☆ Ramé ☆ (Tengen Uzui y tú)

🎋 Capítulo. 43 🎋

• UZUI •

Hoy tuvimos nuestra última cita con Shinobu para saber sobre el estado de nuestro bebé. El cual obviamente está muy saludable y fuerte.

Según ella, el bebé podría nacer esta semana. En cualquier momento. A cualquier hora del día.

Esto simplemente ha provocado que no me despegue ni por un segundo de Azami.

—Uzui me siento acosada por ti— comenta mi esposa mientras dibuja muy tranquilamente con Tokito en el patio de nuestro hogar.

—No sé de qué hablas, yo solo estaba paseando casualmente por aquí— revelo bajando de manera extravagante del techo y quedando enfrente de ellos.

—Lleva como dos horas allí arriba — me expone Tokito y coloco mis labios en línea recta para verlo un poquito mal.

—Estoy bien, el bebé todavía no nacerá. No tengo contracciones ni nada por el estilo — asegura viéndome fijamente con esos hermosos ojos. Deseo tanto que nuestro hijo los herede. Si llega a ser así, será el bebé más hermoso de todo el mundo. Después de todo sí lo será, no importa si hereda sus ojos olos míos. Es nuestro hijo.

—Gyomei y Rengoku me invitaron a dar  un paseo— menciono y me agacho enfrente de ella para acariciar suavemente su panza.

—Ve con ellos, yo estaré bien. Tokito está conmigo y luego vendrá Tomioka para tomar un poco de té — comenta con un tono sereno acercando su mano hacia mi rostro para dejar una sutil caricia sobre mi mejilla.

—Pero y si el bebé.....

—Uzui, sé que llegarías en un segundo si el bebé estuviera a punto de nacer.

—¡Ay dime que me quede!— pido e inicio un pequeño berrinche.

—No. Ve con los chicos— niega resignada.

—¡Amooor!!— yo quiero quedarme cerca de mi familia— TENGO FAMITIS— insisto y me da una mirada severa pero con una pizca de diversión.

—Eso no existe, Tengen.

—Yo hice que existiera, la cura es quedarme contigo y el bebé — declaro y ellos ríen levemente.

—¡YA LLEGAMOS POR TI, UZUI!— grita Rengoku pasando al patio para verme abrazando cuidadosamente a mi esposa. Estoy aferrado a ella. Que nadie me aleje de mi esposa.

—Llevensenlo — ordena Azami y lloriqueo dramáticamente.

—Qué dramático eres, solo serán unas pocas horas— indica Gyomei y suelto un quejido de dolor profundo y desgarrador.

—Otro día vamos, hoy no estoy en condiciones de ir a pasear. Hay mucho polen y me da alergia— me excuso dándoles una mentira piadosa.

—Ay que mentiroso, a ti nada te da alergia— ¿esposa o hater?.

—Desde hoy el polen me da alergia— murmurro reposando mitad de mi rostro sobre sus pechos. Ay que comodidad, estaría aquí horas y horas.

—Ya ve con los chicos, amor— me susurra y niego.

—Mi hijo quiere que me quede— digo y en ese instante el bebé patea hacia donde estoy.

—Yo creo que no— refuta divertida y bufo.

Alejo mi rostro para verla y beso delicadamente sus labios para alejarme de ella. Le doy una última mirada para asegurarme de que todo estuviera en orden, y luego salgo de allí junto a los chicos.

~•~

•AZAMI •

—Azami y Tokito, ya llegué— anuncia Tomioka ingresando a mi hogar.

—Estamos en el patio— le responde Muichiro.

Él aparece y luego toma asiento a mi lado en silencio. Durante mi embarazo, Uzui y yo hemos notado como Tomioka ha desarrollado una actitud muy cálida siempre que está alrededor mío. Siempre ha sido así, pero sentimos que se intensificó debido al bebé.

—¿Cómo has estado?, ¿él bebé te ha dejado descansar?, ¿comiste?— interroga y sonrío levemente por su notable preocupación.

—Estoy tranquila. El bebé no ha dado problemas últimamente a la hora de dormir, algo que agradezco mucho. Y Tokito y yo ya comimos, Uzui nos preparó comida, y dejó por si alguien más quisiera— respondo y escucha atentamente cada una de mis palabras.

—Discúlpenmen, pero ya debo irme, quedé con Tanjiro, Zenitsu e Inozuke para jugar un poco — interrumpe suavemente Muichiro poniéndose de pie.

—Descuida, gracias por pasar tiempo conmigo y diviértete con los chicos— agradezco haber pasar la mañana junto a él, fue muy pacífico y agradable— Te quiero, y descansa bien.

—Gracias, Azami. Te quiero — responde con una ligera sonrisa para marchase.

—¿Estás preparada para dar a luz?— pregunta girando su rostro para verme serenamente.

—Sí. Este bebé nacerá sano y saludable. Me siento preparada porque los tengo a ustedes y a Uzui— declara calmada y asiente — Han sido de mucha ayuda para poder sobrellevar este embarazo. Y estoy muy agradecida por eso.

—¿Y qué más esperabas?, obviamente estaríamos contigo en cada momento, Azami— sentencia con seguridad— Y cuando nazca el bebé, lo cuidaremos y protegeremos con nuestras vidas.

Sus palabras son muy acogedoras y siempre me brindan más seguridad ante algunas situaciones.

—Yo....yo si tuviera que dar mi vida por tu hijo, lo haría sin duda alguna— confiesa con una sinceridad que logra erizarme la piel por completo.

—Giyu...— un cálido sentimiento me invadió, y mis ojos se cristalizaron — Gracias por siempre estar presente y ser ese hermano que nunca tuve. Estoy muy segura que mi hijo estará en buenas manos si en un momento Uzui o yo faltemos.

—No quiero hablar de ese tema. Ustedes siempre estarán. Y todos veremos crecer a nuestra próxima generación— afirma tomando mi mano para dejar un pequeño beso sobre esta— Siempre nos cuidamos unos a los otros, siempre todos juntos.

—Siempre.

~•~

• UZUI •

—Ya muy pronto serás padre, ¿cómo te sientes?— indaga Gyomei mientras caminábamos por el bosque.

—Lleno de energía— respondo al instante— Ya quiero que nazca. Quiero enseñarle a luchar, las técnicas del sonido....quiero enseñarle a ser un hombre extravagante.

—Y así será, Azami y tú serán unos grandiosos padres — apoya Rengoku dejando unas palmadas sobre mi hombro y sonrío con ilusión.

—Azami ha sido una mujer excepcional. Formar una familia con ella, ha sido mi sueño desde que nos casamos. Ver a nuestros hijos jugar y tener sus pequeñas discusiones, ella regañandolos y yo a escondidas diciéndoles que no pasa nada y añoñandolos. Tener noches de familia, y ver el cielo estrellado mientras les contamos nuestras historias de combate, o incluso, nuestra historia de amor.

—Eso fue muy profundo....me encantó — confiesa Gyomei limpiando una lágrimas rebeldes.

—Se merecen tener esos hermosos momentos, han trabajado muy duro. Y claramente, todos nosotros deseamos ser parte de más maravillosos momentos de ese estilo junto a la siguiente generación que venga— menciona Rengoku y asentimos dándole la razón— ¿Quienes creen que sean los próximos en casarse y tener hijos?.

—Mitsuri y Obanai— respondemos los tres al unísono para reír abiertamente mientras asentimos.

—Son muy tiernos, hay que casarlos ya— expresa con ternura Rengoku y alzo mi mano con entusiasmo.

—¡Yo me encargo de la fiestaaa!!.