-Lo que faltaba ¡Un accidente! tendré que rodear ¿Puedes aguantar?- volteo a verla como ¿En serio me estas preguntando eso?
Esquiva varios coches y avanza un poco hasta que un oficial de transito nos detiene.
-Señorita no vio que esta cerrado el carril-
-Es obvio que lo vi, ¿Usted no ve que llevo a una embarazada a punto de parir?- el oficial se asoma y ve primero a Zea y después a mi y se quita los lentes.
-Señora...-
-¡¡Ocupo que se quite del maldito camino y me deje llegar al hospital!!- grite con todo el pulmón. El oficial solo me miraba a mi y después a mi amiga y he de decir que a pesar de mis dolores preparto, juraría que el oficial trataba de ligarse a mi amiga.
Después de lo que me parecieron siglos el oficial se hizo a un lado y Zea avanzo por el pesado trafico.
-Ahhh- me queje del dolor de las contracciones.
-Virgen santa, aguanta Nathaly-
A lo lejos oí la sirena de la moto del policía que de la nada se coloco adelante de nosotros y nos abrió paso.
Pasaron varios minutos hasta que logre ver el hospital. Me sentía cansada, sudada y adolorida a mas no poder. No lograba acomodarme en el asiento a pesar de que era grande.
Al mal estacionarse Zea se bajo del coche y entro como bólido dentro del nosocomio.
Segundos después salio seguida por dos enfermeras y una silla de ruedas.
-Señora, se que ya empezó con las contracciones pero haga un esfuerzo por dar unos pasitos hasta la silla de ruedas-
Ambas enfermeras me ayudaron y como pude logre sentarme.
-Me voy a estacionar, enseguida subo- dijo Zea manejando a toda velocidad.
Cuando entramos una de las enfermeras comenzo a hacerme varias preguntas, pero lo único que yo quería era librarme de la molestia de la espalda.
-¿Quién es su medico ginecólogo?-
-La doctora Nesbit-
-La llamare enseguida- dijo la enfermera y se fue.
En tanto nosotros subimos hasta una habitación en donde me bañe, me pusieron una bata blanca de hospital y después me colocaron en otra habitación.
Cuando logre acostarme, los dolores disminuyeron considerablemente pero no desaparecieron.
-Enseguida vendrá su doctor- y se marcho.
-Gracias a Dios te encontré- dijo Zea al entrar en el cuarto - Tienes idea de lo malditamente grande que es este hospital- dijo dejándose caer en una silla a mi lado -gracias a dios que el oficial supo como preguntar en el vestíbulo-
-¿El oficial aun esta aquí?- eso confirma mis sospechas.
-Si, quiso asegurarse de que estabas bien y después de ayudarme a localizarte se macho- la miro con incredulidad-¿Porqué me miras así?-
-Es mas que obvio que le gustaste al policía-
-¿De donde sacas eso? Creo que el estar apunto de dar a luz te tiene trastornada- eso me hizo reír pero me arrepentí en el acto ya que mis dolores volvieron - ¿Qué te dijeron?-
-Que le llamarían a la doctora Nesbit y que vendría pronto- y como si fuera magia apareció por la puerta.
-Buenas tarde Nathaly, Zea- dijo saludándonos -Bueno veo que alguien ya quiere salir- dice mientras hace un poco de presión en mi vientre, se tarda unos minutos y después se asoma a mi entrepierna - Voy a ver cuanta dilatación tienes-
Siento como hurga en mi con sus guantes blancos y fríos.
- Estas casi lista, pero me gustaría que eligieras si quieres parto natural o cesárea. Es importante ya que puede que el parto natural se mmm... llegue a complicar por decirlo que alguna forma, ya que son tres bebes-
-Con la cesárea ¿Puede haber algún riesgo?- pregunta Zea.
-Es mucho mas seguro que el parto natural, por lo que vi ya casi estas dilatada pero no sabemos como vengan los bebes y eso podría complicarse-
Lo medite por un tiempo y mi decisión estaba tomada.
-Quiero la cesárea- la doctora Nesbit se levanto y tiro los guantes con los que me había explorado.
-Es la mejor decisión, pediré que preparen todo para el nacimiento- se acerco a mi y tomo mi mano - tranquila, todo saldrá bien- me sonrió y salio de la habitación.
-Zea...- mi amiga se acerco y tomo mi temblorosa mano.
-Se que desearías que tu esposo estuviera aquí, pero créeme cuando te digo que no te dejare sola y matare al que se atreva a hacerle algo a mis sobrinos- asentí tranquila, sabia que podía contar con Zea.
Respire profundo y pedí al señor que me trajera con bien a mi esposo para que pudiera disfrutar de sus hijos, de los 4 hijos que tiene.
Mas tarde entro la doctora acompañada de dos enfermeros para trasladarme al quirofano. Zea venia tras nosotros, pero antes de entrar la hicieron vestirse de azul.
Vi al doctor preparar todo y después de ponerme la epidemial, comenzaron a cortarme.
Podía ver la cara de mortificación de mi amiga, pero ya tenia su celular listo para grabar el nacimiento de mis hijos.
-De acuerdo, aquí va el primero- dijo el doctor.
Sentí como lo extraían y moría de ganas de poder verlo.
Lagrimas comenzaron a caer cuando oí el llanto de mi bebe.
-Es un varón- dijo el doctor.
Una enfermera lo acerco a mi y pude darle su primer beso.
-Bienvenido mi angelito-
-Aquí viene el segundo, es... una niña- la enfermera la acerco a mi y la bese en su pequeña frente.
-Aquí viene el tercero y es... un niño- no podía dejar de llorar, mis hijos habían nacido al fin.
Después de limpiarlos y ponerles la ropita, tres enfermeras se acercaron con cada bebe y los pude ver bien.
Eras perfectos, con sus pequeñas naricitas, sus manitas envueltas en pequeños guantes azules y rosas. Todo ellos eran perfectos.
Me despedí con un beso a cada uno. Mientras a mi me cosían.
-Sus hijos están sanos, pero no se preocupe el pediatra pasara mas tarde a verla para explicarle todo-
Asentí y solo en ese momento me di el lujo de cerrar mis ojos y descansar un momento.
Me desperté cuando estaba en la habitación, la luz estaba tenue y no podía ver la luz del sol.
-Tranquila ya es de noche- dijo Zea a mi lado y cual fue mi sorpresa al ver a Freesia ahí también.
-Hola- dijo dándome un pequeño beso en la frente -Ya vi a mis sobrinos y son hermosos. Se parecen tanto a ti, a excepción de la niña que es el vivo retrato de su padre-
Ricardo... dios como me pude olvidad de el. Volteo a ver a Zea, que con solo mirarme sabe lo que quiero preguntarle.
-Intente localizar a Danny y a Zack pero no me contestan-
-Zea me contó lo ocurrido, tranquila todo saldrá bien, sabes que mi hermano jamas permitirá que lo separen de ti y mas ahora que sus bebes han nacido.
Asentí, ella tenia razón él volvería a mi, se que lo hará.
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Desastre... A Largo Plazo (Libro 3)
Romance¡Soy un perfecto imbécil! Cuando al fin podría decir que era feliz, lo arruino todo. Mi miedo a perderla me hizo callar parte de mi pasado, y fue eso mismo lo que la alejo de mi. Ahora ¿Qué pasara? ¿Que haré con mi vida ahora que se complica todo...