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JENNIE POV

Dos días después de navidad y nosotras aún estábamos en casa. Emma jugaba feliz con sus juguetes nuevos pero el que más le gustaba era aquel auto en el que ella podía andar. No había nada mejor que ver la cara de felicidad de aquella pequeña personita y luego estaba la sonrisa preciosa del amor de mi vida mientras veía a Emma. No podía pedir nada más. 

Lisa: Nini, ¿vas a atender o...?

Mi teléfono estaba sonando y yo ni siquiera lo había notado. Sacudí un poco mis pensamientos y la tomé.

-  ¿Diga?

"Hola hija. Hoy tenemos la cena de la empresa, ¿vendrás?" - Sí, claro. ¿Emma puede ir?

"Se aburrirá hija, nosotros dejaremos a Ye-ji con tu antigua nana. ¿Por qué no la dejas en casa y vienes con Lisa? " 

-  Tienes razón, y la Nana estará feliz de conocerla. Nos vemos allá, papá. 

"Hasta la noche, princesa."

Colgué y sonreí, primero porque amaba la manera en la que mi relación con papá había mejorado y luego, porque Emma podría conocer a la mujer que me crio, técnicamente. Ella era un amor y aunque no fuese de mi familia, yo siempre le dije nana y ella siempre me consideró su hija.

-Lern, ¿me quieres acompañar a una cena hoy? - pregunté mientras la abrazaba por la espalda y mi boca quedaba justo en su cuello. 

Lisa: Claro, pero no hagas eso...

-  ¿Qué cosa? - susurré contra su piel y pude notar su piel erizada. Besé un poco la zona que para ella era un punto débil y luego jale con los labios el lóbulo de su oreja...

Lisa: Nini...

Besé su cuello, corto y húmedo. Y así la dejé. La escuché gruñir cuando me alejé y yo reí. Caminé hasta la cocina luego de ver a Emma bastante entretenida tratando de armar algunas piezas de lego. De pronto sentí el cuerpo de Lisa en mi espalda, empujándome contra la encimera. Sus dedos finos hicieron mi Kim hacia un lado dejando mi cuello y mi hombro libre. Todo mi cuerpo se erizó, anticipando lo que venía y ella rió. Tenía tanto efecto en mí como yo en ella. Sus labios se posaron en mi hombro, que buena idea la mía de ponerme una camisa de tirantes hoy. Hizo un camino de besos desde ahí hasta mi cuello, mordió y lamió a su gusto y yo me sentía más sensible que nunca. De un solo movimiento, me volteé y atrape desesperadamente sus labios,  mis manos se fueron a su cuello mientras las de ella sujetaban mi cintura. Su lengua no pidió permiso alguno y se mantuvo en una deliciosa guerra contra la mía, cuando hizo succión de mi labio inferior un gemido leve se escapó de mí y ella sonrió. Sus manos se fueron hasta mi trasero, lo apretó y me subió a la encimera, sin dejar de besarme. Yo sentía todo tan intenso. Maldito embarazo. Sus manos estaban en mis muslos y acariciaba increíblemente lento para la velocidad en la que nos estábamos besando, cuando sus manos llegaban casi a mi entrepierna ella volvía a bajar. Era torturante. 

LISA POV

Tener a Jennie así era una de mis cosas favoritas y con esto del embarazo parece estar mucho más sensible. Yo sabía que si la tocaba en un punto sensible, aún sobre la ropa, ella acabaría. Así que decidí torturarla y dejar todo para esta noche. Bruscamente corte el beso y me separé de ella, viéndola con sus labios hinchados, el pelo desordenado y su respiración agitada. Le sonreí y salí de ahí, sin más. Me senté en el sofá y miré la televisión mientras Emma jugaba a algo en el suelo. 

Jennie: ¡Te odio! 

Gritó ella desde la cocina y yo me reí.

Habíamos llevado a Emma a casa de los Kim y sólo nos faltaba terminar de arreglarnos para ir a la cena de la empresa de Jennie. Yo había decidido ponerme un traje de dos piezas, negro,  bastante elegante y sexy para una mujer. Mientras que Jennie llevaba puesto un vestido que resaltaba todas sus curvas perfectamente. 

KILOMETRAJE | JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora