10- Trato

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Una camioneta se detuvo al frente de Kai, quien estaba dormido en un bosque, según él se había alejado lo suficiente de cualquier lugar concurrido o de donde pudieran verlo, pero al parecer no era así.

Vaya vaya - una chica comenzó a acercarse a él, pero Kai estaba tan cansado y solo pudo esperar lo peor. - Nadie ha escapado de Jay en realidad, jaja, no te sientas afortunado. - tomo a Kai por ambos brazos y lo comenzó a arrastrar hacia su auto - No serás el primero. - eso último lo dijo en un tono violento, como si odiará a Kai con toda su alma pero este ni siquiera la reconocía.

¿Que podría ser peor que esto? - pensó Kai para si mismo - ¿es este el final? ¿Que me hará y donde me van a encontrar? Solo quiero saber que Adam va a estar bien...- Aun si estaba a punto de pasar una vez más por la peor noche de su vida, Anaí solo podía pensar en Adam, porque le dolía saber que el quizás había dado su vida en vano, siendo que Kai nunca podría escapar.

Kai amaba a Adam, y lo sabía, pero jamás se lo dijo por el miedo a Jay lo quería tanto como para preferir entregar su vida antes que a Adam le hicieran un solo rasguño.
Estaba arrepentido porque ¿como hubieran sido las cosas con el? ¿También lo hubiera lastimado o lo hubiera amado de una forma diferente?
Supongo que nunca lo va a saber, tal vez estos son los últimos momentos de Kai y al final, nada valió la pena.
Si Adam murió o está a punto de al igual que Kai, no valió la pena.

De igual forma, el mayor solo quería salvar a Kai, pero lastimosamente no siempre logras lo que quieres, aún si le pones todo de ti.

No.
La vida de Adam, eso vale la pena.

Si Adam dio su vida yo no puedo dejar que sea en vano - pensó Kai, quien ya estaba a punto de caer por su debilidad.

Con mucho dolor en el cuerpo, con miedo pero con todo el coraje del mundo, Kai se levantó y se separó de aquella mujer a quien acto seguido golpeó con toda su fuera en la cara.

Agh! Maldito hijo de puta! - le gritó la chica desde el suelo mientras se agarraba la cara por el dolor.

Kai no tenía tiempo, puso la cabeza de la chica contra el suelo para inmovilizarla, a pesar de que estaba débil lo logró.
Revisó sus bolsillos y encontró las llaves de lo que parecía ser una motocicleta.

¿Donde está? - preguntó, ya molesto y tomando una actitud más segura.

Estás loco si crees que te lo diré - respondió mientras trataba de soltarse.

Dímelo o acabaré contigo en este momento - la amenazo.

Por mi haz lo que quieras, Jay me va a matar de igual forma - respondió con una carcajada.

¿Que estás diciendo? - preguntó

¿En serio crees que has sido la única víctima? Jayce también me violo, quizás durante unos 2 años al igual que a ti. Me convertí en su cómplice y solo por eso dejó de hacerlo. - la chica comenzó a llorar pero no se notaba ninguna clase de tristeza en ella

¿No quieres que todo esto termine? - pregunto Kai, liberando un poco su agarre

Lo quiero al igual que tú, pero, prefiero estar aquí que volver a pasar por eso - respondió.

Si me ayudas, encontraremos otra manera de detenerlo, yo tampoco quiero pasar de nuevo por esto, ayúdame por favor. - le ofreció Kai. La expresión de la chica cambió a una de culpa.

No puede ser así, por favor - Kai libero su agarre y la chica se levanto. - solo mira dentro del auto.

Kai, sin dejar de mirarla se aproximó al vehículo. Se asomó por una de las ventanas sin dejar de estar alerta.
Lo que vio lo dejó paralizado por unos segundos, pues sus amigos ya hacían en el interior, estaban con los ojos vendados y parecían inconscientes. Kai no sabía si estaban vivos o que demonios había pasado.

Los tres son unos entrometidos, tuve que hacerlo, ellos sabían demasiado y no sólo de ti. - le dijo la chica, tenia la voz rota pero se escuchaba segura de si misma.

Por dios, no puedo creer como son capaces de esto - Kai volvió a llorar, aunque no mucho pues sus lágrimas ya se habían agotado.

Lo siento tanto, lo único que puedo decirte es que, puedo llevarte a un hospital, pero tienes que prometerme que no me vas a involucrar o del contrario tendré que matarte. - la chica se alejó pero sacó un arma de su bolsillo y le apuntó.

Kai se giró, cabizbajo.

Yo no puedo confiar en ti, ¿que me garantiza que no me llevarás a un lugar peor o que me vas a matar? - se le acercó aunque no demasiado.

Escucha, te llevare y si no lo hago - tiro su arma al suelo en dirección al menor. - dejare que me mates.

Kai accedió pero le pidió otra cosa - no me lleves al hospital, aún. Llévame de nuevo a mi casa, tengo que encontrar a Adam. - Tomi el arma y una ultima lágrima se deslizó por su mejilla.

Yo..no sé si pue- la interrumpió

Entonces dame las llaves, iré yo - le pidió, el menor estaba ya bastante preocupado y sabía que no había tanto tiempo de sobra.

Si eso es lo que quieres, solo por favor no me involucres - le aventó las llaves y acto seguido se volteó.

Gracias. - Kai se dio la vuelta y se subió en el auto.

Era cierto que Kai no sabía conducir pero, en momentos en los que sabes que tienes que sobrevivir las cosas salen naturales. Lo encendió y se dirigió a la carretera, en realidad no estaba tan lejos de su casa y no era difícil reconocer en donde se encontraba.
Ahora tenía un arma, no sabía si tendría el valor de terminar con una persona o la fuerza para luchar en esas condiciones, pero tenía que salvar a Adam o al menos acabar con esa escoria de ser humano.

No tenía mucho tiempo, siendo que también tenía que ir al hospital por el y por sus amigos. También a la comisaría, y quien sabe si lo lograría.

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He was just a child... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora