Yeonjun se cruzó de brazos y se apoyó contra la pata de la cama —Pruébalo.
Soobin frunció el ceño profundamente. En realidad no había mucho que pudiera hacer para probar su historia. Ni siquiera era capaz de hacer milagros en el cielo, mucho menos en la Tierra. Desesperadamente esperaba que Beomgyu de repente apareciera y lo ayudara a probarlo, pero no tenía tanta suerte.
—No sé cómo puedo probarlo. Tú dime cómo hacer para que me creas.
—No lo sé. Tú eres el ser celestial —las palabras de Yeonjun goteaban en el sarcasmo y agito su mano furiosamente. —Pide una guía divina. Diablos... saca tus alas y vuela por la maldita habitación.
—¿Por qué estás tan enojado? —Soobin preguntó con un gran puchero, —¡no puedo evitar lo que soy!
—¿Entonces por qué estás haciendo este estúpido cuento? te dije que no me importa lo que eres, o incluso lo que hayas sido. Pero no... No me mientas. —Yeonjun dijo, su voz se quebró un poco al final.
—¡Ya te dije lo que soy. ¡Simplemente no me crees!
—¿Me dices que eres un ángel y luego esperas que te crea? —Yeonjun se pasó una mano por el pelo y camino hacia el frente de la cama. —¡Dios, eso es ostentoso!
Soobin le dio a Yeonjun esa mirada – la que decía más que las palabras que el mayor le había dicho.
—No me sorprende que utilices esa frase.
Yeonjun se congeló.
—¿Qué tiene de malo?
—¿Quieres que te responda eso? ¿Honestamente? —Soobin lamentó las palabras tan pronto como salieron de su boca. El chico angelical sabía que si iba por este camino, no había vuelta atrás. Si comenzaba la lista de las faltas de Yeonjun las cosas se pondrían feas. Toda la frustración, toda la confusión, todo lo que el más joven sentía, saldría. Soobin nunca fue bueno en ocultar sus emociones, y él sabía que no podría aunque lo intentara.
—Eres el ángel —Yeonjun escucho la crueldad en su propia risa, —Tú dímelo.
—Está bien. Quieres la verdad, te voy a decir la verdad. La dolorosa verdad. Tú piensas sólo en términos de dinero. ¡Todo es dinero para ti! Me ofreces dinero para escucharte, para entrar en tu coche. Tratas de comprar todo. A todos.
Yeonjun se quedó allí, viendo a Soobin, escuchando al pequeño decirle cosas que no le importaba escuchar, sobre todo de él.
—Ni siquiera me puedes dar un cumplido, Junnie. Dijiste '¿Soobin, te ves precioso?' No. Tú dijiste 'Luces la riqueza bellamente'. —Hizo sonar a Yeonjun increíblemente presuntuoso. —¿No sabes que hay cosas más importantes que el dinero o el oro?
Yeonjun estaba rígidamente silencioso, pero profundamente en su interior se estremeció ante la sinceridad en la voz de Soobin. Era como si el chico pequeño estuviera diciendo estas cosas porque se preocupaba verdaderamente por Yeonjun —porque realmente se preocupaba por él.
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𝓒𝓪𝓭𝓪 𝓥𝓮𝔃 𝓠𝓾𝓮 𝓢𝓾𝓮𝓷𝓪 𝓤𝓷𝓪 𝓒𝓪𝓶𝓹𝓪𝓷𝓪 || 𝓨𝓮𝓸𝓷𝓑𝓲𝓷
FanfictionChoi Soobin era un ángel que se mantenía metiéndose en problemas. Cuando finalmente comete el error más grande hasta la fecha, es exiliado a la Tierra. Choi Yeonjun era un millonario e indiferente empresario que creía que el dinero podía comprar tod...