Capítulo 8

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Son las 8 de la mañana, me encuentro en la oficina lleno de frustración, coraje. No dormí en toda la noche, leyendo documentos y haciendo vídeo llamadas con Max. Lo que mas me dolió fue que solo hable 5 minutos con mi esposa.

Se que sabe que hay algo mal, pero afortunadamente no pregunto mas, ademas de regañarme que aun estuviera en la oficina, cuanto amo a esa mujer.

Después de darme una rápida ducha y cambiarme, salgo a la sala de juntas en donde estaba Villalba, Julia y varias personas que son del buffet de Carlos.

-Buenos días- digo con tono neutro -Espero buenas noticias Villalba- veo que todos se acomodan en sus sillas mientras yo tomo haciendo a la cabeza de la mesa de juntas.

 Sigue en completo silencio.

-Señor... el juez De Grimaldi, el que firmo la compra-venta de las acciones... esta... muerto-

-¡¿Que?!- me levanto de golpe ¿Como es eso posible?

-Lo encontraron muerto en su casa, al parecer el hombre se dio un tiro en la sien, su esposa lo encontró en su despacho-

Esto no puede ser.

-Ahora que procede- pregunto mientras me vuelvo a sentar y mi humor va de mal a peor.

-Lo único que nos queda es tratar de aplazar la toma de posesión de las acciones, tenemos que localizar a Speleer-

-Julia ¿Que noticias me tiene?- La vi sacar su libreta de apuntes y asintió.

-Señor, al parecer Mark Speleer huyo del país, mas bien del continente. Revise el itinerario del aeropuerto y aparece un Mark Speleer quien tomo un avión con rumbo a Brasil-

Todos en la sala se callaron ante lo que dijo Julia, ese bastardo se fue a Brasil, sabia que estaba haciendo mal y aun así acepto el dinero de mi inútil hermano.

-Opciones- 

-Lo primero es localizarlo en Brasil o al menos en los países aledaños, usted autoriza si informamos al FBI eso seria de gran ayuda- al no obtener respuesta continuo -En cuanto a su hermano, lo primero sera informarle que los documentos que tiene no son validos y por ende no podrá tomar posesión de las acciones-

Asentí y me levante, camine con paso firme hasta la ventana que se encuentra en la sala, mire abajo, la ciudad con completa calma, autos hiendo y viniendo, la gente caminando sin mas preocupación que la propia.

Sono el teléfono y Julia contesto -Señor su hermano a llegado-

-Hágalo pasar- dije y me prepare para la tormenta que se avecinaba.

Al sentarme lo vi entrar con al menos 3 personas mas, lo que supuse que serian sus abogados, por lo que veo no se anda por las ramas.

-Buenos días a todos, hermano ya estas listo para entregarme lo que me corresponde-

No respondí, les indique que tomaran asiento y lo hicieron. Respire profundamente y comencé.

-Antes que nada, te pido que leas estos documentos- Villalba se los paso a uno de los abogados de Bruce y comenzó a leerlo, cuando acabo se lo paso a los otros dos. El principal le susurro algo a Bruce al parecer no le hizo mucha gracia.

-¿Esto es una broma? Porque demonios nos muestras esos papeles, no entiendo-

-Dejare que mi abogado te lo explique-

Villalba comenzó a explicar el contenido de los documentos que le había entregado hace unos momentos y por las expresiones que hacia mi hermano no le agradaban.

Desastre... A Largo Plazo (Libro 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora