"¿Necesitas ayuda?"Lisa no sabía de dónde sacó las agallas para hablarle, miró a la morena teniendo dificultad en bajar las escaleras y no le parecía correcto no ayudarla.
La voz tomó por sorpresa a Jennie y vio un escalón abajo a la pelinegra con las manos metidas en los bolsillos delanteros de su pantalón- "Sí" -no le hubiese importado si era otra persona la que le ofrecía ayuda, en serio necesitaba una, pero que estuviera Lisa era la oportunidad perfecta para acercarse a ella y agradecía a Dios por dársela- "Puedo caminar, bailar y saltar con tacones, pero definitivamente me cuesta subir y bajar las escaleras"
"¿Cómo te ayudo? ¿Te agarro de la..." -se calló cuando Jennie colocó su mano en su bicep y sentía sus mejillas teñirse.
"Tú solo baja al mismo tiempo que yo" -indicó dulcemente.
"Bueno" -para asegurarse, también puso su mano libre en el bicep de la morena y juntas despacio bajaban escalón por escalón- "Listo" -anunció en voz baja y se soltaron.
"Gracias"
"De nada" -Lisa miró al piso con el corazón acelerado, la vergüenza había vuelto.
"¿Cómo te llamas?"
"Lisa" -respondió con rapidez.
"Gracias, Lisa" -le sonrió y le acarició el brazo pasando por su lado para ir hacia el salón.
"¿Y tú?" -escuchó a la pelinegra preguntarle desde atrás y se detuvo, sonriendo mentalmente.
"Jennie" -dijo volteándose.
Lisa se quedó parada en la recepción viendo cómo Jennie atravesaba las cortinas y suspiró, la pregunta de saber su nombre se escapó de su boca, pero se elogiaba sí misma por intercambiar más de una palabra.
No perdió más tiempo y volvió a la fiesta, cambiando de rumbo de su mesa a la pista de baile cuando vio a su tía haciéndole un gesto. No llegó tan lejos, Rosé la atrapó distraídamente entre sus brazos toda sudada y entrelazó sus manos para que no escapara.
"Dale, Lisa. Ven a bailar" -le gritó en su oído.
"Estás loca" -dijo mirando a las compañeras de la rubia a su alrededor moviendo las caderas al ritmo de la música.
"Vas a bailar" -demandó- "Y a saltar" -agregó cuando la canción cambió y comenzaron un pogo.
Lisa se espantó viendo a chicos y señores viniendo a chocarse contra ellas y tuvo que saltar si no quería que se la llevaran puesta y la aplastaran. Casi muere ahí dentro, ya entendía por qué las chicas no se unían, todos eran unos brutos.
Rosé retrocedió hacia atrás, llevándosela consigo ya que no liberaba sus manos, hasta que se detuvo al lado de dos gemelas, una rubia, un rubio y una morena. Ensanchó sus ojos cuando reconoció a Jennie, quien las miró con una sonrisa. La rubia de su prima también le sonrió, desenganchando una de sus manos y tomando una de la morena para acercarlas frente a frente.
"¡Diviértanse!" -le guiñó un ojo y Lisa le dio una mirada de muerte, ya estaba planeando cómo matar a Rosé y dónde enterrar su cuerpo.
Su prima se alejó tirándole un beso volador e hizo contacto visual con la chica.
"Hola otra vez" -saludó Jennie.
"Eh..sí...hola" -apretó los labios, ¿qué más podía decir?
"¿Quieres bailar?" -si Rosé le había acercado a la pelinegra era para que la sacara a bailar, o no?
"Bailar no es lo mío"
"¿Y qué es lo tuyo?" -preguntó intrigada.
Lisa pensó detenidamente qué responder. No podía decirle que lo suyo era jugar videojuegos en la computadora, tenía que dar una buena impresión.
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¿Segunda oportunidad? - JENLISA g!p
FanficEn una noche de fiesta, una morena posa su mirada gatuna en una chica vestida de traje siendo molestada por su hermano pequeño al otro lado del salón. ¿Quién era esa pelinegra tímida? No era una compañera de clase porque Jennie recordaría si hubiera...