Pretty - Bakudeku

9

Este día era aún peor que el anterior. Amaneció hinchado, realmente sentía que estaba cansado, la báscula no había bajado nada y hoy iría a la casa de Kirishima, con quien cada vez que hablaba se sentía mal por estar celoso de alguien tan amable y absurdamente mejor que él en cualquier sentido.
Definitivamente, Ejirou era el chico ideal para Bakugou. Era tan frustrante que él mismo admitiera que hacían una buena pareja.

Si tan solo hubiera confesado sus sentimientos hace unos años, tal vez hoy sería él quien estaría abrazando a Bakugou, tal vez las cosas serían diferentes, tal vez debería haber aprovechado la oportunidad cuando la tenía. Pero ahora, ahí estaba, destinado a mirar cómo Kirishima y Bakugou compartían tantas cosas sin poder hacer nada.

-¡¿Midoriya?!-gritó el pelirrojo al abrir la puerta con algo de cansancio-. Llegaste muy temprano.

Izuku analizó por un segundo y, maldición, incluso en pijama y completamente desarreglado, Kirishima se veía mejor que él.

-¿No dijiste que sería a las 12?-preguntó.

Kirishima soltó una carcajada.

-Era broma-miró a Deku, que tenía una expresión extraña- pasa.

Izuku entró con algo de curiosidad, quitándose los zapatos mientras observaba la casa a su alrededor. La casa era acogedora, y aunque estaba algo desordenada, era bastante linda.

-Perdón por el desorden-dijo, tomando algunas cosas del sillón y dándole espacio para que se sentara.

-No es ningún problema-respondió Izuku, sonriendo un poco, intentando quitarse la incomodidad.

-Bueno, ¿quieres algo para comer?-preguntó Kirishima.

-Solo agua, por favor.

Kirishima asintió y se dirigió rápidamente a la cocina.

Izuku se quedó mirando la casa, había cuadros de Kirishima niño junto a sus dos padres, otra cosa que no tenía él. Observó algunos jarrones extraños en la casa y algunos discos algo antiguos, pero sus ojos se abrieron de par en par cuando fijó su mirada en un objeto en la mesa. ¿Acaso esa era la figura limitada de All Might del 2000? Rápidamente se paró y corrió a examinarla completamente embobado. No podía dejar de ver los increíbles detalles que tenía y lo bien conservada que estaba, casi parecía nueva. Estaba tan sumergido en su análisis hasta que sintió un pequeño golpe en el hombro.

-¿Estás bien?-dijo Kirishima con el vaso en sus manos.

-Lo siento, es que-Deku dejó la figura a un lado algo avergonzado- Realmente me gustan este tipo de cosas.

Kirishima sonrió y puso el vaso sobre la mesa, antes de mirar a Izuku.

-No hay problema, a mí igual me encantan. Me la dieron cuando era un niño-dijo con entusiasmo. Su tono cálido y su sonrisa genuina hicieron que la incomodidad de Deku desapareciera un poco-. ¿Parece que te gustan los cómics, no?

Izuku asintió emocionado, mientras tomaba su vaso con delicadeza.

-Es realmente increíble, es una figura exclusiva del año 2000, venía en las bolsas sorpresa de los supermercados. Actualmente es difícil encontrarlas y el precio de una como esta supera por mucho los 100 dólares-dijo el peliverde sin quitarle la mirada a la figura- Es simplemente maravillosa.

Kirishima lo miró asombrado, realmente parecía entretenido.

-¿Cuál es tu superhéroe favorito?-preguntó.

-All Might, ¿y el tuyo?

-Crimson Riot, ese sí que es un hombre-habló con orgullo- Siempre quise ser como él.

Deku soltó una risa mientras tomaba lo poco que quedaba de su agua. Sin darse cuenta, pasaron los minutos conversando, hasta que sonó un timbre, lo que sacó a Deku de su calma.

-¡Ya voy!-Kirishima se volteó, mirando a Deku-Me voy a cambiar, tú atiende, por favor-dijo corriendo rápidamente hacia su cuarto.

Deku no quería abrir, pero no podía dejar a Bakugou fuera. Lentamente, con inseguridad, abrió la puerta para ver a Todoroki mirándolo con su cara totalmente inexpresiva. Izuku suspiró.

-Hola, Midoriya, siento llegar tarde, no me pude levantar más temprano.

-No te preocupes, Todoroki. Además, al parecer solo era una broma de Kirishima, que ambos lo tomamos en serio-sonrió Deku.

Todoroki asintió brevemente y entró sin decir mucho más, sus ojos rápidamente escaneando la habitación.

-¿Kirishima?-preguntó Todoroki, observando la casa y viendo que el pelirrojo no estaba en la sala.

-Fue a cambiarse, ya vuelve-respondió.

Luego de un gran silencio, se escuchó abrirse la puerta del cuarto del pelirrojo, quien salió vestido con una camisa roja que hacía juego con sus ojos y pelo, un short y una sudadera negra.

-¡Todoroki!-Dijo feliz luego de salir de su cuarto- Igual llegaste temprano, solo falta esperar a Bakugou.

Izuku se volvió a sentir mal, estaba realmente nervioso por el rubio y solo deseaba que alguna magia extraña lo ayudara a enfrentar sus problemas emocionales sin tener que torturarse de esa forma.

-Mientras lo esperamos, sería mejor seguir trabajando-sugirió Todoroki.

Kirishima asintió y se sentó en el sofá, mirando a Izuku y Todoroki con una sonrisa amigable. Los dos chicos comenzaron a hablar sin parar sobre ideas para su proyecto, el cual aún no habían llegado a una idea clara. Izuku intentaba concentrarse, pero su mente siempre regresaba a algo relacionado con Bakugou.

-¿Qué tal si nos dividimos?-sugirió Todoroki- Yo puedo hacer los gráficos, y tú, Midoriya, encargarte de la investigación.

-Yo me encargo de armar la presentación-dijo conforme Kirishima.

Izuku agradeció poder enfocarse en algo que no fuera el rubio, comenzó a investigar en su celular tomando nota, mientras que Kirishima y Todoroki discutían qué tipo de organización le vendría bien a su presentación. Era agradable escucharlos, era un pequeño distractor que lo mantenía tranquilo, hasta que lo inevitable pasó. Se oyeron fuertes golpes en la puerta, cada uno más fuerte que el anterior, parecía como si la madera fuera a romperse. Kirishima corrió y abrió la puerta dejando entrar al rubio quien estaba completamente malhumorado.

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zuzu no tiene papas 😹😹😹😹🌝😹😹😹😹😹