Wouldn't it be nice?

Say goodnight and stay together

“¿Me puedes explicar por qué desapareciste de repente? Estuve buscándote como una loca hasta que Denna me dijo que te habías ido con Juanjo.” Fue lo primero que escuchó Martin aquel día. Ruslana le había acorralado cuando estaba intentando hacer el desayuno.

“Perdón. No pensé muy bien las cosas. Se me pasó.”

“Bueno. Al menos os besasteis o algo, ¿no?” Suspiró y negó con la cabeza. “!Martin! ¿En serio?”

“Creo que me acerqué pensando en besarle, pero me rechazó.” Le dieron ganas de tirarse por la primera ventana al recordar el momento. Menos mal que estaba borracho, su dignidad no estaba tan dañada.

“Joder.”

Se fue acordando de pequeños fragmentos de la noche anterior. No sabía si sería capaz de mirar a Juanjo a la cara después de todo. “Aunque me decía unas cosas que-”

“Por favor, si es algo sexual me lo ahorras.” Le interrumpió y no pudo evitar sonrojarse.

“No es nada sexual. Mira.” Sacó el móvil de su bolsillo y entró a la conversación con Juanjo. Ruslana lo leyó y le devolvió su móvil.

“Está ligando contigo claramente. Tenías que haber visto cómo te miraba ayer cuando te pusiste a bailar. Te comía con los ojos. Estáis hechos el uno para el otro, vamos.” Martin se preguntó si era verdad o si solo le quería animar. Pensó que era imposible que Juanjo le viera de esa manera. Pensaba que no era lo suficiente.

“Anda calla, que luego me ilusiono.” Leyó los mensajes del otro chico por décima vez. “No sé qué responder. ¿Y si no le respondo? Siempre puedo decir que se ha equivocado de número-”

“Anda déjame a mí.” Sin poder hacer nada al respecto, le quitó el móvil de las manos. Martin temió por su vida.

“¡Ruslana!” Fue rápido y cogió su móvil antes de que la pelirroja pudiera enviarle nada.

“Si no le escribes ahora mismo lo hago yo.” Negó con la cabeza rápidamente y empezó a teclear.

Me lo pasé muy bien también :)
Cuando quieras repetimos

Se lo enseñó antes de mandarlo. “Vas a ignorar lo de que solo te podía mirar a tí?”

“Joder, es que no se qué responder a eso.” Siendo sinceros, no se lo creía. Pensaba que a lo mejor se había equivocado o que aunque no lo pareciera él también estaba borracho. Intentaba buscar alguna razón que no fuera que él también sintiera algo.

“Ponle que te pusiste cachondo cuando empezó a tocar la guitarra.” Sintió un escalofrío por el cuerpo.

“¡Ruslana! Encima no es verdad.” Susurró la última parte, intentando convencerse a sí mismo.

Entonces Chiara apareció por la puerta de la cocina. Llevaba el mismo vestido de ayer y les miraba con curiosidad. “¿Quién te puso cachondo?”

“Anda, vaya horas ¿no, maja?" Le preguntó Ruslana. “Supongo que ayer te entretuviste.” La miró de arriba abajo y puso cara de disgusto.

“¿Y qué? ¿Te importa?” Contraatacó mientras se acercaba a la pelirroja.

Esta se enfadó. “Me la suda lo que hagas.” Martin empezó a temer que se acabaran peleando. Intentó interrumpirlas, pero siguieron.

“Pues mejor, porque la voy a volver a ver.” Chiara echó un último vistazo a la otra chica antes de irse a su habitación y dar un portazo.

“¿Qué acaba de pasar?” Martin seguía en shock. Nunca había pasado nada parecido entre ellas. No entendía qué estaba pasando.