, siempre le interesaron los animales tiernos y pequeños; esos los cuales no pueden defenderse y lloran mucho cuando los aprietas hasta dejarlos sin aire. Le encantaba el sentimiento de poder que tenía sobre los más débiles, de sentir que ella podía acabar con sus vidas de un solo apretón o de un solo corte. Aunque para ser realista, a ella le aburria matar con rapidez. Le fascinaba ver cuanto dolor podía soportar su víctima y disfrutaba demasiado el hecho de escucharlos llorar. Le encantaba ver como la sangre de esos animalitos tiernos era salpicada por todos lados, ver sus órganos expuestos y ver como lentamente dejaban de chillar; dando su último suspiro de vida.
Ella miraba y estudiaba cada una de las facciones del rubio. Su piel pálida y suave, sus cabellos rubios y sedosos, sus labios delgados y largos. Nunca había visto a una persona con tales características y eso solo le causaba más fascinación. Sus ojos eran inexpresivos, aunque ella por dentro estaba sintiendo como su pecho se contraía. No entendía porque sucedía eso, pero lo que si sabía era que ella quería que ese hombre solo sea de ella y de nadie más. En el fondo de su mente, de su ser y de su alma un sentimiento oscuro lleno de posesividad y sadismo comenzaba a formarse y a aferrarse a ella.
El rubio comenzó a despertar de apoco. — Oh, pequeña. Ya estas despierta, ¿Quieres desayunar? — Pregunto el a lo que ella simplemente asintió. Cuando ya estaban en la cocina y cada uno con sus desayunos correspondientes, Albert comenzó a hacerle preguntas a T/N. — T/N, ¿Sabes leer?
— ¿Leer? ¿Qué es eso? — Pregunto ella en lo que se devoraba su desayuno.
— Bien. Eso responde mi pregunta. Ahora va otra, ¿Te sabes los números? — Pregunto el viendo como la niña negaba con la cabeza. — Esta bien, entonces empecemos por eso. Si queremos que alcances todo tu potencial debemos enseñarte lo básico.
La niña no le prestaba atención a lo que el hombre decía, ya que estaba muy concentrada comiendo su desayuno. Aparte de que simplemente no quería escucharlo, por lo que simplemente lo ignoro. Ella comía con mucha prisa y desesperación, disfrutando a su manera de cada sabor que llegaba a su boca. Cuando ella termino de comer, el rubio hablo.
ESTÁS LEYENDO
BLACKRED: mundo de ambición y poder /Albert Wesker y Tu/
Fanfiction¿El amor tiene límites? Mi vida, mis sueños, mi persona, mi pasado, mi presente y mi futuro; nada importa si se trata de él. ¿Estoy mal por amarlo? ¿Estoy mal por querer que él sea feliz? ¡¿Estoy mal?! Nada de eso importa ahora. Por el haría hasta...