Esto es amor? || Maxley 💗

Familia

Carencias de cordura, Milo j, Yami Safdie 🎧🎵✩

Bradley:

Desde que tengo uso de razón mi padre siempre ha esperado lo mismo de mí, que estudie lo mismo que él estudió, me convierta en un gran empresario como él lo hizo, y de esa manera pueda heredar la empresa familiar.

Nunca tuve la posibilidad siquiera de imaginar otra vida que no fuera la que él prefiera para mí.

Mi escape siempre fue el patinaje, una de las pocas cosas que me gustan y a su vez mi padre aprueba, siempre y cuando sea el mejor.

El año pasado, cuando perdimos los juegos, se enfureció tanto que no me habló por meses, cosa que ya de por sí es ocurrente, pero está vez fue aún más frío conmigo.

Por lo que espero no cometer ningún error más que pueda comprometer nuestra relación.

En un comienzo tuve relaciones falsas con el propósito de enorgullecer a mi padre, pero con el tiempo se volvió un hábito que marcaba mi personalidad y popularidad ante los demás.

No me siento orgulloso de fingir ser alguien que no soy.

Una vez por mes, como es costumbre en mi familia, nos reunimos para almorzar, y se da una vez cada mes porque papá siempre está muy ocupado.

Hoy es ese día.

Apronto mi mejor atuendo y tapo el chupón que Max dejo en mi cuello con una base de maquillaje que tenía guardada, debo verme presentable, así como también me preparo mentalmente para poner mi mejor cara y dar las mejores respuestas para cada pregunta que me hagan.

No es ningún misterio el hecho de que voy a mentir.

Estoy acostumbrado a evitar ciertos detalles en mis relatos, para ahorrarme discusiones, largas charlas o sermones.

Al llegar a casa puedo percibir un aroma que inunda las paredes y se escapa por las ventanas, haciendo evidente que Rosita, nuestra mucama, está preparando su famoso pollo a la portuguesa.

Linda me recibe, tan mimosa y tranquila como siempre, la extraño demasiado desde que entré a la universidad.

Cuando mí hermana, Brittany, nació, mis padres adoptaron a una gatita, que recibió el nombre de Linda por su notable belleza.

Se decidieron por una pequeña siamesa, de apenas un mes de vida, con ojos celestes almendrados y pelaje corto y brillante.

Mientras que mi hermana crecía nunca le agrado a Linda, ella siempre prefería escabullirse en mi cuarto y acurrucarse a los pies de mi cama, por lo que con el tiempo todos coincidimos en que es mía.

Y con lo caprichosa que es mi hermana, mis padres no tuvieron más opción que buscarle otra mascota, un golden retriver al que nombró Principe y que combina perfectamente con su personalidad, los dos son igual de malcriados e insoportables.

Tomo a Linda delicadamente y la llevo en brazos hasta el sofá, donde se acomoda y se hace una bolita en una esquina cerca de la chimenea.

En el salón comedor se encuentra mi madre leyendo una revista.

-Madre, buen día- digo y me acerco para saludarla.

Ella me abraza tan fuerte como cada vez que nos vemos.

-Querido, te he extrañado mucho- me mira y vuelve a abrazarme.

-¿Papá ya llegó?- pregunto, aunque presiento la respuesta.

-Se retrasó su vuelo, pero llegará para que comencemos a almorzar.

Mamá ha sido mi refugio en muchas ocasiones, cuando era pequeño siempre estaba para mí sin importar que tan grave fuera el problema.