Pretty - Bakudeku

ᶜⁱⁿᶜᵒ

TW!! Tc4

Desde aquí habrá muchas menciones a estos problemas.

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No tenía fuerzas para levantarse de su asiento; había sido un día agotador. Realmente no quería que nadie lo presionara, ni siquiera alguien tan importante como su novio, el cual estaba sentado frente a él.

-No quiero hablarle-

-Me lo prometiste -reclamó, sacudiendo al rubio que estaba recostado en el pupitre, pero el chico solo gruñó sin levantar la mirada.

-Oye Kiri, ¿vienes con nosotros? -preguntó Sero, un amigo de Eijirou. Este aunque sabía la respuesta del otro, no perdía nada con preguntar.

Denki y Mina estaban detrás del pelinegro, algo fastidiados por la situación que ocurría desde que su amigo y Katsuki empezaron a salir.

-No gracias, estoy ocupado -respondió sin apartar la mirada de Bakugou.

-Está bien -suspiró Sero-, otro día vienes con nosotros.

De repente Denki se acercó furioso.

-Traidor -Denki cruzó los brazos-, nos cambiaste.

-Cállate un rato -apareció Jirou pegándole un golpe en la nuca, a lo cual el otro chico pegó un grito-. Perdón, Kiri.

El pelirrojo asintió con una sonrisa mientras los otros se alejaban. Volteó lentamente para encontrarse con los ojos rubí de Katsuki.

-Ve con ellos -dijo firme y suave-, no quiero que pierdas tiempo conmigo.

Kirishima pensó por un momento, odiaba ver a Katsuki sensible. Reflexionó si acompañar a sus amigos, pero algo le preocupaba, así que casi de inmediato tomó la decisión. Bakugou debía volver a hablarle a Deku, no lo dejaría solo.

-Lo que más amo es pasar tiempo contigo -con delicadeza tomó su rostro-. ¿Acaso aún no lo entiendes?

El rubio gruñó, mirando los ojos rojos de su novio llenos de vida mientras los suyos parecían cansados. No pudo evitar formar una sonrisa.

-Manipulación -dijo parándose del asiento y tirando de la mano al contrario.

Ambos caminaban a la par buscando al peliverde. Eijirou se sentía orgulloso. Realmente verlo a él intentando ser más sociable lo llenaba de felicidad. Aunque le parecía raro que aceptara su propuesta así sin más. Hace tiempo había intentado que hablara con sus amigos sin dar resultados.

Luego de unos minutos encontraron a Deku en un banco, revisando algunos apuntes. Al ver a Bakugou y Kirishima entrar, levantó la mirada, estaba congelado.

Katsuki cruzó los brazos y desvió la mirada, pero el pelirrojo dio un paso adelante, sonriendo.

-Midoriya, ¿podríamos hablar contigo? -dijo Kirishima, intentando romper la tensión.

Izuku parpadeó, no podía creer que los responsables de su situación actual estuvieran frente a él. Sin poder decir nada, solo asintió. Bakugou suspiró, claramente incómodo.

-Deku, por la mierda, habla primero -señaló con la voz un poco menos agresiva de lo habitual.

Sorprendido, solo quedó mirándolo con una mezcla de emociones, y cuando finalmente iba a hablar, el rubio lo interrumpió.

-Déjame terminar -alzó la voz-, eres un idiota por seguir queriendo hablarme.

-Kacchan... -su voz temblaba un poco-, ¿por qué viniste?

-Porque eres un estúpido -respondió Bakugou sintiendo una mezcla de incomodidad y alivio.

Deku esbozó una pequeña sonrisa, sintiendo que tal vez, solo tal vez, podrían reconciliarse. Bakugou se alejó dejando atrás a su novio y el otro chico.
El pelirrojo dio un suspiro largo.

-Gracias por comprenderlo -dijo Kirishima, sonriendo y tomando la mano de Deku en muestra de gratitud-. Nos vemos.

Se giró para seguir a Bakugou, satisfecho con el pequeño progreso que habían hecho. Midoriya devolvió la sonrisa, sintiendo un calor reconfortante en su pecho.

-No era tan difícil, amor -escuchó Kirishima decirle a Bakugou mientras se alejaban. Sintió una punzada de tristeza al verlos juntos, recordándole lo que tanto deseaba pero no podía tener.

Deku se sentó de nuevo en el banco, mirando sus apuntes sin realmente verlos. Intentaba convencerse de que algún día, todo estaría bien entre ellos. Pero, ¿qué había de él? Su cuerpo pesaba, sentía que se iba a desmayar. La noticia lo mareaba, además de que esa mañana decidió saltarse el desayuno, un consejo que le había dado Uraraka.

Rápidamente tomó su almuerzo, devorándolo en pocos minutos. Aun así, no se sentía lleno, en todo el día sintió esto, incluso en su hogar.

-¿Otro plato más, Izuku? -preguntó Inko sorprendida-. Ya llevas tres, creo que es mucho.

Dejó de comer por un segundo, estaba completamente anonadado. Su madre tenía razón. No lo había pensado dos veces.
Izuku dejó caer su tenedor y miró a su madre, su expresión reflejaba
vergüenza.

-Lo siento, mamá.

-Pero si tienes hambre no hay problema -sonrió-, te puedo servir más.

Izuku negó con la cabeza, sintiendo culpa. Después de la cena, se retiró a su habitación. Se tiró en su cama sin poder evitar llorar. La imagen de Bakugou y Kirishima seguía en su mente. Siendo así de irresponsable no llegaría al ideal que él pretendía. No podía alcanzar a Kirishima. Izuku se tapó la cara con las manos, tratando de contener sus sollozos.

Apretó sus brazos, no sabía qué hacer. Quería llamar a Uraraka y contarle todo, pero a la vez no pretendía lastimarla. Se estaba ahogando. En la desesperación, una idea lo salvó. Tembloroso, se paró de la cama. Abrió su laptop decidido a buscar una respuesta. Luego de navegar por bastante tiempo lo encontró: una página mal hecha que parecía del 2006. Aunque no había nada relevante, lo que le llamó la atención fue un texto acompañado de un enlace a Twitter. Era exactamente lo que buscaba.

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Hola soy Abb (ya odio repetirlo tanto).

Quiero aclarar dos cosas:

1. Perdón x la redacción, la verdad es que no me gusta mucho (intentaré mejorarla).

2. Solo si las cosas van muy apuradas me dicen xfa.

Dicho esto, bye cuídense 💕