Clara Martínez, una apasionada periodista deportiva, y Richard Ríos, un talentoso futbolista colombiano, cruzan caminos en un momento crucial de sus vidas. A través de encuentros casuales y conversaciones profundas, descubren una conexión que va más...
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Durante el entrenamiento,tome notas y fotos, pensando en cómo podría usar esta experiencia para enriquecer mis futuros artículos. Richard me guiñó el ojo varias veces durante los ejercicios, lo que me hizo sonreír y sentir un calor en mi pecho.
Después del entrenamiento, Richard me llevó a un pequeño restaurante familiar que conocía . El lugar era acogedor y tenía un ambiente cálido y relajado. Nos sentamos en una mesa en la esquina y pedimos algunos platos tradicionales.
-Me alegra que hayas podido venir hoy. Quería que vieras una parte importante de mi vida -dijo Richard mientras esperábamos la comida.
-Ha sido fascinante, Richard. Ver cómo te manejas en el campo de entrenamiento me da una nueva perspectiva sobre ti y tu trabajo. -respondi con sinceridad.
Mientras cenamos, hablamos sobre nuestros sueños y aspiraciones. Richard me contó que su objetivo no solo era ganar títulos, sino también inspirar a los jóvenes a perseguir sus sueños, sin importar los obstáculos.
-Y tú, Clara, ¿cuál es tu mayor sueño? -preguntó Richard, mirándome con interés.
Pense por un momento antes de responder.
-Quiero ser una periodista que marque la diferencia, que cuente historias que inspiren y cambien vidas. Y, por supuesto, quiero seguir disfrutando del fútbol y todas las maravillas que trae consigo -dije con una sonrisa.
La conversación fluyó con naturalidad, y ambos nos dimos cuenta de cuánto compartíamos en común. Cuando terminamos de cenar, Richard me llevó a un mirador cercano desde donde se podía ver toda la ciudad. Las luces brillaban en la distancia, creando un paisaje mágico.
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Quise llevar a Claudia a un mirador para decirle algo q quería decirle desde hace tiempo
-Clara, quiero ser honesto contigo. Desde que te conocí, he sentido algo especial. No solo me inspiras a ser mejor en el campo, sino también como persona. - Tomé la mano de Clara y la mire a los ojos-. Me gustaría que sigamos construyendo esto juntos, sin prisa, pero con el corazón.
Lo q dije no se cómo lo dije lo único q se fue q me salió del corazón porque es lo q yo siento por ella y desde hace mucho tiempo se lo quería decir
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En ese momento sentí una mezcla de emociones: alegría, nerviosismo y una profunda sensación de cariño.
-Richard, yo siento lo mismo. Este tiempo contigo ha sido increíble, y también quiero ver a dónde nos lleva este camino -respondi, apretando su mano.
Nos quedamos pun rato más en el mirador, disfrutando de la vista y la compañía mutua. Aquella noche,nos dimos cuenta de que estabamos en el inicio de algo maravilloso. estábamos entrelazándonos de una manera que ninguno de los dos habíamos previsto, y ambos estabamos emocionados por descubrir lo que el futuro nos tenía reservado.
