CAMINOS DE ESPINAS - 3Temp

Campamento médicos sin fronteras.

ਛ ... El tiempo de hoy.

Se escuchan sirenas, personas correr de un lado a otro, niños heridos y hombres llegando con graves heridas.

El campamento de refugiados es hoy un caos, las cruzadas de hombres de blanco están en el medio del campo de batalla, y mucha sangre se siente esparcir a todos los alrededores.

Irak...

⊸ Megáfono.

Dr. James acérquense a la carpa N° 5, alguien pregunta por usted.

¡Rayos!, no estoy para visitas...

Llegando a la carpa, él se muestra molesto y discute con la enfermera, al decirle ─ ¡No puede ver lo ocupados que estamos!... Dígale a quien sea, que esté esperando por mí, que ha venido en un mal momento.

¡James! ─ Fue la voz que se oyó detrás de ella, y la silueta de un hombre grande y de traje sale a relucir. ¡El momento ha llegado!, dijo a él.

El director acaba de fallecer, usted ha heredado la casa de Orfandad Infantil, y si no hace posesión de ella, los hijos vendrán y la demolerán.

James el doctor confió en usted, si deja de dar subsidio a esos niños y abandona su obra, muchos niños pequeños quedaran en la calle; ¡No tienen padres! ─ el doctor era quien les protegía al brindarles albergue.

Por favor, ─ ¡regrese a Bangkok!

Comprendiendo las palabras de quien, ha sido su mentor en el difícil campo de la medicina, James con todo el pesar de su corazón, ha tomado una importante decisión.

Está bien, mañana antes del amanecer emprenderemos el camino de regreso.

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De este viaje hace una semana, y ahora él se hace cargo del hospital infantil, para niños con discapacidad, con problemas de quemaduras y los neonatos en abandono. Después de regularizar su situación y estar todos los papeles en regla, legalmente es el nuevo director del Hospital Shianeth Children's y Organization especial ONG.

James ha logrado instalarse, recorre los pasadizos y en una de las habitaciones del personal de guardia, se puede sentir parte de sus recuerdos importantes empezar a fluir, mientras acaricia suavemente sus finas paredes.

   Recordó su primera noche en el hospital, le había tocado cubrir un largo turno nocturno, el primero del mes que debía compartirlo con una colega; Ella trajo una pequeña lonchera, café caliente y panecillos, estuvo a punto de comer y servirse la bebida caliente, cuando de pronto la figura de alguien estaba en frente, trayendo un pequeño estuche en el cual podía visualizarse, los alimentos dentro de ella.

Sus ojos se impermeabilizaron de la emoción, pensó que él lo había olvidado, después de casi una semana sin verse, intentó no prestar atención a sus diferencias de horarios, pero fue difícil y se enfocó tan solo en demostrar que podría continuar, para no decepcionar a quienes creían en él; Pero nunca estuvo más feliz que aquella noche, al ver a Tul aproximarse, pedir a su compañera que le permitiera compartir la misma oficina, porque él quería acompañar también a su novio, en su primera guardia.

Aún conserva la placa sobre la puerta, dijo entre sí. "oficina #106" - la observó con detenimiento y recordó ser el lugar, dónde compartieron un mismo sofá, mientras llegaba el amanecer.