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Narrador Omnisciente

Lisa suspiró al escuchar que la llamaban para tomar el lugar en su auto, Jennie la observó fijamente mientras se alejaba, aquellas palabras le habían dolido - Y tu me gustabas - es como si hubiera perdido a Lisa y ella de cierto modo ya lo sabía. Observó como Lisa se subía a su auto y un chico se apoyaba en su ventana para darle algunas indicaciones, el GPS ya estaba instalado en su auto y ahí saldría el circuito de aquella carrera, el premio mayor eran cien mil dólares en efectivo y un contrato directo para participar en una carrera que se daría en Los Ángeles. Jennie se acercó a la mesa donde estaban todos los que trabajaban con Lisa, tenían puesta una cámara dentro del auto de Lisa y fuera donde se veía el recorrido que ella tomaba, desde ahí podían hablarle y Lisa a ellos, en la pantalla Jennie pudo ver como Lisa se acomodaba en su auto, se ponía su cinturón de seguridad y apretaba algunos botones que Jennie no sabía muy bien para qué. El nerviosismo y la ansiedad se apoderaron de las dos... Le pidieron a Jennie sentarse al lado de uno de los principales de Red Bull y le tendieron unos audífonos para que pudiera escuchar todo que lo se decía en el auto y también pudiera hablarle, si así queria.

- Ayúdame a ganar esto, papá - susurró Lisa.

Jennie lo entendió claramente y su corazón se apretó al escuchar aquellas palabras. El pito inicial sonó y los autos arrancaron, detrás del Lamborghini negro que encabezaba hasta ahora la carrera había un Bugatti de un corredor italiano. Jennie sentía su corazón latir con fuerza, apretó sus manos bajo su barbilla mientras apoyaba sus codos en la mesa y veía por la pantalla. Lisa nunca dejó de verse hermosa y sexy al correr, todos los que veían por aquella pantalla estaban embobados ante tal mujer, incluso Jennie, o mejor dicho... Jennie aún más.

Dos autos rebasaron a Lisa por los costados y ésta maldijo por lo bajo, pero algunos en la mesa sonrieron por su comentario, no les preocupaba que Lisa perdiera, estaban hechizados con su pasión cuando corría.

- Tú puedes - susurró Jennie, no recordaba que tenía el micrófono muy cerca de sus labios.

- ¿Jennie? - Jennie abrió los ojos de golpe y recordó que ella la había escuchado, Lisa también se asombró al escuchar su susurro retumbar en aquel auto.

- Ehm, sí. Concentrate Lisa, tu puedes... Sé que puedes - dijo la empresaria.

Lisa asintió y apretó el volante, agarró la palanca de cambios y el auto cobró mucha más velocidad. El primer auto a rebasar era un Maserati manejado por un alemán. No pasó mucho tiempo cuando Lisa tomó posición en el segundo lugar, quedando solo frente a ella el Bugatti.

Lisa lo rebasó en una curva que el italiano no pudo manejar muy bien, era Miami y Lisa siendo la local tenia ventaja en cuanto al circuito pues conocía bien ese lugar, ella ya había corrido ahí. Al tomar el primer lugar nuevamente Jennie sonrió mientras que todos los chicos que estaban con ella chocaban la mano entre sí y se decían algunas cosas.

Volvió a sorprender a todos siendo la primera en llegar de vuelta a donde todos estaban, los aplausos y gritos de la gente no se hicieron esperar. Lisa bajó de su auto y todos los chicos, junto con Jennie, salieron de la carpa para recibirla.

Jennie se reservó un poco más esta vez aunque su efusividad y emoción la tenían apunto de lanzarse encima de Lisa de nuevo. Esperó a que todos la felicitaran y cuando encontró el momento justo se acercó a Lisa...

Jennie: Hey, felicidades...

Lisa volteó a mirarla y sonrió ampliamente haciendo que las piernas de Jennie fallaran por unos segundos.

Lisa: Gracias... Y gracias por hablarme en ese momento, estaba perdieron la concentración de todo.

Jennie sorprendió a Lisa envolviendo sus brazos a su cuello, tuvo que ponerse de puntillas ya que ninguna de las dos llevaba zapatos altos pero Lisa era un poco más alta. Lisa sonrió y envolvió sus brazos por su cintura apretándola fuerte contra su cuerpo.

KILOMETRAJE | JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora