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La relación entre Clara y yo seguía creciendo, cada vez más fuerte y significativa

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La relación entre Clara y yo seguía creciendo, cada vez más fuerte y significativa. Sin embargo, como cualquier relación, no estaba exenta de desafíos. Clara estaba en medio de una intensa serie de artículos sobre la corrupción en el fútbol, mientras que yo enfrentaba una temporada crucial, con partidos decisivos y la presión de mantenerse en la cima de su carrera.

Desde hace tiempo no me veía con clara así q decidí llamarla

—Hola, Richard. ¿Cómo estás? —dijo Clara, tratando de sonar animada.

—Hola, Clara. Sé que has tenido una semana dura. ¿Te gustaría que pasara a verte esta noche? Podemos cenar algo tranquilo y relajarnos un poco —sugeri con una preocupación genuina en mi voz.

—Me encantaría —respondió Clara, sintiendo un alivio inmediato.

Esa noche, Richard llegó a mi  apartamento  con una bolsa de comida de mi restaurante favorito

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Esa noche, Richard llegó a mi  apartamento  con una bolsa de comida de mi restaurante favorito. Pasamos la velada hablando y riendo, tratando de olvidarnos por un momento de las presiones externas. Sin embargo, yo no pudo evitar mencionar el tema que me había estado agobiando.

—Estoy preocupada, Richard. Este artículo sobre la corrupción en el fútbol está destapando cosas muy graves, y no todos están contentos con ello. He recibido algunos mensajes amenazantes —confese, con mi voz temblando ligeramente.

Richard frunció el ceño y tomo mi  mano.

—Eso es muy serio, Clara. Debes tener cuidado. ¿Has hablado con tus superiores? —preguntó, preocupado.

—Sí, ellos están al tanto y me han ofrecido seguridad adicional. Pero es difícil no sentirse vulnerable —admito mirando a Richard con ojos llenos de incertidumbre.

—Estaré aquí para ti, Clara. No estás sola en esto. Eres valiente y fuerte, y eso es lo que más admiro de ti. Pero no dudes en aceptar la ayuda que te ofrecen —dijo Richard, apretando mi mano con cariño.

Pasaron las siguientes semanas apoyándonos mutuamente. Yo continue trabajando en artículos con una determinación renovada, mientras Richard entrenaba y jugaba con más pasión que nunca. Sin embargo, ambos sabían que estaban caminando sobre una línea delicada entre sus compromisos profesionales y su relación personal.

El viernes, Richard tenía un partido crucial Brasil Colombia yo a pesar de las amenazas, decidi cubrir el partido desde las gradas para mostrar mi apoyo incondicional. Me sente entre los fanáticos, con una gorra y gafas de sol para pasar desapercibida.

El partido fue intenso, y Richard jugó con una energía y determinación que electrificaron a la multitud , llevando a su equipo a una victoria memorable. Al final del partido, mientras los fanáticos celebraban, Richard me busco con la mirada y finalmente me encontró entre la multitud. Su sonrisa lo decía todo: estaba orgulloso y feliz de que yoestuviera allí.

entre goles y sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora